El amor no tiene escape (malec omegaverse)

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P.O.V ALEC:

Antes de que pueda empezar a hablar, Magnus aparca el coche y me ayuda a bajar.

-Alexander, me lo cuentas luego. ¿Porfavor? Creo que es un tema que debemos tratar con tranquilidad.

Asiento, feliz de que Magnus se preocupe por mi.

Los dos nos acercamos a la puerta y Magnus llama al timbre. A los segundos sale Catarina, con una expresión de enfado, pero cuando me ve pasa a ser una de preocupación.

-¿Que ha pasado Alec? Pasar.

Entramos a su casa y vamos directos a sala en la que estuve ayer. Catarina me obliga a sentarme en la camilla.

-Ahora si. Explicarme qué ha pasado.

-Ayer me dolía mucho la pierna, igual que la cabeza. Pero esta mañana cuando me he despertado no me dolía nada.

Catarina no dice nada, pero se me acerca y empieza a examinarme la cabeza. Se tira hacia atrás, sorprendida. Aún sin decir nada me ayuda a bajar y me lleva hacia una especie de máquina. Embadurna el yeso con una especie de líquido y coloca una especie de placa encima.

-No te muevas porfavor -dice, mientras empieza a pulsar teclas.

-Catarina. No soy médico pero juraría que las radiografías no son así -comenta Magnus extrañado.

-Hace años que no se usan laa radiografías que tú conoces Magnus. La tecnología medicinal a mejorado mucho en los últimos años.

Después de 5 minutos Catarina apaga la màquina y recoge unos papeles que acaba de imprimir.

-Ya puedes moverte Alec -dice, concentrada en los papeles.

Magnus viene corriendo hacia mí y se sienta a mi lado. Pasa si brazo izquierdo por encima de mis hombros y me da un beso en la sien.

-¿Entonces qué le pasa? -pregunta preocupado.

- Es imposible. Nunca antes había pasado. No tiene explicación....

Magnus, con una expresión de terror, me aprieta fuerte contra él. Juraría que le tiembla la mano. Catarina parece notar su desesperación, porque sonríe y se acerca a nosotros.

-No tenéis porque preocuparos, no es nada malo. Simplemente la herida de su cabeza a cicatrizado y su pierna se ha curado.

-¿¡Curado?! ¿Cómo se puede curar una pierna rota en tan solo una noche?  -Magnus ahora está de pie, cerca de Catarina.

-Yo tampoco lo entiendo, pero así es. Ahora, Alexander, déjame quitarte los puntos. ¿Si?

Asiento feliz. No se como a podido pasar, pero no me puedo quejar.

-Puede ser que te duela bastante, pero el dolor se irá en poco tiempo.

Magnus, al escuchar eso, vuelve a mi lado y apoya su mano en mi pierna derecha.

Catarina me quita los puntos poco a poco, con Magnus a mi lado. Ni tan solo me duele.

Después de que Catarina me haya quitado el yeso, volvemos a casa se Magnus.