P.O.V MAGNUS
Me despierto a media noche por unas ganas inmensas de ir al baño. Alexander sigue totalmente apoyado en mi así que me muevo con mucha lentitud y cuidado para no despertarlo. Me dirijo al baño y un rato después, cuando me estoy lavando las manos, escucho un quejido en la habitación.
Preocupado, me seco las manos rápido para poder ir con Alexander. Cuando entro a la habitación lo veo abrazado a mi almohada y con la cara hundida en ella. ¿Qué ha pasado? Literalmente me he ido por máximo 5 minutos.
— ¿Alexander? ¿Qué haces despierto?
El levanta la cabeza de golpe y me mira fijamente con ojitos llorosos. Levanta las manos hacia mi como si quisiese un abrazo, el cual le concedo sin dudar.
— No podía dormir sin ti. Te has ido y me he despertado -se queja mientras me aplasta contra el colchón y se estira a mi lado, su cabeza hundida en mi cuello- He intentado volver a dormir...No quiero que te vayas. Tu olor y abrazarte me ayuda a dormir.
Ambos nos estiramos en la cama y mi omega se pega a mi, abrazándome de forma extraña con su cara hundida en mi cuello, en una postura que debe ser extremadamente incómoda.
— Tengo una idea. ¿Si? No quiero que te hagas daño en el cuello o estés incómodo por querer oler mis feromonas. Así que...
Levanto a Alexander y lo estiro completamente encima de mi, su cabeza quedando apoyada cómodamente en mi hombro, muy cerca de mi glándula. Mi omega se acurruca un poco, mete una de sus piernas entre las mías para quedar más pegados y yo lo abrazo dulcemente. Alexander suspira y me doy cuenta de que se ha dormido en segundos. Sonrío muy feliz de tener un omega como él, de que confíe tanto en mi y de tenerlo a mi lado (o en este caso encima) y poder protegerle de todo lo malo.
Apretando los brazos un como más y con mi alfa feliz de tener a nuestro omega de esta forma, cierro los ojos.
P.O.V ALEC
Magnus se ha ido a trabajar hace unas horas, dejándome solo en casa. Al principio quería quedarse en casa y pasar el día a mi lado, pero hace tiempo que no iba a su oficina y necesitaba arreglar algunos papeles. Así que lo convencí de que fuera, que yo estaría bien.
Pero ahora mismo ya no opino lo mismo. Después de lo de anoche me siento muy necesitado de Magnus, como vulnerable si no está a mi lado, así que decido ir a llevarle comida a su oficina y almorzar los dos juntos.
Me visto con una de sus sudaderas e intento preparar una de sus comidas favoritas (y la única que creo que puedo preparar) es una especie de carne con verduras salteadas que creo que me queda lo suficientemente decente como para que sea comestible.
Salgo de casa y llamo a un taxi para que me lleve a las oficinas. Al principio esto me costaba mucho pero poco a poco voy acostumbrándome a salir solo de casa e ir a algunos lugares.
No es la primera vez que voy a las oficinas de Magnus, y después del accidente con su guardia de seguridad todo a mejorado y me llevo bien con algunos de los empleados. Así que cuando entro al edificio el encargado de tramitar las visitas me reconoce y me deja pasar sin ningún tipo de control.
Me subo al ascensor junto a dos chicas y les pregunto a qué piso van. Me responden que a la 23, la misma a la que me dirijo yo. Supongo que tienen algún tema que tratar con Magnus, Ragnor, o alguno de sus subordinados directos, ya que en esa planta solo están sus oficinas.
Las dos chicas me miran sorprendidas al ver que no aprieto ningún botón más. Una de ellas me analiza entero antes de hacer un sonido de disgusto.
— Madre mía, aquí va otro. ¿Os creéis que el señor Bane os hará caso?
Tardo unos segundos en darme cuenta que me habla a mí.
— ¿Cómo? ¿A qué se refiere?
— Vas a intentar tener una reunión con Magnus Bane. No se que tema le vas a plantar, pero es obvio que solo lo haces como una excusa para poder verle y hablar con el. Hay muchos como tú.
— Exacto -continua la otra- Tu eres incluso peor que los demás. Estas llevando la misma sudadera con que se le vio el año pasado y encima te queda demasiado grande. Supongo que la has tenido que comprar de segunda mano, ya que esta marca de ropa es demasiado cara como para que la mayoría de la gente se la compre. Tu olor es parecida al de el. ¿Cuánto has tenido que investigar para encontrar la misma colonia que el usa? Y si eso ya no fuera lo suficientemente acosador, llevas una bolsa con lo que parece comida, a juzgar por el olor, la cual diría que es uno de sus platos favoritos. ¿Lo sabes porque lo confesó en una entrevista hace unas semanas verdad? Yo estaba presente ese día, en el público.
En este punto ya no se que pensar. ¿Quién se creen estas dos? Las que dan miedo son ellas sabiendo todo eso de Magnus.
— Das incluso pena chaval. Eres demasiado escuálido para el gusto de el señor Bane. Es notorio que eres omega pero el olor a ese perfume lo disimula del todo, cosa que no juega a tu favor. Ten un poco de orgullo y vete antes de que el señor Bane te rompa ese corazón. Incluso yo diría que le puedes llegar a causar rechazo ante todo eso que sabes de él. ¿Da miedo sabes?
— Las que dais miedo sois vosotras. La verdad no sé quiénes sois ni me interesa saberlo. Para vuestra información yo no sé todo eso de Magnus porque lo haya dicho en alguna entrevista, porque lo haya investigado o porque sea un maldito acosador. Cosa que creo que si sois vosotras. ¿No os dais cuenta de que si yo sé todo eso y me decís enfermo o que doy pena, vosotras también deberíais ser así? Ya que también lo sabéis.
— Jajajaja. Y entonces, ¿cómo sabes todo eso de Magnus? ¿Cómo has conseguido esa sudadera y ponerte su mismo perfume?
Me quedo en blanco unos segundos, sin saber si Magnus querrá que todo el mundo sepa de nuestra relación y se que yo soy su omega.
— Exacto, no puedes contestar nada.
Las puertas del ascensor se abren y los tres salimos. Voy hacia el mostrador donde de encuentra Etta, la secretaria de Magnus para avisarle de que estoy aquí y saber si mi alfa está reunido o no. Pero las dos chicas se me adelantan y se acercan a ella antes. Pero no hace falta que le digan nada, ya que Magnus sale se su despacho y se acerca a nosotros.
— Oh señor Bane. Buenos días. Somos las fundado...
—¡Alexander! -grita Magnus, ignorando por completo a la chica a mi lado. Viene corriendo hacia mí y me da el tiempo justo a dejar la bolsa en el suelo antes de que me suba a sus brazos y empieze a repartir besos por todo mi rostro- Oh dios mío Garbancito, hueles tanto a mí...me encanta. Y...¿Esa es mi sudadera? Da igual, te ves completamente hermoso en ella -mi alfa entierra su nariz en mi glándula y inspira de manera profunda, soltando un sonido placentero. Parece notar la bolsa de la comida, porque me sonríe de forma tierna- ¿Me has hecho la comida? Oh Alexander...sabes que esas verduras son mis favoritas, pero no era necesario.
Le sonrío avergonzado y el me besa con amor y dulzura para después restregar nuestras narices.
Sin soltarme ni permitir que baje de sus brazos, Magnus se gira hacia las dos chicas que se encuentran en shock.
— Lo siento señoritas, pero espero que entiendan que cuando veo a mi hermoso omega necesito abrazarlo. Aún más si huele tanto a mí. ¿Será por la sudadera? ¿O porqué le habré dejado mis feromonas sin querer? -eso último lo dice más para si mismo- Repito señoritas que me disculpen. ¿Qué es lo que querían?
Las dos parecen seguir en shock absoluto, unas miradas llenas de ira y decepción apareciéndoles en el rostro poco a poco. Al menos sus preguntas han sido respondidas adecuadamente por el propio "señor Bane".
— No pasa nada... ahora mismo está ocupado, ya volveremos otro dia. Disculpe las molestias.
Magnus se enoje de hombros y sin soltarme (aún) recoge la bolsa del suelo y caminamos hacia su despacho.
—Etta, que nadie me moleste en unas dos horas. Voy a almorzar con mi hermoso omega.
—De acuerdo Magnus. Y hola otra vez Alexander, me alegro de verte.
— Lo mismo digo Etta.
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El amor no tiene escape (malec omegaverse)
FanfictionAlexander Lightwood un joven omega que vive en las calles desde niño. Magnus Bane un alfa muy guapo y millonario que todo omega desearía. Seran ...predestinados? Capítulos muy cortos #4 en Malec 14/12/21 #8 en malec 24/9/21 #1 en shumdario 25/9...