20

941 86 88
                                    


Dedicado a malecfavorito   por llevar desde el principio confiando en esta historia

P.O.V MAGNUS

Cuando llegamos al centro comercial, Alexander parece bastante nervioso.

-¿Por qué estás tan nervioso? -pregunto mientras me acerco a el y uno nuestras manos.

Alec mira nuestras manos de manera antena y un ligero sonrojo aparece en sus mejillas.

- No recuerdo la última vez que fui a un centro comercial. Y hay demasiada gente... No quiero que me vean y piensen que no debería estar aquí...

-No pasa nada Alexander. Nadie te mira, cada persona se fija en sus cosas. Y si alguien te observa, se dará cuenta de que eres el omega más hermoso que existe y te querrá llevar.

-No creo que nadie piense eso. Y si llega a pasar, me negaría. Me gusta estar contigo.

Eso me pilla por sorpresa. Me alegra de que en tan poco tiempo Alexander se abra hacia mi. Me inclino hacia el y froto nuestras narices con suavidad. Mi omega suelta una pequeña risitia.

-¿Vamos a comprarte ropa?

El asiente con la cabeza, entusiasmado y dando pequeños saltitos.

Primero vamos a una tienda de zapatos, ya que los que tenía están bastante rotos.

-Magnus. Estos me gustan -susurra señalando unos zapatos negros.

Contento mis deseos de decir que no tienen nada de estilo. Pero si a Alexander le gustan, se las compraré.

- Perfecto. ¿Te las quieres probar? -pregunto mientras Alexander se sienta. El asiente- Entonces aviso a la dependienta.

Como si fuera magia, una chica con el uniforme de la zapatería se nos acerca.

-Buenos días señores. ¿En qué puedo ayudarles?

-El se quiere probar los zapatos. Pero desconocemos su número.

-No hay problema -la chica saca un aparato de su bolsillo y lo coloca en el pie de Alec.

Ajusta unas cosas y mueve otras.

-Tiene un número 39 -comenta, mientras se dirige a las cajas y saca una de ellas. Me la tiende y sonríe.

Al final salimos de la tienda con los zapatos escogidos por Alexander, unas zapatillas y unos elegantes Oxford lisos.

-¿A dónde quieres ir ahora?

-No lo sé Magnus. No conozco las tiendas, pero, ¿podemos ir a una de ropa esta vez?

-Claro. Ya sé dónde ir.

Sujeto la mano de Alexander y lo guío entre la gente hasta llegar a mi tienda de ropa favorita.

-Alexander. Puedes ir a mirar la ropa que quieras. Mientras, me gustaría buscar una chaqueta ¿Qué te parece?

-Claro. Por mi no hay problema.

Alexander sonríe y se dirige directamente a la zona de jerséis.

P.O.V ALEC

Veo un jersey bastante bonito. Es de color azul marino y parece muy suave. Elijo una talla que creo que me puede venir bien. También veo otro jersey, este es de color plateado y parece que este bordado a mano, es precioso. Alargo la mano para buscar la talla, pero el sonido de un carraspeo me lo impide.

-Buenos días. ¿Quién es usted y que hace en mi tienda? -pregunta una señora mayor con corbata.

-S-solo buscaba ropa para comprarla...

-¿Tu? A quien quieres engañar. Tienes un aspecto horrible. La camiseta que llevas te queda gigante, claro signo de que la has robado, igual que los pantalones. Incluso con eso es evidente que eres muy delgado. Igual que tu cara. Esta huesuda. A parte de que eres un omega. No entiendo como un callejero como tú a podido entrar aquí. Deja la ropa y vete. O llamo a seguridad.

Le doy el jersey a la señora y me voy hacia afuera. Pero alguien me empuja hacia atrás.

-Buenos días Miriam. ¿Qué está pasando aquí? -pregunta la persona que me ha empujado.

-¡¡Ah!! Señor Bane. Nuestro mejor cliente. Lo siento mucho si...este asqueroso le ha molestado. Ha intentado entrar a robar, pero ya lo hemos solucionado- se explica la tal Miriam preocupada.

-Qué acaba de decir? ¿Lo ha llamado asqueroso? Para su información, este hermoso chico es mi omega. Puede que tenga un aspecto un tanto enfermizo, no lo negaré. Pero aún así es hermoso. Hemos venido los dos a comprar ropa, porque como ve, la que lleva puesta le viene demasiado grande y nunca permitiría que mi omega no vistiera con estilo. Pero como puedo ver, sois todos unos imbéciles llenos de prejuicios que no tienen educación -espeta Magnus muy enfadado. Me agarra de la mano y me besa la frente- Vámonos Alexander, no vale la pena estar aquí.

-Señor Bane. Lo siento mucho. No sabía que el joven era su omega. Por favor quédense aquí. Incluso les podemos hacer un descuento o regalar algún accesorio -suplica la mujer.

Magnus la ignora por completo y salimos fuera de la tienda. Me abraza muy fuerte y empieza a llorar.

-Lo siento mucho Alexander... Te dije que nadie te diría nada. Pero esa mujer...lo siento mucho. Si quieres nos podemos ir a casa y pedimos la ropa por internet.

-No Magnus. Continuemos con las compras aquí. No es tu culpa de que me haya hablado así. Y tiene razón. Aunque me haya duchado y lleve ropa limpia no puedo evitar quitarme la esencia de asqueroso omega callejero.

Magnus acerca su cara a la mía, sus ojos mirándome fijamente, brillando por las lágrimas y llenos de determinación.

-Nunca. Escúchame bien. Nunca. Vuelvas a decir eso sobre ti. No eres para nada asqueroso. ¿dime, si lo fueras te habría ayudado?

Niego con la cabeza

-Acaso te habría defendido? ¿Dicho que eres mi omega?

Otra negación

- Y sobretodo. Si fueras asqueroso, ¿haría esto?

Magnus envuelve mis mejillas en sus manos y me besa dulcemente. Acaricia mi cuello con suavidad, moviendo sus labios encima de los míos. Instintivamente llevo mis manos a sus hombros, acercándome aún más a el.

Magnus se separa de mi lentamente y me sonríe.

-No. Tampoco harías eso -susurro, ocultando mi cara en su pecho.

-Amo tus sonrojos Alexander. Te hacen ver aún más hermoso.

Hoy el amor no tiene escape cumple 1 añooooo

Ellos ya lo están celebrando...

Lo más probable es que suba otro capítulo hoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo más probable es que suba otro capítulo hoy

El amor no tiene escape (malec omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora