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Un año después

P.O.V MAGNUS

No puedo creer que ya haya pasado poco más de un año desde que Alexander llegó a mi vida. Mi realidad ha cambiado totalmente, aunque está claro que la suya lo ha hecho aún más. Estos últimos meses la relación con mi omega no ha hecho más que mejorar. Ahora Alexander se siente mucho más libre e incluso sale de casa el sólo y pasa el día fuera.

A avanzado mucho académicamente, superando su primer curso sin problema alguno. Ha demostrado, como siempre, una gran inteligencia y una capacidad alucinante de adaptarse a todo.

Pero no todo a sido perfecto, a Alexander aún no le ha llegado el celo. Aún no hemos tenido nada porque el no se sentía preparado, así que tenía un plan para cuando llegara su celo, cosa que aún no ha pasado. Es bastante preocupante ya que el celo de un omega sucede cada 4 meses, pero lo peor de todo es que Alexander no parece nada preocupado ni sorprendido. De momento he decidido no hablar del tema, los primeros meses simplemente pensé que era debido a su desnutrición, pero ahora Alexander está mucho más saludable y ha ganado bastante peso, pero su celo sigue sin presentarse. Así que decido hablar con él de una vez por todas.

—Alexander, ¿podemos hablar?

Mi omega levanta la vista del libro que estaba leyendo para sus clases y me sonríe.

— Claro, ¿que pasa?

— Es sobre tu celo. Estoy intrigado del porqué aún no has tenido ninguno, ha pasado más de un año.

—¡Ah! Nunca he tenido uno —suelta, como si fuese algo completamente normal. Pero debe ver mi expresión porque su ceño se frunce— ¿Acaso no es normal?

— Por lo que yo se; no, no es normal. Así que mañana iremos a visitar a Tessa y Cat. Ellas como doctora y experta en omegas sabrán contestar mejor que yo. ¿Qué te parece?

Alexander asiente, con un semblante muy preocupado. Eso hace que me sienta mal, así que me acerco a el, lo abrazo y le doy un beso en la sien.

—¿Porqué no vas a dormir? ¿Sí? En un rato subo contigo. Llevas más de 6 horas con ese trabajo garbancito, tienes que descansar. El proyecto es para dentro de un mes.

— ¿Y tu? También llevas horas con el contrato de esa librería. Debes descansar.

— Yo si tengo que entregarlo hoy Alexander. Te prometo que no tardo mucho. Te quiero.

Él hace un puchero y sube cabizbajo las escaleras. Suspiro y continuo con mi trabajo para poder ir a descansar lo antes posible con mi omega. Miro el reloj: las 23:00, perfecto; aún no es demasiado tarde para poder acabar.

Cuando estoy a punto de acabar siento un ruido en las escaleras y me giro hacia ellas, encontrado a un omega despeinado y una gran cara de cansancio.

—¿Qué hace despierto el mejor omega de todos?

—No puedo dormir, no sin ti —susurra triste

Niego ante lo adorable que es mi omega a veces y cierro el ordenador para poder ir a su lado. Una vez llego a las escaleras lo cojo en brazos y lo llevo a nuestra habitación, recostándonos a ambos. Abrazo a Alexander como si fuese un peluche y el suspira satisfecho, dejando ir una olor maravillosa a relajación y amor.

No puedo dejar de pensar en que le puede estar pasando para no tener ningún celo. Espero que no sea nada grave, pero algo me dice que desgraciadamente, será el caso

El amor no tiene escape (malec omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora