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Contenido +18 no muy explícito

P.O.V MAGNUS

Quito lentamente la camiseta de mi omega y me quedo mirando su pequeño aunque hermoso torso. Acerco mi rostro al de Alexander y lo beso con suavidad. El corresponde con un poco más de intensidad y al poco tiempo Alexander suelta un pequeño gemido a lo cual yo sonrío en medio del beso. Dirijo mis labios a su cuello y empiezo a jugar con su piel, mordiéndola, besándola y dejando pequeñas marcas. Voy bajando mis besos poco a poco hasta llegar a uno de sus pezones. Con el dedo lo froto y Alexander suelta un chillido de disgusto.

— E-eso me ha dolido... -susurró mientras expulsaba feromonas de dolor e incomodidad.

— Debes tener los pezones sensibles. No los volveré a tocar -le sonrío y el me sonríe de vuelta.

Dejando de lado su pecho viajo un poco más abajo y beso suavemente su vientre mientas coloco mis manos en su cintura en una especie de masaje. Veo que le gusta porque empieza a moverse hacia los lados y continuo dando besos hasta que llego a su ombligo. Meto mi lengua dentro y el pega un gran bote, a lo que solo puedo empezar reír.

— Lo siento, lo siento.

Con ambas manos sujeto el elástico de sus boxers y mirándolo fijamente por si quiere retractarse, se lo quito.

Vuelvo a subir hacia su rostro y Alexander sujeta mi cuello para lanzarse a besarme con una gran energía. Nuestras lenguas entrelazándose mientras Alec sube su cadera un poco y se empieza a restregar contra mi entrepierna aún cubierta por el pantalón.

— M-magnus...ahh -suspira al romper el beso.

— ¿Qué tal vas cariño? ¿Puedo...? -medio pregunto mientras dirijo mi mano hacia su miembro. Alexander asiente con los ojos cerrados.

Lo vuelvo a besar, esta vez muy suavemente, mientras envuelvo su miembro en mi mano y empiezo a masturbarlo de forma lenta. Mi omega suelta un gran chillido junto a hormonas de placer que me aturden durante unos segundos.

— Te quiero Omega -susurro cerca de su glándula, olfateando profundamente el dulce olor de mi Alexander.

— Y...y-yo a t-i Magnuus -intenta decir entre suspiros.

Veo que Alexander está hecho un desastre y decido que por hoy no llegaré más lejos. Es su primera experiencia sexual satisfactoria y no me gustaría sobrecargar sus sentidos.

Y además, por alguna extraña razón aunque esté encima de mi omega desnudo, sudado, gimiendo y retorciéndose por el placer, mi alfa no parece reaccionar. En un sentido sexual me refiero. En cualquier otra situación mi alfa ya habría tomado el control y dominado al omega debajo nuestro, pero ahora no está pasando. Únicamente siento la necesidad de darle placer a Alexander y que se sienta totalmente agusto conmigo, con confianza. Y mi alfa cree que el excitarse no ayudaría para nada.

En un profundo gemido Alexander se corre, manchando mi camiseta, mi mano y su vientre.

Me alejo suavemente de encima suyo y voy al baño, empiezo a preparar la bañera con algunas sales relajantes y agua templada.

Mientras se llena vuelvo a la cama y cargo a Alexander, que aún parece estar en el limbo postorgasmico (que normalmente llega a ser muy largo en los omegas). Lo llevo al baño y lo meto en la bañera, que ya está llena. Con eso parece despejarse y relajarse del todo, mirándome dulcemente.

— Magnuus...

— Hola amor -digo mientras cojo un poco de champú y le empiezo a lavar el pelo.

— Muchas gracias, se ha sentido muy bien...

Sonrío viendo cómo se queda dormido en poco tiempo. Acabo de bañarlo, lo seco y lo llevo a la cama. Vuelvo al baño para ducharme y cuando vuelvo a la habitación me encuentro a Alexander profundamente dormido con abrazando a mi almohada.

Me subo a su lado y le intento quitar la almohada de entro sus brazos, pero no puedo.

— Alfa... -susurra dormido.

Me estiro a su lado y suelto mis feromonas para que se de cuenta de que estoy aquí. Parece hacerlo porque deja ir la almohada. La agarro y me estiro más cerca de él, atrayéndolo a mis brazos. Mi omega se apoya totalmente a mí y sonríe aún dormido. Beso sus cabellos y cierro los ojos.

El amor no tiene escape (malec omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora