Parte 17

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Sonreí pues él solía hacer esto, calculaba el tiempo que hacía para llegar a mi departamento y saber si llegaba con bien y aún más desde que compré mi coche.

- Si Jasper llegue bien.- reí y dije mis palabras con ironía.

- Disculpe señorita, él joven tuvo un accidente, este era el número más reciente, ya contactamos a la ambulancia, pero la contactamos a usted para dar aviso ha algún familiar o conocido...

- Dime de inmediato donde se encuentra. - interrumpí sus palabras.

Él hombre me dio la dirección y rápido encendí mi coche y traté de manejar lo más veloz posible.
Mi vista empezó a nublarse pues me solté a llorar, sentía mi corazón a mil por hora, no dejaba de temblar. Mi vista se estaba nublando cada vez más por mis ojos llenos de lágrimas.
En unos cuantos minutos llegué pero la multitud de carros no me dejaba pasar, así que apague el coche y saqué mi identificación como médico, algún comprobante y mis llaves, baje y corrí hasta el accidente. Se veían patrullas y ciertos oficiales dando la orden de pasar por el siguiente carril.
Llegue a la escena y me quedé helada, en completo shock por lo que mis ojos estaban viendo, mis piernas las sentía débiles, me dolía el pecho de verlo ahí... Traté de correr hacía él pero un oficial me detuvo.

- Soy médico, es mi compañero.- saqué mis identificaciones y me permitió pasar.

Jasper se encontraba afuera del auto, tan fuerte fue el impacto que por lo visto salió por la parte delantera.
No lo quería mover así que solo tome sus signos y aún seguía con vida pero inconsciente.
Realmente no podía hacer mucho pues no debía moverlo, en eso veo que llega la ambulancia.
Hicieron todo demasiado rápido pues aún tenía signos vitales.
Subí a mi coche y los seguí...

Llegaron al mismo hospital donde trabajábamos y vi salir a colegas y enfermeros a recibir a Jasper. Corrí por la sala de emergencias atrás de ellos y uno de los médicos revisó de nuevo sus signos vitales y paro en seco. Lo mire a los ojos con lágrimas y me volteo a ver.

- Ya no tiene signos vitales doctora...

Sentí que mi corazón se detuvo junto con él de Jasper...
Esto no podía ser cierto pues él acababa de estar a mi lado hace unas horas, acababa de darme esa linda sonrisa que tenía, ese cálido abrazo, beso y lindas palabras que siempre me daba.

- No no no, él venía con signos. No no...

Corrí a la camilla y me aseguré que así fuera.
Cerré mis ojos y recargue mi rostro en su pecho.
Lo perdí...

- Jasper por favor, no. - pronuncie con esperanza de un milagro.

- Lo sentimos mucho. - agregó él médico que lo recibió.

Levanté mi rostro para verlo y empecé acariciar su cabello, no me importó mancharme de sangre, ni verlo con múltiples golpes, quería despedirme de él, darle las gracias por todo y desearle un lindo y tranquilo descanso.

- Puedes irte en paz sabiendo que te quise bastante, me duele dejarte ir, en serio no sabes cuanto me duele. Solo te pido que cada paso que de hagas acto de presencia y estés a mi lado. Te quiero, bello colega.

Bese su frente y me volví a hundir en su pecho sin parar de llorar ni un segundo.
Médicos y enfermaras empezaron a llegar haciendo reverencia hacía Jasper, como acto de su último adiós.
En eso escucho que llegan sus padres a quebrarse en llanto también. Me aparte para que le dieran su último adiós y eso terminó de quebrar mi corazón...

- Dos días después -

Acababa de llegar del sepulcro de Jasper, no trabaje así que solo me encerré en mi habitación a llorar.
Así estuve lo que resta del día, sin probar bocado, solo llorar una y otra vez por la pérdida de Jasper.
No se en que momento me quedé dormida llorando, hasta que mi alarma me despertó, supongo que ya era hora de alistarme he ir a trabajar.

Me levante de la cama sin ánimos de nada, fui al baño me desvestí y entré. Recargue mi cabeza en la puerta de la regadera mientras el agua caía en mi espalda, sabía que me iba a doler llegar al hospital y no ver a Jasper sentado en su consultorio, esperando a que llegara para saludarme con su mano y una linda sonrisa mientras iba a mi consultorio. Sabía que me iba a doler no comer con él, era imposible que no me doliera, imposible que no lo extrañara cada jodido día de mi vida. Pues ahora, estaría sola, sin poder refugiarme en alguien más.

Metí todo mi cuerpo a la regadera y me termine de bañar.
Me arregle y me dirigí al hospital. Al llegar al estacionamiento me quedé ahí, mientras brotaban unas cuantas lágrimas y bajaban por mis mejillas.

- Vamos Tn, duele pero lo tienes que hacer.

Tomé un fuerte respiro y baje de mi coche, entre al hospital y caminé hasta llegar al pasillo de nuestros consultorios. Volví a tomar un profundo respiro y caminé, sentía como mis piernas cada vez se debilitaban más y mi corazón se aceleraba, pues está era la primera vez que pasaba por el consultorio de Jasper y no lo miraría, más bien ya no lo haría. Baje mi mirada tratando de aguantarme el llanto. Hasta que llegue al consultorio de Jasper y me paré en seco, volteando hacía adentro. Empecé a sentir escalofríos y claramente esa linda y delicada voz susurrándome al oído.

-"Buenos días hermosa colega"

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