Parte 75

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- 13 de septiembre -

8:17 a.m

Desperté prácticamente de golpe pues me sorprendió tener aún a mi mujer dormida, mientras yo estaba en su pecho, me despertó la comodidad de su pecho más bien, pero no sentía ese calor que siempre me daba, voltee a verla al rostro y empecé a entrar en una completa desesperación pues su rostro estaba diferente, sus labios, su piel y había algo más... no escuchaba su respiración.

N: ¿Amor?

Empecé a darle pequeños movimientos en su hombro, mientras la veía desesperado esperando respuesta.

N: Mi cielo...

Ya empezaba a entrar en pánico pues mi mujer no era de sueño pesado. Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y sentía un nudo horrible en mi garganta, impidiendo que pudiera soltar con facilidad mis palabras.

N: No mi amor, tú no...

Acariciaba su rostro mientras mis lágrimas recorrían mis mejillas. Decidí hincarme en la cama y seguir moviendo su hombro con la esperanza de que despertara

N: Abre tus ojos corazón, mira ya es hora de bajar a desayunar cielo, recuerda que hoy viene visita, tenemos que alistarnos... Por favor, mírame de nuevo, por favor...

Era inútil...
Tome sus manos y estaban completamente frías. Bese su frente permaneciendo ahí por algunos segundos mientras cerraba mis ojos, dejando que mis lágrimas cayeran y que mi corazón se quebrara por completo al saber que tenía que decirle adiós a mi gran amor...
Tome mi celular y le marqué a una ambulancia inmediatamente, me estaban bombardeando de preguntas y yo solo quería que vinieran a checarla y decirme que todo era una equivocación, que ella estaba bien.

N: NO LO SÉ SEÑORITA, SOLO MANDÉ A ALGUIEN ¡SOLO QUIERO A MI MUJER DE REGRESO! ¡SOLO VENGAN Y DÍGANME QUE ESTA BIEN!

Después de dar algunos datos colgué la llamada y con todo el temor acerqué mi rostro en su pecho, soltándome a llorar a un más.

N: No me puedes dejar mi amor, tú no, tenía que ser yo el que se tendría que marchar primero, yo no se como continuar sin ti, esto no tenía que ser así... abre los ojos mi amor ¡POR FAVOR!

Seguía en su pecho y era inútil su corazón ya no se escuchaba, pero aún me aferraba a un milagro, pidiéndole que por favor abriera los ojos.
En eso empezó a sonar mi celular una y otra vez, eran mis hijos pero la verdad yo no quería separarme de mi mujer, ni un segundo, me aferraba a ella abrazándola con demasiada fuerza, llorando en su pecho.
No se exactamente cuanto tiempo paso pero empecé a escuchar las sirenas de la ambulancia.

N: ¡NOOO! Mi amor, mi amor.

Levante mi mirada hacia su rostro, tomándolo entre mis manos.

N: No me dejes, no estoy listo para esto ¿Puedes abrir de nuevo tus hermosos ojos?

La ambulancia ya estaba afuera de casa, escuchaba los gritos de mis hijos desesperados preguntando que había pasado, junto con ruido de coches llegando a casa, tal vez eran los chicos.
Empezaron a tocar la puerta con desesperación, gritando que por favor la abriera.

N: ¿Me esperaras? ¿Te fuiste tranquila? ¡MIERDA! QUIERO QUE ME VEAS POR ÚLTIMA VES MI AMOR, DIME QUE TE IRÁS EN PAZ.

"Papá por favor abre" "Padre necesitamos que abras la casa" "Kim por favor, se necesita saber cómo está Tn, abre por favor"
Las voces de mis hijos y los chicos se escuchaban afuera de casa. "Tumbaré la puerta padre, lo siento"
Escuché la voz de mi hijo.

N: Haremos esto mi amor, solo espérame, espérame por favor, no estoy listo para dejarte ir, créeme que no lo estoy...

Escuché varias pisadas junto el ruido de la puerta de la habitación abrir.

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