Hermosa coincidencia

Parte 27

- Narra Tn -

- ¡Carajo! ¿Me la haré? - estaba hablando sola mientras me veía en el espejo de mi baño y sostenía una prueba de embarazo.

Pues un mes atrás había sangrado pero solo leve y me duro solo dos días y tenía mi sospecha de ser sangrado de implantación.
No presentaba ningún síntoma por eso decidí esperarme más tiempo. Debía admitir que estaba demasiado nerviosa pero a la vez feliz, pues Namjoon en varias ocasiones me había dicho que tenía el deseo de ser padre y aunque esto fuera tan rápido, se que nos llenaría de inmensa felicidad a los dos.
Namjoon ya tenía sus sospechas también pero le decía que no, que no podía ser por que si me había llegado bien mi menstruación y solo se ponía triste pero me seguía repitiendo "Un día llegara ese hijo que tanto deseo"

- Vamos Tn. - suspiré. - Tengo que saber.- hablé para mí misma.

Tenía que hacerla antes de que llegara Namjoon pues venía en camino para comer juntos.
Saqué la prueba de la caja y oriné en ella, la tape y la dejé en el tocador del baño, en lo que me lavaba las manos. Empecé a caminar de un lado para otro sin dejar de sonreír, pues tenía la esperanza de que saliera positiva.
En eso vibra mi celular y era un mensaje de mi prometido, a un día de ser mi esposo "Mi amor ya llegue, traje tu comida favorita. Te amo"

- ¿¡Porque tan rápido!? -hablé entre dientes.

Empecé a morder mis uñas y me acerqué a la prueba poco a poco, hasta quedar enfrente de ella y ver el resultado.

- ¡No no no, no lo creo!- llevé mis manos a mi boca tratando de no hacer ruido pues escuché la puerta de mi departamento y a Namjoon gritando "Ya llegue corazón"

Corrí rápidamente a cerrar la puerta del baño y regrese para agarrar la prueba y empezar a llorar en silencio.

- ¡Estoy embarazada! -tiré mi cabeza hacía atrás y empecé a sonreír, pues no podía explicar la gran emoción que sentía en ese momento.

- ¿Mi amor, estas bien? - preguntó mientras empezaba a tocar la puerta.

- Si mi amor, ya salgo. - sequé mis lagrimas rápido y escondí la prueba.

No paraba de sonreír y tocar mi vientre pues estaba empezando a darle vida ha alguien más.
Traté de tranquilizarme y salí del baño.
Namjoon estaba sentado en la orilla de la cama con una bolsita negra.

- ¿Que traes ahí, cariño? - pregunté curiosa y tratando de actuar con normalidad.

Se levantó de la cama y me da la bolsa, regalándome una linda sonrisa.

- Mande a que compraran unas pruebas, mi amor. - respondió con timidez.

- No son necesarias mi amor, no estoy embarazada.- empecé a sonreír.

Se dejó caer de golpe en la cama con la mirada baja.
No pensaba decirle aún, pues quería que el día de nuestra boda solo se enfocara en eso y a los días darle la noticia de una manera especial.

- Juraba que si. - suspiró decaído. - Entonces guárdalas, mi amor. - su tristeza era notoria.- Tal vez algún día si las llegues a ocupar. - sonrió sin perder la esperanza.

Bajamos a comer y conversar de lo emocionados que estábamos porque en unas horas seríamos marido y mujer.
Por cierto, hoy llegaban mis padres de Busan, se fueron de viaje con los padres de Namjoon.
Después de varias horas de risas y juegos, llego la hora de despedirme de Namjoon para ir a descansar.

Aún no podía creer que en una cuántas horas estaríamos casados y seríamos padres.
Lo acompañe a la puerta y salió de mi departamento, recargue mi cabeza en ella y lo mire directo a los ojos.

- Te amo. - dije completamente enamorada.

- Yo mucho más, corazón. - sonrió de una manera tan tierna. - Bueno mi amor, te dejo descansar que mañana será un día muy agotador pero el más feliz de nuestras vidas. - suspiró. - Nos vemos mañana en el altar mi amor.

Me acerqué a él para abrazarlo y hundir mi rostro en su pecho. Levante mi rostro y me empezó a besar.

- No me quiero ir amor. - dijo entre besos.

Me separé y di unos cuantos pasos atrás.

- Hasta mañana cielo. - sonreí con maldad.

- No, amor, espérate un momento. Te extraño.

- Lo dramático y panchero nomás no se te quita, deja de juntarte con Taehyung. - dije con gracia.

- Le voy a decir verás. - empezó a reír.

Me aventó un beso y dio media vuelta para irse a su casa...
[...]

Me desperté sumamente temprano para desayunar algo ligero y trasladarme al jardín donde seria la boda, donde también había cabañas muy lindas.
Después de unas cuantas horas llegué y me acomode en una cabaña, donde ya estaba todo el personal que se encargaría de arreglarme. Me senté y empecé a revisar mi celular mientras me maquillaban y peinaban, estaba realmente feliz de ver que mi relación con Namjoon la estaban tomando para bien, también vi que ya sabían que hoy nos casaríamos y como lo supieron, ni idea.
Sonreía de felicidad al ver cada comentario o publicación. En eso tocan a la puerta y era alguien de staff pues traía un arreglo floral para mi.

- Aquí tiene, se las manda el Sr. Kim. - dijo la joven mujer.

Di las gracias y solo tome la nota.
"Buenos días mi cielo, te veo en unas cuantas horas. Te ama tu marinovio"
                                                         
                                                         - Kim Namjoon.

Empece a reír al leer "marinovio" pues últimamente en estos días ya no sabía como decirme ni cómo referirse a él mismo, no se porque se le ocurrió ponerse así.
Después de unas cuantas horas terminaron, solo faltaba ponerme el vestido.

Llego mi madre a mi habitación y pude notar su felicidad en el rostro. Llevó sus manos a su boca. Solo sonreí y pude notar que estaba a nada de llorar.

- Te ves hermosa mi niña. - dijo con nostalgia y una lagrima se hizo presente.

- No mamá. - me acerqué a ella y sequé sus lágrimas.

- Mi niña me da tanta felicidad verte de blanco. - agregó de inmediato.

Si supieras, madre...

- Namjoon ya está listo, por cierto, muy guapo, está en la cabaña de a lado con tu papá y sus padres.- agregó de nuevo.

En eso entra alguien de staff de nuevo pero para dar aviso que en 20 minutos tenía que salir.
Mi corazón se aceleraba cada vez más, pues estaba a punto de casarme con el hombre de mi vida.
En eso entra mi padre y solo se quedó parado enfrente de mi viéndome con sus ojos cristalinos.

- Hoy te ves más hermosa que cualquier otro día mi niña. - se acercó a mi y me abrazo para después besar mi frente. - Te amo hija.

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