Hermosa coincidencia

Parte 19

- Dos semanas después -

- Ah, Tn, dime ¿Como te sentirías tú si vieras ese tipo de acción con alguna mujer de staff? - preguntó molesto pero tranquilo.

- Namjoon yo ni en cuenta de lo que tú me estás diciendo.- respondí con calma y tratando de entender su molestia.

- Cariño, no me digas que no te diste cuenta.- respondió enseguida.

Puso sus manos en la cintura y tiró su cabeza hacia atrás, tomando un fuerte suspiro.

- Bien, no vamos a discutir por terceros. Solo por favor no te vayas de aquí, terminaré la entrevista.

Estaba por dar media vuelta pero vuelve a regresar su mirada a mi.

- Ah y recuerda que te estoy viendo. - afirmó.

Rodeé los ojos y me senté.

- Sígueme volteando los ojos Tn. Sabes que me encanta que lo hagas. - lo dijo con la voz más sarcástica que jamás haya escuchado.

- Me das ordenes como si fueras mi pareja.- susurré y me crucé se brazos.

- ¿Perdón?- por lo visto alcanzó a escuchar y me miró sorprendido.

- Joven Namjoon, ya lo esperan. - agregó una joven.

Antes de que Namjoon diera la vuelta me señaló con su dedo índice.

- Tienes razón, pero de esto vamos hablar tú y yo en unos momentos.- advirtió con seriedad.

Empezó a caminar de nuevo a su entrevista. Pasaron unas cuantas horas y por fin terminó.
Salimos del lugar y ya había reporteros preguntando sobre nuestro vínculo, pues en estas dos semanas se nos había visto juntos la mayor parte del tiempo, provocando que bastantes personas se preguntar qué éramos en realidad, aunque era más que obvio pues Namjoon y yo así lo demostrábamos, solo era cuestión de confirmar.
Subimos a la camioneta donde iba sola con él.

- A la mía por favor.- dio la orden con una voz gruesa y autoritaria.

Él chofer confirmó con su cabeza y observé que no íbamos para mi departamento, íbamos como a la casa de los chicos pero al momento de llegar recorrimos otras cuadras llegando a otro domicilio.

- Con qui...

- Es mi casa. - interrumpió mis palabras.

Bajamos y nos adentramos en ella. Estaba observando cada rincón de la casa, cuando sentí que tomó de mi mano y empezó a caminar hacía las escaleras.
Subimos y nos dirigimos a su habitación.
Entramos y Namjoon rápidamente se sentó en un sofá que tenía ahí.

- Ven y ahora si explícame que fue lo que dijiste allá.- jalóde mi brazo haciendo que me sentara de golpe en sus piernas.

- Pues la verdad, no somos nada. - dije sin temor.

- ¿O sea que por eso ya les da derecho a los demás idiotas a casi manosearte? - empezó a reír sarcásticamente.

- Ya te dije que no me toco y yo no vi que hiciera cierta acción. - afirmé segura.

- También ¿Por qué te encanta poner tus ojos en blanco?

- Ya vas de nuevo.- suspiré con pesadez.