Parte 34

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Nos quedamos unos minutos abrazados simplemente escuchando nuestras respiraciones.
Hasta que decide apartarse de mi poco a poco.

- Ven vamos a que descanses. - sugirió con una cálida voz.

De inmediato simplemente negué con la cabeza.

- No soy tonto como para no darme cuenta que te has desvelado, Tn. ¿Tan feo te resfriaste? - preguntó con un toque de preocupación.

- Si, fue por el cambio tan drástico de clima. - mentí.

- Vamos a descansar ent...

- No quiero, ve tú, yo me quedare aquí. - interrumpí sus palabras.

- Anda te extraño...

- ¿No me entendiste? Vete. - ordené con frialdad.

- Tn... - hizo una pausa y cerró sus ojos al mismo tiempo que dio un respiro profundo. - No voy a discutir contigo, te extrañe y lo que menos quiero es pasar un mal rato. Aquí me quedo contigo.

Se sentó a mi lado y justamente iba a recargar su cabeza en mi hombro cuando me levanté de golpe cerrando el libro, completamente molesta.

- ¡Hey! - exclamó de inmediato.

Me fui a la casa y al entrar vi a mis padres; estaban en la sala, abrazados, viendo hacía afuera, por la gran ventana que había. Tal vez habían visto lo que acababa de suceder así que evité el contacto y empecé a subir las escaleras.

- No deberías de ser grosera, te extraño demasiado como para que lo resi...

- Dejen de meterse en donde no les incumbe. - interrumpí groseramente las palabras de mi padre.

Mi padre se levantó del sofá molesto a punto de hablar pero mi madre lo tomó del brazo.

- Cariño. - susurró mi madre hacia él.

Tan pronto el susurro de mi madre se hizo presente, se escuchó el abrir de la puerta principal. Era mi ahora esposo.

- Narra Kim Namjoon -

Entre a casa y la tensión se sentía en el aire y más cuando vi a Tn subir las escaleras con pisadas firmes y molestas, para después terminar casi quebrando las ventanas de tan fuerte que azoto la puerta de su habitación.

- No se que haré con está niña. - susurró el mayor mientras se dejaba caer en el sofá. Se le veía un tanto decepcionado y preocupado.

Me quedé en el recibidor, inmóvil pues no sabía que hacer, tal vez pensarían que yo le había hecho daño o le había dicho algo como para que entrara de ese humor.
Me quedé unos segundos como estatua y con la mirada baja, hasta que sentí la cálida mano de la mamá de Tn en mi mejilla.

- Ven, debes de tener hambre, comes algo y te vas a descansar, hijo. - pronunció su linda y amable madre.

Levante mi mirada y le di una leve sonrisa, tan pronto veo que el papá de Tn se acerca y pone su mano en mi hombro dando un leve movimiento.

- Tranquilo, vamos a comer.- ordenó con una cálida sonrisa.

Pasamos al comedor y empezamos a comer mientras conversábamos, hasta que volvió a salir el tema de Tn.

- Tal vez está así porque aún no se le quita del todo el resfriado. - dije sin dudar de mis palabras.

- El resfriado...- él padre de Tn, simplemente soltó una risa un tanto sarcástica, dando una mirada baja.- ¿Eso te dijo? - levantó su mirada hacia mí.

Lo voltee a ver extrañado y algo preocupado pues me daba a entender que me mentía.
Estaba por responder pero mi suegra me quitó la palabra.

- Si cariño, el resfriado. Ya sabes que desde bebé se nos ponía así de irritante. -dijo la madre con sus palabras muy bien marcadas.

Hubo unos segundos de silencio cuando él padre de Tn dejó suavemente los cubiertos en el plato.

- Que estupidez. - susurró. - ¡Leticia! Ya puedes recoger mi plato, he terminado. - ordenó y al parecer estaba molesto.

Se levantó de la mesa tranquilamente pero se notaba algo molesto, dio un fuerte suspiro y me vio a los ojos.

- Sea resfriado o no, no dejes que se esté comportando así contigo, hablen y traten de solucionar cualquier problema que tengan. - fueron sus últimas palabras.

- ¿Está segura que Tn no tiene algo más? Jamás la había visto así, tan molesta e irritable. Por favor dígame la verdad. - cuestione.

- Habla con ella, pero por el momento deja que se tranquilice un poco.- a la brevedad respondió con gentileza.

Terminamos de comer y subí a la habitación, Tn estaba acostada echa bolita en un rincón de la cama, me acerqué y estaba dormida.
Me senté poco a poco en la cama para no despertarla y empecé acariciar su mejilla, después me incliné un poco para finalmente dejar un beso en su frente.

- Te amo... - susurré.

Me levanté y saqué algo de ropa para meterme a bañar y acostarme a descansar.
Después de unos minutos salí de bañarme y Tn aún seguía dormida. Era tarde noche pero yo moría de sueño ya.
Levante las sábanas y acomode a Tn, tapándola muy bien, después entré en la cama y me pegué al cuerpo de mi ahora esposa, en posición de cucharita y finalmente pase mis manos por su cintura.

La extrañaba demasiado, extrañaba sentir el rocé de nuestros cuerpos, su delicado aroma, su suave piel, sus besos, abrazos, extrañaba todo de mi mujer y tan solo fue por una semana, no me quería imaginar que sería de mi si algún día decidiera dejarme, la extrañaría cada jodido día de mi vida.

Tenía mi rostro hundido en su cuello, inhalando su fresco y agradable aroma hasta que empezó a moverse.

- ¿Namjoon? - habló entre dormida y poniendo su mano arriba de la mía mientras la acariciaba.

- Aquí estoy. - susurré en su oído.

Se volteo rápidamente para hundirse en mi pecho mientras la tenía acorralada entre mis brazos.

- No me dejes tu también... - susurró y empezó a sollozar.

La abrace aún más fuerte y levantó su mirada abriendo sus ojos poco a poco haciendo contacto visual.

- Jamás se va a salvar de mi, Sra. Kim. - sonreí ampliamente.

- Te extrañe...

Hizo un movimiento rápido y en segundos estaba encima de mí, besando mi cuello...
Empecé a sonreír pues también la extrañaba en todos los sentidos....








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