Hermosa coincidencia

Parte 57 Te soñe...

Entre a casa y me topé con la escena de Hoseok, abrazando a Namjoon mientras este lloraba y los chicos se encontraban a su alrededor.

- Maldito hipócrita. - susurre y me fui de largo a mi habitación.

Por suerte, Suk estaba dormida, me puse pijama y me adentré en mi cama sintiendo un enorme vacío.

Tomé mi celular y volví a leer los mensajes de aquella mujer, me estaba torturando de nuevo, volví a llorar sin mentir al rededor de dos horas, preguntándome a mi misma que era lo que había hecho mal, hasta que Suk despierta quejándose.

Me levanté, prendí la lámpara de tocador y la tomé entre mis brazos, volvimos a la cama y empecé a darle pecho.
Después de unos cuantos minutos sacaba sus gasecitos por unos minutos hasta que termine acostándola a mi lado, me puse de lado y la observaba mientras ella permanecía balbuceando y jugando con sus pequeñas manitas. Siempre que despertaba en las madrugadas su papá iba por ella y me la ponía en el pecho o le daba su biberón, para después terminar hablando con ella hasta que volviera a dormir.

- Te amo hija...

Bese su mejilla y de inmediato volteo a verme para soltar pequeñitos golpes en mi rostro con una linda sonrisa dejándome ver sus hoyuelos.
Empezó a balbucear de nuevo y me puse a conversar con ella, hasta que las dos quedamos completamente dormidas...

.......

- Hola hermosa. - sonrió aquella persona.

Me senté de golpe en la cama al verlo inmóvil en la puerta.

- ¿¡Que haces aquí!? - me quedé completamente helada...

- ¿No me extrañaste? - preguntó sin quitar esa hermosa sonrisa que tanto había extrañado.-  ¿Y bien? ¿Lo hiciste? - preguntó al mismo tiempo que se acostaba del lado contrario.

Me quedé perdida en sus ojos y linda sonrisa, tanto que mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

- No no no, no llores por favor... - estiró una de sus manos para colocarla en mi mejilla y acariciarla con su suave y delicada piel. - Luces tan hermosa, como desde el último día que nos vimos...

- ¿Que si te extraño?- solté una pequeña risa de ironía. - Todos los días de mi vida, no sabes cuanta falta me hiciste, me haces. - respondí con lágrimas en mis ojos.

- No sabes que difícil es no volverte a ver para poder sentirte... - bajó su mirada y vio a Suk dormida.- Chiquita hermosa, ve. - sonrió. - Te convertiste en una gran madre y te miras hermosa así como te lo dije la última vez que nos vimos.- empezó acariciar el cabello de Suk mientras la miraba con unos enormes ojos de amor. - Ve, a crecido mucho desde la última vez que fuiste a presentármela.

- ¿Por que me dejaste? - empecé a sollozar, mientras temblaba.

- Hey, no, Tn, por favor no me hagas esto. - se levantó de la cama y camino hacia el otro extremo donde estaba.

Me puse de pie y me lancé a sus brazos, rodeando mis brazos en su cuello mientras él me abrazaba por la cintura.

- Te necesito, en serio te necesito, Jasper. - me eche a llorar en su hombro.

- Y yo a ti, pero ¿Sabes? Tu hija te necesita más... - quitó sus frías manos de mi cintura y las subió a mi rostro para secar mis lágrimas. - Todo va a salir bien.  - suspiró. - Me duele también haberte dejado, no sabes cuanto me habría encantado permanecer a tu lado, en tu boda, en la perdida de... En todo tu embarazo y en el nacimiento de esta preciosa chiquita y simplemente acompañarte cada día que yo quisiera, abrazarte y decirte lo hermosa que estás, colega... - sonrió ampliamente. - Me duele también, pero gracias por no elegirme...