Parte 30

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Se dejó caer en la cama y me extendió los brazos para acurrucarme en él.

- Duerme, yo te aviso cuando lleguemos. - beso mi frente y hundí mi cabeza en su pecho.

Efectivamente me quedé dormida pero a las horas me despierta Namjoon, besándome los labios.

- Ya vamos a llegar, cariño. - advirtió con dulzura.

Entre abrí los ojos y él ya estaba enfrente de mi cambiándose.

- No se como toleras tanto tiempo sin dormir o dormir en momentos. - agregué somnolienta.

- Por mi trabajo, cielo, ya estoy acostumbrado, pero...- soltó una pequeña risa mientras subía el cierre de su pantalón. Después me vio extrañado. - Tu trabajo también es demandante y jamás te habías quejado de tener sueño excesivo.

Me levante sin decir nada y me cambie.
No sabía si decirle de una vez que seríamos padres pues se regresaría a Japón y no sabría cuanto tiempo exactamente. Después de pensar las cosas, decidí que si le diría este mismo día.

Bajamos del avión y ya estaba una camioneta esperándonos.

- Mi amor tengo el tiempo contado, iremos al hotel me daré un baño, comeremos algo y me tendré que regresar ¿Esta bien? - tomó mi rostro con sus manos y simplemente me quedó asentí para así sentir un cálido beso.

Después de unos minutos llegamos al hotel, Namjoon se metió al baño en lo que yo encargaba la comida a la habitación.

- Oye, cariño, ya se que siempre me dices que no pero... ¿Y si te vas conmigo? - gritó desde la ducha.

Siempre le decía que no pues no me gustaba tener que estar interrumpido sus horas de trabajo y aun que no era como tal interrumpir, simplemente quería darle ese espacio, para que solo tuviera su tiempo enfocado en el.
Escuché que cerró la regadera y me quedé seria sin responder, después salió con la toalla en la cintura, se sentó en la orilla de la cama mientras secaba su cabello con una pequeña toalla.

- ¿Que dices? Así podríamos pasar tiempo juntos.

Abrió sus piernas y me extendió su mano para atraerme a él y rodear sus brazos en mi cintura.

- ¿Entonces? - preguntó de nuevo.

Empecé acariciar su cabello mientras me daba una linda sonrisa.

- Amor ya sabes que no me gusta estar distrayéndote en tu trabajo, ese tiempo es para solo eso, trabajo. A parte, ya que estoy aquí, me gustaría estar con mis padres y familia.

- Bien, pero en menos de una semana estoy aquí de regreso. - afirmó.

- Namjoon...- mis palabras se quedaron a medias a causa del tocar de la puerta.

- Debe ser la comida, me cambiaré.

Me dirigí a la puerta y efectivamente era la comida.
Me senté en un pequeño comedor que tenía la habitación, esperando a que viniera a sentarse pero en eso vuelven a tocar la puerta.

- Debe ser seguridad, ya me acaban de mandar mensaje para apurarme a llegar. - dijo con desesperación.

- ¿Tan rápido? - pregunté con tristeza.

- Te lo dije, amor.

Él abrió la puerta y salió a conversar con uno de los guardias. Iba a empezar a comer pero no tenía tanta hambre, así que mejor abrí una maleta y saqué un conjunto para ir a darme una ducha.

- Creo que aún tengo tiempo, así que toma un ducha tranquila.- habló al entrar a la habitación de nuevo.

Asentí y me metí a bañar. Estaba tranquilamente bañándome cuando Namjoon abre la puerta de golpe con un pedazo de pollo en la mano y aún masticando.
Abrió la puerta corrediza de la regadera y me hizo señas de que me acercara a él.

- ¿Que tienes? - sonreí confundida.

Mastico más rápido y paso su bocado.

- Ganas de ti mi amor pero ya me voy, me esperan horas de vuelo, te amo, cualquier cosa que ocupes dejo a Hyo ri, ahorita te depósito dinero a tu tarjeta, te amo, nos vemos pronto y por favor nada de andar platicando con desconocidos mucho menos del sexo masculino, eh, me saludas a mis suegros, utilizas el dinero que te voy a depositar, Tn, no gastes el tuyo, también comes y descansas tranquila, le dices a Hyo ri que te busque un vuelo a L.A, esta habitación tiene plazo hasta que decidas irte, ya está pagada, te amo...

- Amor, amor, respira. - reí al ver que me estaba rapeando muchas palabras o eso parecía por su rapidez al hablar.

- Es que ya me están apresurando, te amo por milésima vez. - besó mis labios para después darme una nalgada. - Ya me voy porque nomas eres tentación y quiero llegar a tiempo.

Dio media vuelta y salió corriendo del baño, azotando la puerta.
Me quedé como idiota viendo como se fue sin darme tiempo de decirle que sería padre...





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