TRAVIS
Salté de emoción y me giré a ver a mis amigos, aunque me encontré a Alan abrazando a Cloe, porque se veía que estaba llorando.
Dejé a mis amigos y me dirigí hacia ella, cuando intenté cogerla del brazo, dio un paso para atrás.
Sentirme rechazado por Cloe me dolía.
—Pequeña déjame explicarte —susurré.
Ella negó y se fue, intenté seguirla como Nick y Dean, pero el padre del último nos lo impidió.
—Es mejor que la dejéis pensar en todo. Ha descubierto que uno de sus novios estaba casado.
Me frustré y me pase la mano por la cabeza antes de salir de ahí necesitaba relajarme.
Conduje hasta casa, no el piso, si no donde vivía Ryle, y donde la idea era mudarse con Cloe.
Cogí la botella de cristal llena del líquido y dejé caer el tapón, llevé la botella a mi boca y bebí.
Shana era la chica que limpiaba la casa, cuando tenía dieciséis años, y ella treinta y dos. Como buen adolescente, tuve mis sueños eróticos con ella, y Shana pareció notar el dinero que tenía mi familia, así que se pegó a mí de tal manera que me enamoró, aunque con los días dudé si era la verdadera Shana.
El matrimonio feliz duró un año, hasta que se gastó todo mi dinero ahorrado. Yo me esforcé en hacer la carrera el master, y todo lo necesario, en tres años, así que llevaba un año trabajando.
Hace dos años, cuando conocí a Cloe, su mirada, su cuerpo, su fragancia, todo me impregno, así que empecé con el divorcio.
Ya no sentía nada hacia ella, así que me pareció la mejor opción, a mis padre no, pero Alan me apoyo, y simplemente decidí intentarlo.
Aunque más tarde, se fue convirtiendo en mi forma de vivir, trabajo, discutir con Shana y dormir. Cuando Nick comenzó, empecé con la demanda de divorcio.
Y aunque sabía que la habíamos conocido acostándonos, me propuse no acostarme con ella, en lo que tiene que ver penetración.
Cuando se lo contara, no quería que se pensase que era mi amante, aunque no lo sería, porque si no me había separado de Shana era porque no quería, pero llevaba cuatro años sin tocarla y la última vez con quien me acosté con alguien en serio fue Cloe.
Vi a Dean entrar, con Cloe en brazos, estaba dormida, me miró y yo negué. No quería despertarla por eso.
Nick y Dean se sentaron enfrente de mí, los miré con confusión.
—Esta enfadada, yo digo que es porque estás casado.
—Yo creo que es porque no le has contado la verdad desde el principio.
—No estoy casado —le respondí a Dean —es posible —esta vez respondí a Nick.
—Podrías dejarla una semana, deja que asuma todo, y claramente tendrá preguntas.
Esa noche no dormí, estaba preocupado por Cloe. Por la mañana cogí el coche rumbo a la casa que compré con Shana.
Sabía que había sido ella quien le había dicho a Cloe sobre el juicio, y ahora que ya no era mi mujer, tenía que seguir varias normas.
Me senté en una silla del salón hasta que Shana bajó seguida de un hombre, más mayor que ella, puse los ojos en blanco sin evitarlo, y sonreí.
—¿Necesitabas olvidar nuestro matrimonio? —me mofé y ella se giró para verme, antes de echar al hombre.
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Cloe
RomanceDulogía Ellas I; son libros independientes, distintas épocas y con distintos personajes, pero ambos son relacionados con la poligamia. Acostarse con tres hombres el día de tu cumpleaños y luego huir suena lógico, pero que pasaría se dos años despué...