Extra-8

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HARRIET

Harriet & Sean

Miré a mi marido un segundo. Estaba dormido, tras una noche en la que Emily dormía con los chicos, nosotros la íbamos a aprovechar, lo que no esperásemos es que me quedase embarazada.

Sean no lo sabía, se lo iba a decir hoy, igual que al resto, según el médico tenía ocho semanas de embarazo, y me quedaba aún unas cuantas para saber si era niño o niña, pero yo tenía claro que sería una niña y que esa niña se iba a llamar Cloe.

Había sido mi mejor amiga desde el momento en el que nos vimos en la fiesta, y podría agradecerle todo lo que tengo, porque fue ella quien me presentó a Sean.

Los primeros meses después de su muerte, fueron duros para todos. Sean y los chicos no pudieron juntarse durante mucho tiempo, porque mi marido les amenazaba con pegarles.

Ellos estaban dispuestos a dejarse, estaban destrozados. Yo hice mi mayor esfuerzo por ayudarles a todos, cuidaba de los niños e intentaba que ninguno bebiese demasiado. Sean todas las noches me contaba conversaciones que tenía con Cloe, y al final terminábamos abrazándonos y durmiendo.

—Sean —lo llamé.

Él se removió entre las sábanas, y me dio varios besos en el hombro.

—Hoy tenemos la comida en casa de los chicos, vamos levántate es tarde.

—¿Nos duchamos juntos para ahorrar agua?

A pesar de que ya teníamos una edad, Sean iba a cumplir treinta y cuatro años y yo treinta y tres, pero seguíamos comportándonos como si tuviésemos veinte.

—No.

Me levanté y hui hacia el cuarto de baño, mi barriga había crecido un poco, y quería que fuese sorpresa.

—¿No? Estás enfada.

—No cielo, solo quiero cambiarme rápido, apenas queda media hora, antes de que oigamos a Travis aporrear la puerta.

Rió y aceptó a ducharse después de que saliera yo, y así lo hicimos, en media hora estábamos los dos saliendo por la puerta, y no pude evitar recordar cuando Cloe nos dio la sorpresa de que íbamos a vivir aquí.

Cuando llegamos vimos a Emily ayudar a poner la mesa, ya tenía doce años, nuestra hija se había hecho mayor demasiado pronto.

—¿Y Riley?

—Con Stacy en el jardín, han dormido juntas y me ha tocado dormir con Gilson y Grayson.

—Son tus mejores amigos, habéis dormido juntos desde pequeños.

—Sí, pero mamá.

Lo sabía. Mi hija sentía algo por los hijos de Cloe, y yo no podía estar más contenta por eso, porque Cloe siempre bromeaba con eso.

—Tendrás que hablar con ellos en algún momento.

—No me atrevo.

Me abrazó y yo la correspondí mientras veía a la pareja de adolescentes entrar por la puerta.

—Emily, ¿Estás bien? —preguntaron ambas.

Yo la dejé, y las tres se fueron hacía la habitación de la mayor juntas, iban a estar hablando de Gil y Gray mientras sabía que los dos estaban hablando con Travis en la cocina sobre Emily.

—Hola chicos.

—Harriet buenos días.

Les di un beso a todos, y luego me senté en el sofá a hablar con Dean. Hasta que nos llamaron a comer.

SEAN

Harriet estaba rara, en la comida comió poco, menos de lo que comía, y luego cuando llegó el postre, que era una tarta de chocolate con café, se negó a comerla, y eso fue lo que más me extraño.

—Escuchad.

La vi levantarse y sonreír.

—Tengo algo muy importante que decir —los chicos dejaron de hablar sobre el partido que se jugaba esta tarde, y todos miramos a mi mujer con intriga.

—Estoy embarazada.

Oí el ruido de u tenedor, mi hija estaba con la boca abierta, y la primera que se levantó y dio la enhorabuena a Harriet fue Riley y después Stacy, el resto reaccionamos, y cuando llegué yo, mis manos fueron a su abdomen, estaba algo más hinchado y sonreí.

—Todavía no se si es niño o niña, pero si es niña quiero que se llame Cloe.

Vi como sus ojos se llenaron de lágrimas, pero asentí estando de acuerdo.

—Se llamará Cloe.

—Enhorabuena Harriet —Dean mi abrazó y me dio un beso —todavía puedes tener otro hijo más.

—No, Sean se va a hacer la vasectomía el día que nuestro bebé nazca.

Todos reímos y fuimos al salón, los niños se fueron, ya que tenían cosas que hacer, pero nosotros nos quedamos viendo el partido, y hablando sobre nuestro futuro bebé.

Todos reímos y fuimos al salón, los niños se fueron, ya que tenían cosas que hacer, pero nosotros nos quedamos viendo el partido, y hablando sobre nuestro futuro bebé

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Aldara.G

CloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora