Cloe

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CLOE

—Vamos —me giré de nuevo y miré a Sean.

Llevaba un traje, negro con una corbata, sonreí y negué. Era acción de gracias, Travis apenas aparecía y cuando lo hacía se dedicaba a darme un pequeño beso en la mejilla, aunque yo quería más.

Yo había cogido un vestido negro de tercio pelo largo, con las mangas largas y hombreras, pero lo impresionante es el escote que me llegaba hasta unos milímetros por encima del ombligo, simplemente increíble. Iban a estar los tres y Ryle y sabía que se enfadarían, si hacia un mal movimiento mis pechos se saldrían, pero me había encantado.

Por primera vez en veinte años, no iba a pasar las vacaciones con mi familia, mi madre se había ido de casa, mi hermano estaba cenando con la familia de su pareja y mi padre con él.

Había pedido a Sean que me acompañase ante cualquier cosa que pudiese encontrarme en la cena.

Cogimos un taxi y cuando llegamos al edificio, nos dimos cuenta de que el restaurante estaba arriba del todo. Sean estaba alucinando porque no solía tener este tipo de lujos, y aunque mi familia tuviera dinero, mi padre nos llevaba a restaurantes básicos.

Vimos a Travis y Nick en una mesa y decidí darles un beso. vi como los dos miraban mi escote, al principio con lujuria, pero no tardaron mucho en fruncir el ceño.

A pesar de que Dean y Ryle no habían llegado la comida no tardó en llegar para todos, incluso ellos.

Empezamos a comer teniendo una conversación sobre la universidad.

Hasta que noté una mano tapando mis ojos, sonreí cuando supe que era Dean.

Miré hacia arriba y me encontré con Dean con ¿Una niña, en brazos?

Mi sonrisa se borró y puse una mueca de confusión. Dean tenía una sonrisa, y la niña de no más de dos años, sonrió.

—Mami —¿Mami?

—Ryle, princesa, espera —Dean me miró y yo a él, esperando una explicación —es mi hija, una chica se quedó embarazada y no quiso saber nada de ella, por lo que simplemente me quedé con mi hija.

—¿Has cuidado de tu hija dos años?

—Tengo a Nick y Travis y a Rachel y tiene una niñera.

—¿Y dónde vive?

—En el mismo sitio donde dormiste tu ese día. Se acabó las preguntas, dime que te han dicho de ese vestido, porque en mi opinión —pasó a Ryle a Sean y me acercó agarrándome de la cintura —sueño con que llegué esta noche y poder devorarte.

Me sonrojé y luego le di un beso poniéndome de puntillas, él, al igual que Nick y el moreno, llevaban un traje grisáceo, que les quedaba de infarto.

Nos sentamos y repasé a la niña varias veces, tenía el pelo mucho más rizado que Dean, y sus ojos eran del mismo color que los de su padre.

Ella no habló, estuvo comiendo y mirando hacia su padre y luego a mí. Nosotros seguimos con la conversación hasta que nos tuvimos que despedirnos de Sean.

Los chicos empezaban a entender que con Sean lo único que había era amistad, y lo agradecía teniendo en cuenta que era mi único amigo ahora mismo.

Llegamos al piso con Ryle, que sonrío cuando se sentó entre Dean y yo. Nick y Travis durmieron en la otra habitación mientras que Dean y yo intentamos dormir pegados, pero Ryle nos separó.

—Mami y papi los quiero.

Miré de nuevo a Dean con confusión, esperaba la explicación de porque me llamaba así a mí cuando me acababa de conocer.