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Más sorpresa

Las semanas pasaron deprisa, Derek me contó que era abogado, y yo intenté ayudarlo con un caso de una señora, así estaba más que entretenida.

Además, hoy tenía médico, la doctora había hecho el favor, después de pagarle una buena cantidad de dinero, de venir aquí a atenderme.

Leila estaría conmigo, y Harriet por videollamada.

Varias señoras del pueblo estaban enteradas, y habían empezado a hacerme jerséis como locas, así que había tenido que comprar otra maleta.

Con los chicos hablaba todas las noches y con Ryle igual, ellos siempre terminaban las conversación con un; te amo, y yo ayer, sabiendo que hoy tenía que ir al médico, y les estaba ocultado a sus hijos, les decía un te quiero.

Cuando la doctora llegó, me tumbé en la cama, llevaba el mismo aparto, pero portátil.

Ella miró la pantalla hasta que levantó la mirada y me miró a mí.

—Enhorabuena, tendrás dos hermosos varones.

Sonreí y oí el grito de Harriet.

—Sean, son dos niños, te lo dije.

Reí y miré a Leila que tenía los ojos algo llorosos,

La médica recogió y se marchó y yo me acerqué a Leila.

—¿Estás bien?

—Si, solo que me alegro muchísimo, tu hermano y yo queríamos tener un bebe, pero me hice las pruebas y no puedo tenerlos. No se lo quiero decir a Jack, porque tengo miedo.

—Oye, mi hermano no se ha casado contigo por los hijos, se ha casado porque te ama a ti. Además, ahora hay muchas opciones, podéis adoptar un bebe.

—Lo hablaré con él esta noche, vamos a ir a cenar juntos. Te dejaré comida en la nevera, Derek vendrá.

Sonreí y la di un beso en la mejilla antes de ir a hablar con los chicos, faltaban dos semanas para irme de nuevo a Nueva York, y estaba emocionada.

NICK

—Nena, ¿Qué tal?

—Genial —se la notaba alegré y eso me gustaba —hoy cenaré con Derek.

La primera vez que lo nombró, estuve a punto de irme hasta allí y partirle la cara al idiota, pero ella nos repitió mil veces, que no quería nada con él así que confiamos en ella.

—¿Estás en el trabajo?

—Sí —respondí yendo a la oficina de Dean.

Siempre que nos llamaba a esta hora acabábamos igual. Dean y yo follando y ella escuchando todo mientras se tocaba.

—Hola Cloe —Dean saludo, pusimos el manos libres esperando sus indicaciones.

—Dean, quítate el pantalón.

Le vi hacerlo y seguí sus pasos cuando Cloe me lo indicó.

—Nick apóyate en el escritorio y Dean deja un rastro de besos hasta su polla.

Me estremecí al notar a Dean en mi abdomen, y al ir bajando, mi polla se iba poniendo dura y agarré su pelo cuando empezó a chuparla sin introducírsela en la boca.

—Antes de que Nick se corra sepárate, dele la vuelta, y fóllale.

—¿Te has quitado tú los pantalones?

Su respuesta fue un gemido que nos encantó a ambos. Oímos sus jadeos, mientras Dean seguía con sus movimientos.

Tal y como Cloe había mandado, me dio la vuelta y me apoyó en el escritorio, le miré cuando me penetró.

CLOE

Me corrí mientras oía a Nick correrse, luego Nick hizo que Dean terminase y nos despedimos.

Pasé el resto de la tarde hablando con Harriet por mensaje, hasta que llegó Derek, que, como estas últimas semanas, no me dejó levantarme, y preparó todo para que cenásemos en el sofá.

A Harriet le quedaban dos meses de embarazo, y se le notaba muchísimos, a pesar de que según ella estaba gorda, Sean y yo coincidíamos en que estaba guapísima, aunque mi amigo se fijaba más en lo que le habían crecido los pechos cuando daba su opinión.

—¿Entonces te vas la semana que viene?

Asentí y seguí comiendo, Grayson y Gilson crecían con rapidez, y me generaban tener hambre casi todo el tiempo.

—Iré a verte al hospital cuando nazcan esos niños.

Sonreí y asentí.

Él había sido un gran apoyo estos meses y si quería que cuando volviese a Nueva York él pudiese venir.

TRAVIS

Era la hora de la cena, así que, como todos los días, cenábamos los tres junto a Ryle, que estaba feliz, además, hoy había invitado a su amiga Stacy.

Cogí el móvil para llamar a Cloe, sabía que Dean, Nick y ella, habían hecho su ronda de sexo, así que decidí hablar con ella.

—Travis.

—Hola Cloe ¿Qué tal?

—Bien, Leila me ha dejado una sopa buenísima —me contó que estaba cenando con Derek, y que Leila y su hermano se habían ido a cenar.

Me dijo que la semana que viene vendría, y que tenía que contarnos algo, y que esta semana no podríamos hablar con ella porque estaría muy ocupada haciendo las maletas.

—Te amo Cloe.

Esperé él te quiero de todos los días. Pero me lleve una grata sorpresa.

—Te amo Travis, y a Nick y Dean también.

Ellos estaban oyendo la conversación, y sonrieron felices.

Ella nos amaba.

Aldara

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Aldara. G

CloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora