CLOE
LA PRIMERA NOCHE
Miré de nuevo el espejo y fruncí el ceño.
Era corto, bonito, pero corto, un vestido negro, simple que en cuanto daba dos o tres pasos, se me subía.
Los golpes en la puerta me detuvieron para que no me cambiase el vestido.
Vi a Landon asomarse mientras se acomodaba el pelo. Sonreí cuando me abrazó y felicitó y pude oler un perfume de mujer, por lo que me separé y me burlé.
—¿Has tenido una tarde movidita?
Asintió y me miró de arriba abajo antes de silbar.
—Esta noche arrasas.
Le di un manotazo y me acerqué a mi mejilla para coger el bolso, las llaves y el móvil.
Bajamos las escaleras y pude ver a Jack, que se acercó.
—Felicidades Cloe.
Le sonreí y luego miré a mi padre que estaba leyendo algo en el periódico, aunque levantó la vista y cuando me vio, sonrió.
—Tienes permiso para quedarte fuera de casa.
Me acerqué y le di un beso en la mejilla antes de irme de casa, junto a Landon.
Cumplía dieciocho años, y quería arrasar, iba a terminar el cama de algún chico, y disfrutaría al máximo de una noche de sexo.
—Vamos.
Landon y yo entramos con una identificación falsa que nos permitiera beber y fuimos directamente hacia la barra.
Yo pedí vodka y Landon se puso a ligar con una chica que andaba por allí.
Miré por toda la discoteca, hasta que me crucé con unos ojos azules, que me miraron unos segundos, y apartó la vista.
Yo aparté la vista del chico y pedí que me echaran más y bebérmelo, antes de salir a bailar.
Noté a alguien detrás de mí, pero no dije nada, seguí moviéndome al ritmo de la música hasta que noté a otro chico delante de mí poniendo sus manos en mi cintura.
Abrí los ojos, para encontrarme con esos ojos azules que me había cruzado antes.
Aproveché la iluminación para estudiarlo, castaño, con el pelo rizado, y los ojos azules, aprecié unas pecas, que me gustaron desde el primer momento, y a pesar de estar algo borracha, pude ver como miraba al chico de atrás con recelo.
Dejé de notar las otras manos detrás de mí, y proteste un poco, aunque toda propuesta se fue cuando sentí que me acercaba a él.
—¿Te gustaba tener a dos chicos?
Me encogí de hombros y le miré esperando otra pregunta.
—Podrías tener tres.
Cogió mi mano y me llevó fuera de la pista, bajamos unas escaleras, y vi cómo le mostraba una tarjeta a un guardia.
Admiré la zona vip, estaba llena de mesas, separadas, y al fondo una barra. Él me llevó a uno de los reservados en forma de círculo, donde vi a otros dos chicos, uno de ellos le sonreía de forma coqueta a una rubia.
—Largo.
Dijo el rizoso, la chica se largó y me sentó entre un moreno de ojos azules, que me miraba con curiosidad, y él mismo.
El castaño miró al rizoso preguntándole.
—Soy Dean —habló el rizoso —Estos son Nick y Travis —el castaño y el moreno.
Les sonreí y Travis hizo que le siguiera mirando, esperando que dijese algo más. Pero cuando me fijé en sus labios, todo saludo, fue olvidado.
—¿Nena, como te llamas? —Nick me sacó de mi insolación,
—Cloe.
—Vamos a tener una gran noche, Cloe —habló Travis y me besó levantándome y poniéndome en su regazo.
Gemí al notar sus manos apretar mis muslos y me separé de él para mirar a Dean, que sonrió y se acercó para besarme.
Me sorprendí cuando al otro lado vi a Nick.
—Te he dicho que tendrías a tres.
Sonreí y deje que Nick me cogiese y me tumbase en el sofá con él entre mis piernas, pudiendo sentir su erección.
—¿Estás segura?
Asentí y se separó de mí para cogerme la mano e incorporarme. Caminaron Dean y Travis por delante de nosotros mientras Nick me llevaba con la mano cogida.
Nos montamos en un coche, en el que iba con el castaño detrás, mientras Dean conducía y Travis llamaba a alguien.
Vi un hotel, así que miré a Nick, que me besó y me bajó.
Subimos en silencio, yo estaba en nerviosa, estaba en medio del ascensor, detrás de mí estaba Nick, y Dean y Travis cada uno a un lado.
Procuré no mirarlos, y me centré en el suelo del ascensor, hasta que oí el pitido, ni si quiera me dieron tiempo a admirar la habitacion donde nos encontrábamos, Dean tiró de mí, y me beso con impaciencia, bajándome el vestido.
Caminamos juntos, yo quitándole el pantalón mientras él me besaba mis hombros y mi cuello.
Cuando estuve en la habitación, me acerqué a Nick y le besé mientras dejaba que me terminara de desnudar.
Travis me separó del castaño, y me tumbó en la cama, los aprecie a los tres desnudos con sus erecciones, y solo pude pensar, el gran regalo de cumpleaños que iba a tener.
Nadie dijo nada, Travis se lanzó a mi boca, Dean mordió y beso mis pechos, Nick se concentró en mi centró.
Nick les apartó, y me besó mientras se colocaba, para empezar a introducirse en mí.
—¿Sigo? —asentí y empezó a moverse con rapidez.
En un momento, en el que Dean estaba encima de mí, devorando mis pechos, mientras se hundía una y otra vez, me giró. Quedando yo arriba.
Pude ver a Nick acercarse a mi boca, y darme un beso antes de ponerse en el suelo, y acercar su erección.
Por detrás noté a Travis y su polla jugar con no otra entrada libre.
Por un segundo me asuste, pero al notar a Nick metiéndose más en mí, a Dean besando mis pechos y a Travis mi nuca mientras me susurraba.
—Relájate pequeña, no te haré daño.
Confié en él y me relajé, dejando que me penetrara. Arqueé la espalda apoyándola en el pecho de Travis, y los tres empezaron a penetrarme una y otra vez, sincronizadamente.
No sé durante cuantas horas de la noche, estuvimos así, pero hubo un momento en el que oí al moreno.
—Duerme pequeña, mañana no podrás moverte.
Y por la mañana, lo pude asegurar mientras volvía a casa.
Aldara. G
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Cloe
RomanceDulogía Ellas I; son libros independientes, distintas épocas y con distintos personajes, pero ambos son relacionados con la poligamia. Acostarse con tres hombres el día de tu cumpleaños y luego huir suena lógico, pero que pasaría se dos años despué...