Hace mucho que desgraciadamente no escribo y más aún sobre Cloe. Cloe para mí es un libro que siempre llevaré en mi corazón, gracias a esta historia hay miles de personas que lo han leído y solo puedo dar mil gracias por eso, y ahora, después de tanto tiempo y aun así seguir recibiendo notificaciones llorando la muerte de Cloe, he decidido escribir lo que todos esperabais. Espero que os guste, y antes de leer eso tenéis que imaginaros que no habéis leído ni el último capítulo ni ninguno de los extras que sitúan a Cloe muerta.
CLOE
Después de varias horas conduciendo por la carretera el barrio donde estaban las tres personas que más amaba estaba en frente de mí y sonreí sabiendo que iba a encontrarme con ellos otra vez.
Aparqué el coche en frente de casa y salí con algo de dificultad debido a la barriga de mis dos hijos. Abrí la puerta principal y lo primero que vi fue a Ryle bajar las escaleras, iba a vestida con un uniforme del colegio y recordé que hoy era el primer día de su colegio.
—Cloe —grito y saltó los últimos escalones antes de saltar a abrazarme —¿Qué te ha pasado?
Sonreí y miré hacia el comedor donde estaba asomado Dean, mi dulce Dean, él me miró y luego centró la vista en mi barriga y sonrió antes de correr hacia mí. Me dio un fogoso beso y luego acarició a sus hijos antes de volver a besarme.
—Dios, estas preciosa, Travis, Nick —llamó a los otros dos y salieron del comedor.
Al verme ambos se abalanzaron a mí provocando que me sintiera un poco aplastada, me dieron varios besos por toda la cara y luego los tres se centraron en mi barriga.
—Sí, vais a ser padres.
Por fin estaba ya de ocho meses y el médico me había recomendado estar en casa tranquila, ya les había quitado la experiencia de todo el embarazo, así que decidí que tuvieran la oportunidad de ver como sus hijos iban a nacer.
Antes de que pudiese decir nada más sentí un líquido escurrirse por mis piernas y maldije antes de llamar la atención de los tres que estaban planeando como preparar una cena esta noche.
—La cena tendrá que esperar porque vuestra novia esta de parto. Acabo de romper aguas.
—¿Qué? —oí a Dean y luego a Nick que ya tenía las llaves del coche en la mano.
NICK
Travis era el único que había entrado en la sala y Dean y yo estábamos esperando a que saliese a decirnos algo. Harriet se encargó de cuidar de Ryle, por suerte Travis no tardó en salir con una sonrisa.
—Cloe está perfecta y hemos tenido dos preciosos hijos.
—Joder, somos padres —dije con una sonrisa antes de abrazar a mis dos amigos— ¿Cuándo podemos ver a Cloe?
—Está dormida, pero podemos pasar, los gemelos también están dormidos.
Tras unos días en el hospital, nos fuimos a casa y pudimos estar todos juntos, Ryle estaba encantada con sus dos hermanos y nosotros estábamos absolutamente embobados con Cloe, íbamos a pedirla matrimonio, pero primero queríamos prepararlo todo bien, a pesar de que por culpa de nuestra hija ya lo sabía ella se hizo la loca y prometió hacerse la sorprendida.
TRAVIS
Dos años después
Habían pasado dos años desde que todo se arregló entre nosotros, hoy por fin nos íbamos a casar, era la segunda vez que me encontraba esperando a una mujer para prometer cuidarla y quererla de por vida, pero con Cloe tenía claro que si era la mujer de mi vida.
Ryle había crecido un poco y ahora estaba pasando por una etapa preguntona, y no paraba de preguntar porque era la única niña de su clase que tenía tres papás y una mamá, nosotros no sabíamos cómo responderla, pero luego llegaba Cloe y lo solucionaba contándole historias preciosas, y entendíamos porque se había especializado en pediatría, se le daban de maravilla los niños.
Trabajábamos en el mismo hospital, y cada vez que teníamos un hueco nos escapábamos a mi despacho para besarnos y tocarnos como dos adolescentes cachondos, lo sabían todos, pero a ninguno nos importaba.
—Tierra llamando a Travis, nuestra futura mujer está esperando en la puerta a que mandes encender la música.
Sonreí y miré al coro antes de dar el visto bueno. Que empiece la ceremonia.
DEAN
Tras la boda
Me acerqué a mi esposa y la aparté el pelo del cuello antes de besársela varias veces.
—¿Estás preparada para una preciosa luna de miel?
—Te das cuenta de que tenemos una playa privada y eso va a consistir en tenerte desnuda y follandote todo el día ¿no? —Nick se puso al otro lado y Cloe rió antes de asentir.
—¿Nos podemos largar ya? Llevo deseando quitarte ese vestido desde que te he visto entrar.
Cloe sonrió pícaramente y añadió con gracia.
—Ay mis chicos si supieseis que debajo no llevo absolutamente nada hubieseis aprovechado a meterme mano durante la ceremonia.
Miré a Nick que afirmo completamente satisfecho y luego a Travis que agarró con firmeza la cintura de nuestra esposa y se despidió de unas pocas personas mientras se dirigían a la salida.
Cuando estuvimos enfrente del coche, Cloe nos dio un beso a cada uno antes de hacernos los hombres más felices del mundo con unas pocas palabras.
—Os amo y estaré con vosotros toda la vida.
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Cloe
RomanceDulogía Ellas I; son libros independientes, distintas épocas y con distintos personajes, pero ambos son relacionados con la poligamia. Acostarse con tres hombres el día de tu cumpleaños y luego huir suena lógico, pero que pasaría se dos años despué...