4/7
Llegamos al pueblo donde vivía mi hermano con Leila.
Ryle estaba dormida, así que la dejamos en una de las habitaciones, mientras nosotros nos fuimos a ver a mi hermano.
Sean y Harriet se quedaron con en el hotel, Harriet tenía tres meses de embarazos y estaba algo deprimida con los cambios de humor.
Se casaban el día que empezaba la primavera, porque según Leila, la primavera significaba empezar de nuevo crecer, y cuando empezaba el verano ya empezabas a envejecer hasta morirte en invierno, era una filosofía algo macabra, pero la naturaleza funcionaba así, en primavera era cuando florecían las flores, y en invierno nunca había.
Sonreí cuando vi la casa donde vivían, era pequeña pero muy bonita, tenía una parra por un lado de la casa, y casi parecía una casa de hadas, a Ryle, le gustaría.
—Cloe.
Abracé a Leila y luego a mi hermano, felicitándolos de nuevo.
Habían preparado una boda en tres meses, pero según me habían contado era sencilla, estaba invitada la familia de ella, nosotros y algunos vecinos del pueblo.
Se celebraría en un restaurante donde había un jardín lleno de flores y luego comeríamos allí además de tener la fiesta.
Hoy era la despedida de soltera, donde estaríamos Harriet, Leila y yo.
Nuestra idea había sido convencer a Dean para que nos trajera un stripper, pero tuvimos que llegar a la conclusión de que ni Jack tendría stripper, y nosotras tampoco.
Por lo que al final, habíamos contratado un spa durante toda la noche en lo alto de una montaña donde se podía ver todo el pueblo y yo era la encargada de ir unas horas antes para comprobar la ubicación y la situación del agua para Harriet y su embarazo, además llevaríamos a Ryle, para que no se tuviera que quedar con mi padre.
—Me voy.
Di un beso a cada uno de mis chicos y me despedí de mi hermano deseándole suerte.
En la despedida de soltero de mi hermano, estarían Nick, Dean, Travis y Sean.
Un taxi me llevó hasta allí y pude ver lo bonito que era, se veía el pueblo entero, y al fondo la nieve del invierno.
—Buenos tardes.
La recepcionista me sonrió.
—Tengo una cita a nombre de Cloe.
Ella miró algo en el ordenador, y yo me entretuve admirando el ventanal. Era precioso.
—¿Cloe?
Me giré encontrándome con Derek. Había cambiado desde la última vez que le vi. Su mandíbula estaba más marcada, y su pelo rubio algo largo, ahora estaba corto, y peinado hacia atrás.
—Derek.
—Wow, estas preciosa —me abrazo y le sonreí algo incomoda al separarme de él —supongo que has venido por la boda de tu hermano.
—Se casa —solté con una risa.
Se supone que mi hermano no se iba a casar nunca o eso dijo en una cena de navidad cuando tenía catorce años, antes de brindar con agua con limón.
—Leila es una chica, le ha enderezado.
—Ya era hora —dije y me giré de nuevo al ver a la mujer tendiéndome una tarjeta.
—¿Estás aquí alojada?
Negué y empecé a caminar hacia dentro, tenía que ir al spa.
—Tenemos una especia de despedida de soltera, para que se relaje y Leila si duerme aquí. Vamos al spa.
ESTÁS LEYENDO
Cloe
RomanceDulogía Ellas I; son libros independientes, distintas épocas y con distintos personajes, pero ambos son relacionados con la poligamia. Acostarse con tres hombres el día de tu cumpleaños y luego huir suena lógico, pero que pasaría se dos años despué...