Me encontraba en un baile, pero no el típico baile, sino uno de vals, llena de vestidos cómo en las películas, y yo también llevaba una. Tenía unos 8 o 9 años mientras estaba sentada en la barandilla del gran balcón. No había nadie y para mí era lo mejor, era más tranquilidad para mí, hasta que, en un intento de moverme para acomodarme, resbalé y estuve a punto de caerme, sin caer gracias a unos grandes brazos que rodeaban mi cintura.
–Ten cuidado señorita –mencionó la voz que me sujetaba, poniéndome esta vez en el suelo.
–Gracias –agradecí alegre.
–¿Qué hace una chica tan hermosa aquí sola? –preguntó amable.
–No me gustan las fiestas –admití, cruzándome de brazos. –Me parecen aburridas cuando todo está tan tranquilo.
–Oh, te gustan los problemas entonces –rió por lo bajo.
–Pues sí, me encantan, más bien incluso pegaría a alguien para que se crearan los problemas, eso sí, yo no ser la culpable.
–Que mala eres.
–Lo sé –dije con orgullo, volviendo hacia él con un tono amenazante. –Cómo le digas a alguien algo de esto te mato, ¿entendido?
–Entendido vaquera –habló entre risas, mientras yo le miraba insegura. –¿Cómo te llamas renacuaja?
–No soy una renacuaja –mencioné ofendida haciendo pucheros, sacando más risas a mi costa. –Deja de reírte.
–De acuerdo, de acuerdo, no te volveré a llamar así –escondió la risa y esta vez me habló más tranquilo.
Lo pensé unos segundos y le respondí.
–Me llamo Emma, ¿y tú?
–Me llamo Bruce, Bruce Breith.
Un trueno me sacó de mis recuerdos en un momento. Frío. Escalofríos. Estar helada mientras me empapaba cada segundo más. Abrí mis ojos con dificultad y observé a mi alrededor, estaba tumbada en la hierba al lado del acantilado, ya no sentía ese dolor que anteriormente sentía, pero ¿Cuánto tiempo llevaba aquí?
Me levanté con pocas dificultades, caminando hacia el bosque dónde anteriormente había pasado para venir a este lugar, aunque creo que no será la última vez que viniera aquí. Caminé durante 40 minutos ya que por el frío caminé un poco más lenta y para no resbalarme por el camino, miré el móvil y vi que eran solamente las 2 de la tarde, sin ninguna llamada perdida. Eso era una buena señal, ¿verdad?
Al llegar a casa, entré y rápidamente noté el calor de la casa y bastante hambre ya que no había comido nada. Rápidamente puse a hacer una pizza que en pocos minutos preparé, me duché en el baño del piso de abajo rápido y me cambié de ropa, estoy segura que por el tiempo que llevaba ahí seguramente me resfriaría. En tan solos unos 20 minutos ya estaba cómo nueva, sin signos de ningún desmayo ni con hambre ni con nada, o eso creo, y cómo vi que aún no habían llegado mis padres, decidí poner música en mi habitación, tumbarme y pensar en todo lo que he recordado hasta ahora, llamándome la atención de algo.
¿Qué hacía Bruce en mis recuerdos de cuando era pequeña? Que yo supiera no se conocían mis padres con él, ¿por qué yo sí? Y pensándolo bien, sí que me sentí segura con él que incluso me encontraba mejor, es... raro. No sé cómo expresarlo.
Es cómo de una montaña se tratase, uno que podrías subir con algo de dificultad, sin saber dónde pasar para llegar a la cima, pero una vez que la hayas subido, todo tendría sentido.
Espero pronto recordar todo de nuevo. No me gusta esto de no saber casi nada de nadie, y sólo ir por mi instinto, no se vale. Todos podrían mentirme ahora mismo y yo, simplemente, creerlo, porque no sé nada sobre nadie, como mucho empiezo a recordar quién soy, pero a la vez no me gusta porque sólo tengo malos recuerdos. Muchos malos momentos.
Bufé cansada, sin darme cuenta cayendo en un sueño profundo, uno que no sabría imaginar. Estaba tumbada en el suelo, mirando a mi alrededor, no había nada. Ni siquiera había suelo, o nubes, siquiera había un sol o algo que me permitiera ver qué hay.
–Otra vez el mismo sueño –oí una voz a mi derecha, girando mi mirada para verla.
Era una chica que no podía ver su rostro, con el pelo tan corto cómo un chico mientras usaba unos calcetines altos negros, pantalones cortos y una sudadera negra, cruzando sus brazos por sus piernas escondiendo su cara. Se veía frágil, y con lo que estaba temblando deduce que estaba llorando.
–¿Hola? –pregunté, pero ella no me miraba, era como si no me escuchara. –Perdona, ¿puedes oírme? ¿Hola? –inquirí más fuerte, sin respuesta.
Caminé unos pasos hacia ella mientras observaba sus movimientos, hasta que me choqué con algo. Con mis manos las volví a poner dónde me había chocado y era cómo una especie de cristal, una que por más que quisiera no podía romper. Seguí observándola y vi cómo se había levantado, dándome la espalda mientras apretaba sus manos, enfadada.
–¡Estoy harta de este sueño! –murmuró por lo bajo, alzando la voz y sorprendiéndome. –¿¡QUÉ QUIERES DE MÍ!? ¡SÓLO DÉJAME EN PAZ!
Empezó a correr hasta que se chocó con otro cristal, levantándose y esta vez corriendo hacia mí, que antes de llegar a mí se chocó y cayó al piso, de rodillas mientras con sus manos las mantenía en el cristal. Empezó a llenar su cara de lágrimas, cabizbaja, cómo para que nadie pudiera verla, pero no sabía que yo sí podía hacer eso.
Me agaché con cautela, aunque sabía que no podía verme, poniendo mi mano encima la suya por instinto y poniendo mi cabeza pegada al cristal, exactamente dónde quedaba también su cabeza.
–No estás sola –intenté explicarle, suplicando que pudiera escucharme. –Estoy aquí, pequeña, seguiré aquí.
Había cerrado mis ojos ese momento para no verla llorar, por algún motivo me rompía el alma verla, me entraba incluso rabia de sólo ver una sola lágrima por alguien más. Y, cómo si mi instinto me advirtiera, abrí mis ojos para observar unos ojos totalmente rosas, resaltando entre la oscuridad que cada segundo la consumía.
–¿Emma? –preguntó.
Pero antes de ponerse de pie la oscuridad la rodeó y yo caí a un fondo viendo cómo la oscuridad también me invadía por dentro.
~Hola a todxs!! Cómo comenté en un comentario en mi perfil, no me funciona ni WhatsApp ni instagram (y he visto por aquí e Tik Tok que muchos también les falla) así que, para no aburrirse, os traigo un capítulo nuevo de esta historia que por cada capítulo, me gusta más y más. Espero que os guste y no os aburráis mucho, gracias y bye!!~
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Quien eres ✓
Mistério / Suspense||Libro #1 BÍLOGÍA 'MEMORIAS'|| Cuando olvidas tu pasado y tienes que volver a ser la de antes, ¿qué te impide cambiar? Emma es una chica de 17 años que el único recuerdo que tiene es la palabra "Geda". ¿Quién será? ¿Porqué tiene importancia esa pa...