Empecé a recordar algo de ese día.
Estaba saliendo de casa junto mis padres, hablábamos de tonterías e íbamos hacia el coche que estaba aparcado en otra calle, algo más solitario del que estábamos, empecé a correr emocionada hacia el coche para montarme, iba a conducir ya que me habían estado enseñando un poco y sabía conducirlo bien, al menos ese era el pensamiento que mantenía, hasta que mis padres gritaron.
–¡Cuidado Emma! –gritaron a la vez.
Me giré confundida, a mi izquierda vi a un hombre con máscara, que había sacado una toalla y la puso en mi cara, habían otros tres hombres que me cogieron y, aunque intentara con todas mis fuerzas soltarme, me montaron en el maletero. Todo estaba ocurriendo demasiado deprisa y vi cómo lo cerraron mientras yo gritaba que me soltaran, pateando el maletero con muy pocas fuerzas hasta que finalmente me dormí.
–¿Cariño? –me llamó mi padre, sacándome de mis pensamientos, dándome cuenta que me quedé embobada viendo el teléfono mientras echaba unas pocas lágrimas.
Enseguida les miré y rápidamente las intenté limpiar.
–Yo... –empecé a tartamudear.
No dejaron que siguiera hablando, simplemente me abrazaron y sentí ese afecto y amor, ese que algún momento sentí antes de olvidarme y no pude resistirme a llorar. Lloré y eché lo que supongo tenía guardado, pero por algún motivo sentía un pequeño vacío, no era molesto, pero era... extraño. Desde que me desperté tenía sólo un pequeño recuerdo, un recuerdo el cual se mantenía en mi cabeza y era lo único que pensaba.
–Geda –me murmuré a mi misma en voz alta, los cuales mis padres se separaron a escasos centímetros de mí mirándome confundidos.
–¿Geda? –preguntaron al unisón, terminando de hablar mi padre rubio. –¿Quién és cielo?
Ni yo misma podía responder esa sencilla pregunta.
–No lo sé, espero pronto responder esa pregunta... –respondí con ironía.
Pasaron las horas en las cuales seguían siendo pruebas, preguntas y más pruebas, no encontraban nada que descubriera a los atacantes o alguien en particular, y si encima no tenía memoria pues poco iba a hacer. Vaya fastidio.
Me encontraba en mi camilla después de terminar de cotillear mi teléfono, no es nada del otro mundo supongo, nada me llamaba la atención hasta que abrieron la puerta de golpe entrando los chicos que vi en mi fondo de pantalla junto a dos chicas más que, cómo era de esperarse, tampoco las recordaba.
–¡¡EMMA!! –chillaron a la vez, abrazándome sin darme tiempo a reaccionar.
–Hola, supongo –tartamudeé indecisa, no saben acaso sobre...
–Chicos, Emma entre que no recuerda nada y sus heridas, podríais lastimarla, relajaos –advirtió Jeff.
Es verdad, al fin supe los nombres de mis padres, yey. Jordi es mi padre moreno y Jefferson (o Jeff que es cómo prefiere que le llamemos) pues es el rubio.
–Sí, si, ahora la cuidaremos mucho mucho, ay... pero mi niña preciosa, te eché mucho de menos gordi –exageró una chica, no sé cómo describirla porque la otra chica es idéntica y creo que son mellizas.
Y ¿en serio? ¿Gordi? Pero si estoy más flaca que un papel. No entiendo estos apodos raros.
–Que exagerada sensibilidad tienes Estephany –se quejó la melliza seria, ahora si las diferencio. –Yo soy Carla, ellos son...
–Alex y Lucy, ¿no? –interrumpí, vi que tenían miradas de asombro, pero pronto se les quitó al seguir hablando. –Lo vi en el teléfono hace un rato.
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Quien eres ✓
Mystery / Thriller||Libro #1 BÍLOGÍA 'MEMORIAS'|| Cuando olvidas tu pasado y tienes que volver a ser la de antes, ¿qué te impide cambiar? Emma es una chica de 17 años que el único recuerdo que tiene es la palabra "Geda". ¿Quién será? ¿Porqué tiene importancia esa pa...