'Me desperté de golpe en mitad de la nada, alcé mi mirada y literalmente era todo oscuro, no se veía nada, estaba en mitad de la nada y no podía percibir alguna salida. Sólo la oscuridad, y yo. Me levanté con cuidado sintiendo un dolor en mi brazo, que al observarlo pude apreciar un corte fino cerca del hombro, pero sin salir sangre, sólo la herida abierta. Tomé mi brazo sintiendo cómo cada vez dolía más, sin cesar ese dolor infernal que no terminaba en ningún momento, hasta que oí un ruido detrás de mí y alcé la vista. Eran sollozos de una niña los que atrajeron mi vista y oída, notando lo familiar que era, pero por la distancia no podía reconocerla.
Empecé a correr hacia ella, sintiendo mi cuerpo pesado siendo fruto de algo que no podía ver o apreciar, complicándome la caminata hasta llegar a mi destino. Cuanto más me acercaba, los sollozos se intensificaban más, pero sin poder conocer su identidad por darme la espalda, observando cómo mantenía mi misma pose, sólo que sentada de rodillas, y llorando.
Tiene el pelo largo, llegando un poco más que el pecho, castaño, con un jersey verde y unos pantalones tejanos, y descalza. Los pies estaban llenos de heridas, cómo si hubiera estado caminando descalza por miles de cristales rotos y estos desaparecieran luego de superar el camino, su brazo tenía la misma herida que el mío, pero la diferencia es que sí estaba saliendo sangre, sólo que cada vez menos por la presión que le estaba dando y se estaba secando.
Llegué a tan solo unos metros de ella cuando escuché una voz a mi derecha de otra niña, esta vez sabiendo que era mi hermana, sólo que parecía de unos 3 años más o menos.
–Oye –la llamó, también llorando y caminando con cuidado hacia esta, hasta quedar a un paso de ella y se sentó también de rodillas, tomándola de la mejilla y poniendo su pelo detrás de la oreja. –No sé qué te ha pasado, pero debes venir, mamá está preparando pizza y debemos de...
–No –habló la chica, sonando forzada su voz y rasgada por el miedo y tristeza que transmitía. –Lo siento, pero no podré asistir.
–Oh, entonces te guardaré un trozo para cuando vengas, ¿vale? Cuando te sientas mejor –sonrió mirándola, pero al ver que la otra chica no contestaba, volvió a mirarla confundida. –oye, ¿qué ha pasado? Llevas muy rara estos días.
–Lo siento –se disculpó entre sollozos, intensificando sus sollozos. –Pero no quiero estar más contigo. Ni contigo, ni con mamá.
Tomoe la miró sin entender nada y trató de sonreír, notando cómo sus labios empezaban a temblar y sus ojos a brillar, así sus lágrimas avisando de salir.
–N-no te entiendo hermana, que... –tartamudeó, sin terminar su frase hasta que la niña habló.
–Desde hoy, 15 de octubre, quedará sellado nuestro abandono, impidiendo el contacto hasta que mutuamente estemos de acuerdo.
Mi hermana observó incrédula su frase, hasta que sentimos la tierra moverse y, al separarse de la niña, una pared se creaba y se volvía transparente, separándolas completamente.
–Oye –alentó nerviosa, tocando la pared intentando tocar a la niña. –Oye, esto no es divertido, ábreme.
–Lo siento –sollozó, levantándose y dándole la espalda, empezando a caminar sin girarse hacia ella.
–¡Por favor! –golpeó con sus puños la pared, cada vez más fuerte al igual que su voz. –Por favor ¡ABRE! –esperó unos pocos segundos hasta que recibiera una respuesta que, al no recibirla, chilló con todas sus fuerzas. –¡HERMANA! ¡POR FAVOR, NO ME DEJES! ¡HERMANAAAA!
Chilló y la chica paró en seco, viendo su rostro al fin. Soy... yo. Y estaba llorando mientras mis ojos blancos estaban brillando con tanta intensidad, notando cómo sus puños estaban apretados y cerraba sus ojos con fuerza, asustada e intentando no escucharla. Empezó a correr con rapidez dejando a Tomoe llorando, volviéndose todo borroso para que apareciera otra escena, apareciendo otra yo y otra Tomoe, más adultas, cómo de unos 13 años, y estando en algún lugar que no me sonaba en absoluto, sólo que estábamos rodeado de altos edificios.
–¿Qué quieres Tomoe? –preguntó, manteniendo sus brazos cruzados y la miraba seria.
–Me has arruinado la vida –empezó, apretando sus manos y bajando la mirada, escondiendo su rostro entre las sombras por la contraluz. –Has hecho que mamá me odie y me culpe por tu culpa, todo esto es tu maldita culpa.
–¿Y qué harás? ¿Matarme?
–Sí.
–No sabes lo que yo pasé, aunque fuéramos muy pequeñas, recuerdo absolutamente todo lo que ocurrió ese día, y los días anteriores a ese, no sabes nada de lo que yo he pasado.
–¿Y no pensaste en mí? –escupió con rabia, acercándose rápido y cogiéndola de la camisa, empezando a gritarle. –No sabes nada de lo que tú has causado, esto es por tu culpa. ¡TÚ CULPA!
–Si pudieras ver el problema real.
–¡NO HAY UN PROBLEMA APARTE DE TI! –bajó de nuevo el tono de voz y empezó a murmurar. –Nos dejaste, abandonaste a mamá y a tu hermana, no te hizo nada cómo jurabas que hacía, así que el karma aparecerá en tu vida.
Me soltó (osea, a la otra yo) con un empujón que me mantuvo en el suelo mientras se iba furiosa, dejándome sola mientras mi otra yo soltaba lágrimas que desde hacía rato estaba aguantando, lo he notado.
–Sí sólo supiera que intentaba protegerme de la muerte –murmuré, a punto de moverme hacia ella cuando escuché una voz lejana.
Emma...
¡EMMA!'
Me desperté recuperando el aire, cómo si no hubiera respirado durante un largo rato y mi cuerpo lo tomara cómo podía, mirando a mi alrededor que estaba con Asher y Alice, sujetándome para caminar hacia el coche.
Es verdad, el disparo.
–Al fin estás despierta –expresó preocupado Asher, llevando gran parte de mí al tener mayor fuerza que Alice, mientras notaba cómo me dolía la cabeza con mayor intensidad.
–Tenemos que salir de aquí –mencionó mi suegro, ayudándoles a que entrara al coche que, al no aguantar el dolor de cabeza, volví a cerrar mis ojos y entrar en un profundo sueño.
~Hola a todxs!! Al fin subí los nuevos capítulos y quiero decir que ya puedo decir cuántos serán!! El total de capítulos de este libro serán 46 y habrá una sorpresa que espero os guste y estoy segura que sí, sin más que decir bye!! ~
ESTÁS LEYENDO
Quien eres ✓
Misterio / Suspenso||Libro #1 BÍLOGÍA 'MEMORIAS'|| Cuando olvidas tu pasado y tienes que volver a ser la de antes, ¿qué te impide cambiar? Emma es una chica de 17 años que el único recuerdo que tiene es la palabra "Geda". ¿Quién será? ¿Porqué tiene importancia esa pa...