Capítulo 14.- Detalles

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Asher Philips:

No sé cómo he acabado aquí, en la parte de atrás de mi casa con ella y el niño que cuido cómo castigo por pedirle ayuda a Silvia y dejar cómo tonta a mi madre, tiene castigos muy raros ya que no me molestan los niños, pero es raro que lo usen de castigo. Llamé a la puerta esperando que sólo Silvia me haya oído llamar a la puerta, y cuando pensé que nadie me hoyó, abrió la puerta, apoyándose en el marco de la puerta muy tranquila.

–¿Qué has hecho esta vez? –preguntó sintiéndose superior.

Mierda, me conoce muy bien.

–¿Yoooo? Pero si sólo quería entrar por aquí para no dar toda la vuelta, no he hecho nada –fingí haciéndome el tonto, que ella entendió que, cómo iba con la chica y cargaba al niño, me miró con una mirada de 'Luego hablamos y me cuentas el cotilleo'.

Porque sí, si le cuento el chisme al completo con lujo de detalles, me perdona y hasta me hace sentir un Dios de tan bueno que soy, es que soy un crack.

–Pasa, no están tus padres, haz todo lo que te plazca hasta la tarde.

Se apartó y entré corriendo, sin percatarme que le cogí de la mano libre (ya que estaba sujetando al niño con un brazo, todo fuerte ella) y la empujé hasta el cuarto del niño.

–Vale, puedes dejarle aquí, y luego nosotros podemos...

–No vamos a hacerlo, y menos dejar a Ethan sólo –me interrumpió.

Pero si no dije nada aún.

–Iba a decir de hablar, malpensada –bufé.

Ella me miró alzando una ceja, la verdad que se veía toda una preciosidad así, y cómo no pensar en ella si era tan increíble, y con ese humor, y que le encanta los niños...

–¿Puedes decirme de una vez lo que ibas a decir, afeitadora malhecha? –manifestó enfadada. –Que me quiero ir.

Vale, paciencia no tiene. Apuntado.

–Ay, ahora te cuento joder.

–Esa palabra.

–¿Qué palabra? ¿Joder?

–¡QUE NO LO DIGAS DELANTE DEL NIÑO! –me abofeteó la cara, viendo cómo el niño se sorprendió, pero se rió de antemano.

Acaricié mi mejilla (que supongo ahora estaría roja por el tremendo putaso) mientras la miraba sorprendida.

Creo que tengo un problema, me he puesto cachondo.

Ok, no soy tan intenso, pero mi segunda cabeza ha reaccionado un poco a eso y espero no se dé cuenta.

–Bueno, yo me iré a mi cuarto –-habló Ethan de la nada, sonriendo tranquilo. –Luego volveremos a hablar, ¿no, Emma?

–Claro, si quieres –respondí, sonriéndole.

Esa sonrisa. Se veía hermosa sonriendo así. Es verdad que sólo la he visto o seria o con esos ojos que daban miedo, no la he podido volver a ver, aunque quisiera, cosa que me daba mucha rabia ya que me interesa verla más, pero bueno. Ethan caminó hacia su cuarto, cerrando de un portazo. ¿Ahora qué?

–Bueno –hablé entre el silencio incómodo, habla de cualquier cosa, lo que sea. –¿Eres una luna brillante?

Soy más tonto que un doloh. Pero ¡¿Qué pregunta es esa?!

–Maravillosa pregunta para cortar el ambiente –se aguantó la risa que obviamente se veía.

–Cállate, y sígueme a mi cuarto –bufé molesto por lo imbécil que acabo de quedar.

–Uy, ¿ya quieres hacerlo? Si aún no tengo ánimos –bromeó, sacando la risa al fin mientras yo la llevaba aún cogida de la mano al cuarto.

Una suave mano que hace unas semanas se encontraba sujetando una pistola. De sólo recordarlo me tensé y me puse nervioso. Si ella ha sido capaz de matar a esos tipos, ¿también va a matarme? No lo creo, antes la mataría a ella yo, tampoco sería mi primera vez, en otras circunstancias, pero...

Si sigo en contacto con ella, posiblemente ya no sea capaz de matarla, sino me dejaría ganar. Sólo por ella.

Entramos al cuarto cerrando la puerta detrás de mí, ella seguía riendo sin entender nada, pero al darse cuenta de que yo estaba serio, ella poco a poco cesó esa sonrisa, quedando en una seriedad absoluta. Hubo un grande silencio, el cuál ella me miraba intentando leer mi mente, y yo buscando las palabras adecuadas, dejando escapar un suspiro y, sin pensarlo más, hablar.

–Te vi matar a ese grupo de personas.

Silencio. Un gran silencio. No me atrevía a verla, no sé por qué ella decidió matarlos, pero una parte de mí quería mantener esas dudas para siempre sin resolver.

–Porque atacaron a un grupo de personas inocentes –respondió con total tranquilidad, notando su mirada posada en mí. –Esas personas, tan egoístas y asquerosas, atacan a la gente inocente, y ¿sabes? –preguntó, acercándose hasta a mí lentamente hasta que quedó a pocos centímetros de mí.
>>Yo nunca dejaré que hieran a gente inocente, menos cuando... a fin de cuentas, terminarían en un hoyo, solos, con personas que se preguntan por qué les ha pasado eso, mientras que esos tipos sonríen y se alegran por esos cuerpos sin vida, por esas almas desgarradas sin vida que pasarán la eternidad buscando venganza. Y, antes que ocurra eso, prefiero meterme y hacer que no haya más muertes por tan poco.

Cada palabra la soltaba cómo si nada, cómo si esto ya lo tuviera pensado en decir, con una calma que una parte de mí se alteraba y pedía que huya antes que sea tarde, sin embargo... otra parte de mí le encantaba, complementaba a mi lado psicópata que llevaba tiempo escondiendo para no ser liberado.

Me quedé callado sin saber qué parte de mí escoger, daba miedo, pero, a fin de cuentas, eso era lo que amé la vez que la vi, esa parte de ella que hace de mí un infierno.

Un infierno que me encantaría empotrar y ser suyo por toda la asquerosa eternidad.

Suena psicópata, y lo odio.

–Me toca preguntar a mí –mencionó de golpe, acariciando mi mejilla hasta el mentón, levantándolo despacio, viendo una sonrisa que jamás pensé que tuviera. –¿Eres el chico que estaba de rodillas, verdad?

Asentí despacio, sorprendido de haber dejado el modo automático a mi cuerpo y centrarme en únicamente en ese rostro que recordaría toda mi patética vida.

–Bien –habló despacio, mientras seguía acariciando mi mejilla. –puedo ver en tus ojos confusión, pero algo me dice que no es por lo que acabo de aceptar, ¿verdad? –volví a asentir, cómo cada pregunta que me había hecho. –Bien, entonces creo que esta vez... hablaremos de los detalles tontos, ¿te parece?

Y sin saberlo, hoy día 7 de septiembre, cambió mi vida a la que juré destruir.

~Hola a  todxs!! Aquí está el siguiente capítulo de esta historia, cada vez se acerca lo bueno y los problemas así que espero os guste tanto cómo a mí. Muchas gracias por darle una oportunidad y, sin más que decir, bye!!

Pd: sólo diré que la última frase tiene mucho que ver con su vida, lo dejaré ahí.~

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