Quien eres ✓

Capítulo 21.- Días duros

Ya era de día, la verdad es que no había dormido nada, pero he estado mirando el techo hasta ahora, las 11 de la mañana. Faltaba un día para las clases, y me encontraba tan mal que solamente quería morirme.

–¿Has podido dormir? –habló Asher medio dormido, se notaba que acababa de despertarse.

Me había quedado a dormir en su casa, él estaba durmiendo en un colchón en el suelo mientras que yo en su cama, me parecía mal eso ya que es su cama, pero ni ganas tenía de discutir sobre eso.

–¿Quieres que mienta o te digo la verdad?

–¿Te respondo o ya lo comprendes?

–No he dormido una mierda.

–Pues voy, espera.

Se levantó a cuestas por el agotamiento y se acostó en la cama. Pero ¿qué?

–¿Qué haces? –pregunté mirándole sin saber qué hacía.

–Sólo hazme sitio.

Le hice caso aún sin saber y en cuanto se tumbó, me abrazó y me puso en su pecho.

–Intenta así, ¿vale? Que eres muy fuerte brillitos, sé que saldrás adelante y serás la mejor.

–Si sólo causo problemas –empecé a sollozar un poco, se sentía muy cómodo en sus brazos y no sé por qué me hacía sentir tan débil.

–Para mí no, más bien me haces muy feliz.

Noté cómo se iba a quedar dormido y entonces le cambié de posición, lo acomodé en mi pecho mientras le acariciaba la cabeza un poco, notando cómo su respiración cada vez se relajaba más y más, hasta que entró en un sueño profundo, yo en cambio me sonrojé por tenerlo entre mis pechos, no es muy normal esto, pero oye, me gusta cómo se siente esto. Y sin darme cuenta, caí rendida, durmiendo tanto que me desperté en la noche para cenar, y volví a dormir.

La alarma sonó a las 7 de la mañana para las clases, no pensé que estuviera tan descansada, y menos mal ya que si no, hoy no podría asistir. Me levanté de la cama a los 5 minutos para ir hacia el baño y prepararme, al parecer la hermana y yo teníamos la misma talla y me compraron ropa y los materiales mientras dormía, así que me vestí con lo primero que pillé. Una sudadera, pantalones largos y bambas, recogí mi pelo en una coleta y pensé en salir, pero antes sonó un ruido de algo cayendo al suelo.

–El collar –susurré para mi misma, agachándome con cuidado.

Lo pensé durante unos segundos sobre qué hacer con él, sinceramente no tenía ni idea de quién era, pero sentí que merecía tenerlo, cómo un recuerdo de aquella noche y de lo que va a pasar a partir de ahora. Noté que estaba un poco abierto por los lados y decidí abrirlo por completo, al parecer eran de esos collares que se pueden abrir para poner... una foto.

Asher Philips:

Me desperté al escuchar a Emma salir del baño, la verdad que había tardado menos que cualquier chica que conozco, en cuanto me giré hacia su dirección y abrí mis ojos, vi lo hermosa que le quedaba la ropa y le silbé cómo broma.

–Estás muy hermosa pivonaza –le sonreí, sacándola una medio sonrisa falsa hasta que vi que estaba tocando un collar.

–No pensé que mi subconsciente me hiciera recordar cosas –dijo sonando triste, sin esconder que le dolía todo esto que está pasando.

–Ey, ¿a qué te refieres? –me incorporé para verla mejor.

–Verás, le primero esto.

Me dio la mano dejando ver una nota mal cerrada, la tomé con nervios para saber qué era lo que puso ese gilipollas (que ni conozco) y me quedé más confundido aún.

–¿En serio? ¿Una dirección? ¿Qué quiere que hagamos con esta dirección?

–No lo sé, pero aún hay más –mostró mejor el collar dorado en forma de corazón, a punto de abrirlo.

–Chicooos –gritó mi hermana desde fuera del cuarto, interrumpiendo. –Bañaros que no quiero oler a sexo de primera hora de la mañana y bajar a desayunar, os llevará mamá.

–Vale pesada –respondí de mala gana, notando cómo me miraba con nostálgia. –¿Qué pasa? ¿Tengo monos en la cara?

–No tonto, es sólo... Luego te cuento, ¿vale?

–¿Lo prometes? –pregunté con voz de niño pequeño, poniendo morritos para que se riera, con éxito.

–Lo prometo.

Salimos del cuarto, desayunamos y nos preparamos mentalmente para dirigirnos al instituto, pero antes de salir llegó una visita que creo que estábamos esperando.

–¿La señorita Stronge? –preguntó un policía junto con otro más de acompañante.

–Soy yo, ¿ocurre algo? –respondió seria mientras terminaba de tomar su chocolate caliente.

–Sabemos que debe de estar algo ocupada, pero necesitamos hacerle unas preguntas.

Algo llamó mi atención, los 2 llevaban placas con sus nombres y uno me llamó la atención, el del que aún no había hablado. 'Bruce Breith'. Algo me daba mala espina con ese tipo que no me gustaba en lo más mínimo.

–Claro –respondió Emma, totalmente seria. –Pasen por aquí.

Indicó que entraran y dejó que pasaran primero, pero antes de ella ir detrás de ellos, le sujeté el brazo y le susurré en el oído.

–¿Estás segura de hablar con ellos? Tengo mala espina, sobre todo con ese tal Bruce, por alguna razón no me gusta y...

–Relájate Asher –respondió seria, mirándome en los ojos fijamente. –Intenta relajarte ¿bien? Si pasa algo lo sabrás, no te preocupes.

La miré inseguro, no quiero que le pase nada, pero deberíamos de ir a la escuela.

–Mira, aremos esto –me susurró, sacando de su bolsillo el collar. –Ten esto, al menos si muero tendrás un recuerdo mío.

–Cállate tonta, no digas eso –la reñí, sacándola una risa sincera, al menos reía.

–Me voy tonto, luego pasa los apuntes –se inclinó de puntillas hacia mí y sin esperarlo, recibí un beso en mi mejilla de sus suaves labios.

Se mantuvo unos segundos que se hicieron muy cortos y sentí que mi cuerpo le entraron escalofríos, me encontraba en shock y sólo se separó unos pocos centímetros para poderme susurrar con una voz más grave (y más sexy).

–Я люблю вас, сладость.

¿Eh? ¿Qué significa eso? Se alejó de mí y la miré extrañado, ¿en qué idioma me habló? ¿En alemán? Nah, no tiene accento. La vi caminar hacia en las escaleras dónde se encontraban esperándonos los policías y también acompañándoles mi hermana, guiñándome un ojo para tranquilizarme.

Creo que hoy muero.

~Hola a todxs!! Aquí está el siguiente capítulo de esta novela, sinceramente esta historia me está encantando de escribirla y tengo muchos ánimos con ella.

Primero, quería agradeceros a todos vosotros que habéis llegado hasta este punto de la historia y seguías este camino largo con Emma y Asher, en serio, sois lo mejor <3.

Segundo, y no menos importante, quería celebrar con este capítulo que hemos llegado a las 600 lecturas!! Muchísimas gracias en serio *iora*, sois increíbles.

La tercera es que, gracias a la semana de exámenes que tengo, puedo escribir más (sí, no tiene lógica y ahora lo explico). Normalmente, a la gente normal le agobia y le cuesta escribir por estar estudiando, pero en mi caso es que, cuanto más cosas debo hacer, más inspiración me viene y por ello escribo más. En verano, no esrcibí una mierda y me aburrí una barbaridad, en cambio ahora, que tengo tareas todos los dias, clases que atender, examenes y todo el royo este, pues no he parado un segundo de escribir. ¿Os ha pasado?

En resumen, iré actualizando mucho antes de lo esperado, yo antes pensaba que cada semana sería muy poco tiempo, pero mis ganas de continuar con esta historia se han incrementado demasiado, así que posiblemente el lunes (hoy es sábado, para los que no recordáis el día) pues suba otro capítulo, así que, ahora sí, bye!!~