¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"No tenía expectativas para un mundo que se arruinaba fácil, me diste respuestas que no se obtienen contando. Te tengo, pero no estas a la venta"
—enhypen; not for sale.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jamás había sentido tanta emoción la mañana del día de navidad, jamás, ni una sola vez recordaba pensar en "es navidad" para luego correr por toda la casa en espera de los regalos, ni si quiera sabía que se daban regalos ese día, descubrí aquello cuando en primaria después de regresar para el nuevo ciclo todos llevaban a la escuela el regalo que habían recibido por parte de Santa la noche de navidad por haber sido buenos niños, al principio creía que era porque yo no era una buena niña y comencé a portarme mejor con la esperanza de que ese año recibiría algo, no fue así y tampoco el siguiente y mucho menos el siguiente a ese, luego comprendí que Santa no existía siendo los papás los responsables y comprendí que no se trataba de ser un niño bueno o malo, se trataba de tener papás que te amaran y quisieran tanto como para tomarse todo ese esfuerzo de cumplir tu deseo caprichoso a fines de año.
Regrese a la escuela y le conté a todos mi descubrimiento creyendo que les alegraría saber que podían comportarse de la manera que quisieran sin temor a no recibir nada en navidad porque sus padre aún así les darían algo, termine con golpes y mi uniforme sucio, con mi maestra diciéndome que aquello no debía hacerlo porque no era la culpa de ellos que mis padres fueran tan egoístas como para hacerle creer a su hija que por portarse bien podía ser recompensada.
Pronto las navidades solo fueron un día más y antes de notarlo terminaba pasando aquellos días sola mirando a mis compañeros esperar el día con ansias. En preparatoria los chicas armaban fiestas, usaban ropa bonita, hacían intercambio de regalo, pensaban en la comida y el lugar y a qué chicos podían invitar para pasarla bien, Santa ya no era algo que esperaban, esperaban el momento de estar a solas con la persona que les gustara, creían que ponerse bajo el muérdago era las oportunas que mas podrían aprovechar, que el intercambio de regalos era el momento para saber si esa persona pensaba igual por ti de aquella forma, que duraren todo el año recibías un pequeño deseo en esa noche que parecía mágica y perfecta para confesarte.
