"Solo te quería porque no podía tenerte, y ahora se que eso no era amor, solo era esperanza"
—the chainsmokers; hope.
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Las fiestas eran algo que estaba acostumbrada a mirar de lejos, era algo que veía en las televisiones, algo de lo que escuchaba hablar a mis compañeros, veía a las personas salir de los bares de Shibuya, Shinjuku y Roppongi vas a rastras por consumir tanto alcohol mientras se divertían con toda esa gente luciendo ropa cara y gastando el dinero de sus padres o el de sus trabajos solo para divertirse un par de horas hasta que llegaba el momento de volver a casa. Me preguntaba si a la mañana siguiente las personas se arrepentían por tanto gastar, por tanto beber, por jugar con extraños y besar labios desconocidos, me parecía curioso la forma en la que todos describían las noches de fiesta como alguien que solo podías disfrutar en carne propia y no a través de experiencias de otras personas. No tenía ni la más mínima idea de cómo actuar, que vestir y que hacer que solo quería regresar a mi cama fingiendo sentirme mal para no tener que ir pero aquello sería muy grosero y estúpido de mi parte pero no veía otra solución mejor a esa.
Mi habitación estaba hecha un desastre con toda la ropa regada por el piso intentando buscar algo que luciera adecuado para salir a un bar, las lentejuelas, el brillo, el maquillaje, todo debía de dar esa estética y yo tenía poco sentido de la moda junto al poco tiempo que parecía que terminaría llevando lo más soso y aburrido que a penas lograra combinar. Ni si quiera habían mas vestidos entre las opciones y tampoco creía que los zapatos fueran los adecuados, caminé hasta la puerta asomando la cabeza en busca del único a quien podía recurrir en esos momentos y cuando logro verlo parado en medio del pasillo mirando algo en su teléfono no dudó ni un solo segundo en caminar hasta el parándome en frente llamando a si su atención por completo.
—Mimi— Koko me mira confundido notando que sigo llevando la pijama puesta y que ni si quiera me he peinado — ¿Todavía no estás lista?
—Sobre eso...— inicio — No tengo ni la más mínima idea de que usar, ni si quiera se si hay algo pasable entre mis prendas.
Kokonoi niega varias veces, pero me sigue mirando sin saber si hablaba enserio o simplemente quería molestarlo pero cuando los segundos pasan y yo no me quito de enfrente suyo comprende que verdaderamente no tenía ni idea a cerca de cómo arreglarme para la salida a última hora que Kakucho había propuesto logrando la aprobación de Mikey quien simplemente se había encerrado en su cuarto sin avisando que nos íbamos a las diez en punto. El mayor suspira resignado, se pone en marcha hasta mi habitación abriendo la puerta y encontrándose con el desastre que tenía ahí, el evita pisar la ropa con cada paso que da y se sienta en la orilla del colchón cruzándose de piernas y esperando a que yo le mostrara las opciones que tenía las cuales solo eran dos.
—Solo puedo trabajar con esto — dije mostrándole la blusa de tirantes de satín color esmeralda con aquellos jeans ajustados — Y esto.— Le enseño el segundo conjunto tratándose de otra blusa morada con mangas y un par de lentejuelas que iba a combinar con una falda de cuero negro.