¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Cuando te diste cuenta que es más difícil olvidarme que dejarme, apuesto a que piensas en mi. No necesito ser tu psiquiatra para saber que nunca serás feliz."
—taylor swift; i bet you think about me.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando dormimos ¿a donde vamos? ¿Nuestro cuerpo sabe que estamos dormidos? ¿Podremos despertar? Sea lo que sea que suceda cuando cerramos nuestros ojos hay una cosa de la que siempre hay que estar seguro y es que el mundo no se detiene, puedes morir hoy pero nada te asegura que el mundo se preocupará por ello, tu existencia solo se trata de un grano de arena entre toda esa playa, no hay forma en que tu existencia afecte de una gran manera en el día a día de toda una población y menos cuando naces en una situación como la mía en donde desde el primer momento en respire se sabía que yo era un estorbo, un producto malo, algo que no debía de haber sucedido y se mantendría así hasta mis últimos días. Las veces en las que estuve en un hospital en toda mi vida habían sido pocas pero nunca era por mi, siempre era por mi padre que se había metido en alguna pelea o por mi madre tras pelear con él tras discutir de nuevo en casa, yo no, yo no debía llegar al punto de tener que estar en un hospital ya que yo solo debía quedarme en mi lugar, callada y quieta hasta que ellos dijeran que estaba bien que me moviera y hablara.
No debía ser una carga. Incluso ahora que he tomado aquella decisión he sentido que seré una carga de nuevo. Me siento cansada, mis ojos se abren encontrándose con aquellas orales y luces blancas que me hacen sentir confundida algunos segundos hasta que puedo ver aquella máquina a mi lado que se conectaba conmigo para vigilar mis latidos, con aquellas agujas en mi brazo pasando alguna clase de líquido y aquel vendaje atado fuerte alrededor de mi cabeza la cual dolía demasiado haciéndome sentir igual de mareada a cuando he tomado aquellas pastillas, por unos momentos tontamente creí que estaba muerta porque todo el lugar lucia tan pulcro y cálido pero recordé que las personas como yo ni si quiera deberían tener el cinismo de creer que irían al cielo así que seguía viva, respirando con dificultad y la cabeza doliéndome como nunca pero viva. Sola en una habitación que lucia tan perfecta demostrando que lo único roto y malo ahí era de nuevo yo.
