"Cariño, no me importan las notas, solo llámame tú señorita. Si apruebo este examen, ¿Me darás un hijo tuyo?"
—malenie martinez; teacher's pet.
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— Esto es algo fácil...— El mayor dice, su mano sigue tomando el lápiz y la otra sigue entre mis piernas trazando pequeños círculos en mi zona, haciendo que tiemble, que me aferre a la mesa sintiendo todo el calor invadirme. Kokonoi luce tan normal mientras mantiene ambas manos en movimiento haciendo cosas totalmente diferentes en cada una pero él verdaderamente estaba respondiendo correctamente todo lo del ejercicio — Esto recuerdo haberlo visto alguna vez, leí sobre esto...pero por ahora creo que está bien darme un descanso ¿No crees, Mimi?
Las puntas de mis pies a pena pueden rozar el frío piso, estoy sentada solo en una de sus piernas y la forma en la que la mueve junto a su mano solo me hace querer frotarme más sobre él para poder sentir más, los dedos de Kokonoi son tan hábiles que casi puedo sentir como por fin estoy a punto de llegar a ese punto al que Mikey no me dejó llegar cuando estábamos en el salón de química. El adulto suelta el lápiz y lleva esa mano libre por debajo de mi blusa intentando quitarla pero parece algo imposible porque mis manos rodean aquel brazo que está en medio de mis piernas evitando que pudiera dejar de tocarme, lo necesitaba, enserio necesitaba su concentración en aquella mano que no había otra forma en la que pudiera hacérselo saber.
Koko besa mis mejillas sonoramente mordiendo la piel, sus dientes raspan y si aplica más fuerza probablemente pueda dejarme alguna marca en mi cuello si se lo propone, mis pechos rebotan cada que la pierna de Koko hace aquel movimiento haciéndome saltar con su mano entre mis piernas casi animándome a darme estocadas contra ella porque parece que aún no a hacer nada más.
—Estas pagando bien — musita — Si sigues moviéndote así tendré que detenerme aquí.
Ni fuerza comparada con la suya no es nada así que aunque estoy tomando su brazo con fuerza él logra deshacerse de mi agarre liberando su mano dejándome temblorosa sobre él y dudando en si tocarme estaba bien o no, sigue manteniéndome pegada a la mesa para que no pueda levantarme de su pierna así que solo me queda quedarme ahí en la espera de su próxima acción. El lápiz vuelve a hacer sobre la hoja resolviendo el último ejercicio con total concentración, como si él me ignorara por completo a pesar de estar frotándome en su pierna y besando su cuello solo para que me mirara o volviera a tocarme, Kokonoi ríe ligeramente y por fin suelta el lápiz para llevar sus manos a mis pechos por sobre la tela de mi blusa y de ahí comienza a recorrer mi cuerpo con sus manos hasta parar en mis muslos donde por unos solo me anima a seguir aquel movimiento de caderas que tengo por sobre su pierna por las ganas que tenia de que volviera a tocarme.
—Mimi— pronuncia tan lento que casi suspiro de solo escucharlo — Ni si quiera sabes como los he resuelto ¿verdad?
—Koko— le digo mirándole, sigue aprisionándome entre su pecho y la orilla de la mesa, a penas puedo girarme un poco para verle — Solo estás haciendo esto más molesto. Yo sé que tú solo querías ha-
