07/03/2020
Si hay algo en este mundo que odio más que a las asquerosas cucarachas, es que perturben mi sueño, en serio, lo odio. Se suponía que la estúpida alarma sonaría a las diez de la madrugada, no a las siete, ese objeto medieval de tortura humana debe estar poseído por un demonio, lo juro. Preferiría que me levantaran a palazos antes que levantarme temprano, eso lo soportaría mejor, no bromeo. No entiendo cómo la gente se acostumbra a estas cosas.
De seguro han hecho un pacto con algún tipo de demonio.
Me remuevo en mi cama, incomodo, me desenredo de las sábanas y siento como mi cuerpo respira mejor de alguna forma. Hago un esfuerzo sobrehumano para abrir los ojos, una vez que lo hacen, busco con desdén el interruptor de la alarma que está sobre un pequeño banco de madera junto a mi cama, la apago de mala gana, obviamente. Miro la hora que marca y, que me parta un rayo, esta cosa lleva sonando ya treinta minutos, eso quiere decir que tengo media hora de retraso, se suponía que debía terminar de empacar mis cosas, pero ahora estoy corto de tiempo, el camión llegará a las onces y, estoy cien por ciento seguro que mi mamá escuchó la alarma, pero no me llamó para hacerme correr a última hora.
Pongo los ojos en blanco cuando la imagino dándome un sermón de porqué es tán importante tener los tiempos controlados, no lo digo en voz alta pero, esa mujer es una loca compulsiva por el orden y el control. La amo, sí, pero a veces me planteo en llamar a un manicomio.
Salto de la cama y, como no, piso una pequeña pieza de lego que no sé de dónde demonios salió. Maldigo para mis adentros brincando en un solo pie; cualquiera que me viera pensaría que estoy haciendo algún tipo de baile ridículo de apareamiento para atraer a los flamencos.
Inhalo profundamente y me recompongo, repitiendo en mi mente una y otra vez que yo no soy así.
Yo no soy así
Yo no soy así
Yo no soy así...
Tal vez un poco.
Tomo una toalla que estaba colgada descuidadamente sobre la puerta de la mini-habitación en donde duermo, o bueno, dormía..., ¿podría decirse? Y me meto al baño que está enfrente.
Como tengo poco tiempo solo me molesto en tomarme cinco minutos para mi aseo personal que, como muy bien lo dice su nombre, es "personal", y nadie me va a oler para corroborar si me bañé bien o no.
Si hay algo que me alegre este día es precisamente irme de este chiquero. No miento cuando digo que necesitábamos tomar turnos hasta para respirar, una caja de zapatos para bebés tiene más espacio que esta pocilga. Pero, gracias a Peter, él novio de mi madre, nos podremos mudar a un vecindario de gente mejor "acomodada" económicamente según ellos, ya que él tiene un empleo muy bien pagado, o al menos es lo que dice todo el tiempo, maldito narcisista.
Son las 10:38 AM, como era de esperarse, el tiempo no espera a nadie, así que me apuro y luego de vestirme me dirijo hacia la mini-cocina a buscar algo para comer.
ESTÁS LEYENDO
Apaga las luces y enciende las estrellas
RomanceLa mayor parte de mi infancia y adolescencia la he pasado solo, sin amigos, algo que nunca me ha importado mucho, para mí: un buen libro siempre será mejor compañía que una persona. Pero nada es constante y todo cambia, ley de la vida. *** Aún no lo...