07/03/2020No sé cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que caminé tan rápido que básicamente ya estaba corriendo. La adrenalina del momento y de mis pasos a la velocidad de la luz me tienen con el corazón acelerado y mi pulso descontrolado, además del notable sudor que desciende de mi frente como si hubiese corrido una maratón, simplemente mi humilde cuerpo ya no está para estas emociones.
Luego de controlar mi respiración entro a la casa y encuentro a mi mamá justo al otro lado de la puerta. Creo que ya iba a salir a buscarme.
—Estoy aquí, mamá, ¿qué necesitas?
—¿En dónde te habías metido? —Me pregunta mientras me ve con una mirada acusadora.
—Oh, estaba en el patio, conocí a nuestro vecino de al lado. Fue muy agradable —. Tan agradable como masticar una cebolla cruda, iugh, que repugnante.
—¿En serio? ¿Los de la casa de la derecha, la de la izquierda o de enfrente? —Me dice sin disimular su curiosidad.
—Izquierda.
—Bueno, me alegra que seas más sociable con los vecinos.
Ahora recoge tus cosas y ordena tu cuarto, es el que está al fondo a la derecha del pasillo subiendo las escaleras —dicho esto último, agarra una caja del piso para marcharse, y por el sonido que emite al ser levantada deduzco que son sus copas de vidrio favoritas.Antes de ir a ordenar mi habitación, decido dar un recorrido por el lugar para conocerla mejor.
El amueblado es moderno y nuevo, en su mayoría los objetos y adornos son blancos, dorados o negros. Las paredes son en su totalidad de un blanco un tanto opaco, y, por el aroma a pintura en el aire es obvio que fueron pintadas recientemente. La planta superior cuenta con tres habitaciones y un baño para huéspedes..., o eso pensé hasta que ví que mi habitación no contaba con un baño propio, mierda.
En general, no nada impresionante aquí, solo es un lugar más amplio y nuevo, aunque también existe la posibilidad de que esta sea una casa antigua construida sobre un cementerio indio y nos quieran hacer creer que es nueva solo porque la pintaron y llenaron de artículos nuevos, esos ingenuos de la inmobiliaria no saben que yo siempre pienso en todas las posibilidades.
Pero en fin, manos a la obra que los fantasmas de este cementerio no me van a ordenar la habitación... Esos inútiles solo son buenos para asustar.
Finalmente terminé de acomodar mis cosas, no sé cuánto tiempo me tomó, pero ya es de noche, y tengo muchas ganas de dormir. Este ha sido el sábado más largo de mi vida, y eso que aún no son ni las ocho de la noche. —Me tiro a mi cama, derrotado por el cansancio— ahora me doy cuenta de que nunca somos conscientes de todo lo que tenemos hasta que nos toca mudarnos.cierro los ojos al sentir la suavidad de las sabanas y me envuelvo en ellas como si de un capullo de mariposa se tratase, pero el frío se cuela entre el algodón, y mis huesos son un poco sensibles a el. Es un fastidio. Miro a mi lado y noto que la ventana está abierta.
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Apaga las luces y enciende las estrellas
RomanceLa mayor parte de mi infancia y adolescencia la he pasado solo, sin amigos, algo que nunca me ha importado mucho, para mí: un buen libro siempre será mejor compañía que una persona. Pero nada es constante y todo cambia, ley de la vida. *** Aún no lo...