36. Mariposas

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11/09/2020

"No, no he sido corrompido por el poder de la joya, simplemente me ha mostrado el futuro, muchos futuros, ganamos esta guerra gracias al sacrificio de Will, sí, pero nuevamente..., nuevos villanos aparecerán, nuevos héroes se les opondrán y, eventualmente, perderán, entonces, un linaje nuevo de héroes nacerá, y la batalla del bien contra el mal nunca acabará, es un círculo vicioso de muertes, derrotas y victorias..., ¿si es así de qué sirvió la muerte de mi mejor amigo? ¿Qué sentido tiene una victoria efímera si la muerte de Will será eterna? Debo terminarlo todo, destruiré todo lo existente y reescribiré el universo para eliminar todo rastro de maldad, no me importa que deban pasar millones y millones de años para que el primer ser vivo aparezca, eventualmente, volveremos a existir.

Seré feliz con él.

Seremos felices, juntos.

Fin".

Fin... ¿Fin? ¡No me puedes dar ese maldito fin!, dos años esperando para el final y, ¿termina así? Haré que ese puto autor aparezca en mil maneras de morir, lo juro. Ni siquiera un insípido final alternativo en dónde esos tipos se quiten la tensión sexual que se traían desde la primera edición, ¡Esto es insultante!

Desperezo mi cuerpo y salgo de mi habitación en busca de vida inteligente, (con la mía jamás sería suficiente..., aunque si le sumamos un par de Chefcitos ya sería otra historia) esta casa se siente deshabitada, cuando desperté esta mañana para ir al baño mis dos acompañantes —no deseados— ya no estaban, o por lo menos no a mi alrededor. Cómo sea, me muero de hambre. No sé cómo pude aguantar hasta esta hora, el sol se ocultará en poco tiempo y yo me siento como un niño desamparado, mamá ni siquiera sabe si estoy vivo o muerto, pero allá arriba hay un chismoso que todo lo ve (yo).

Entro a la cocina y siento como un olor embriagante me pega un jalón de orejas para que me apresure a el, juro que en cualquier momento voy a comenzar a flotar hasta allá, pero la burbuja en la que estaba inmerso estalla al escuchar una voz rústica provenir desde la misma dirección en la que posiblemente esté la comida.

—Estaba a punto de llamar al servicio forense, pero sigues vivo, cool.

—Shhh, mejor hablemos de cosas comestibles, ¿qué hay en la olla? —me siento alrededor de la mesa, ansioso, esto huele mejor de lo que ha preparado mamá en toda su vida, ni el pavo al horno sería competencia esta vez.

—Bueno, tu mamá me advirtió que eres peligroso cuando tienes hambre, por eso me pidió el favor de que pidiera comida rápida, pero la hogareña es más saludable. —Explica, como si yo le hubiera preguntado eso.

—Ajá, sí, ¿pero que hay en la olla? Ve al grano.

Una rara sonrisa se forma en sus labios para entonces tomar un par de guantes de cocina y bajar esa cosa de una buena vez por todas.

—No sé si te gustará —empieza a decir mientras destapa el contenido y el increíble aroma termina esparciéndose por todo el lugar, empeorando el apetito voraz que siento —, es una receta original de mi abuela, le encantaba experimentar con la comida —sirve un plato—, y nunca nada le quedó mal —le pone una cuchara onda y lo empuja hacía mí—: Pero esta fue su obra maestra, un simple guisado de res que tiene un delicado picor y un suave dulzor proveniente de la salsa teriyaki. Pruébalo.

Una rara combinación de especies, pero su contenido no puede engañar a mi olfato, sé que estará exquisito con solo olerlo, ese es el super poder de los muertos de hambre como yo. Tomo la cuchara y la llevo a mi boca, entonces, una explosión de sabores comienza a expandirse por toda mi boca y juro, que hasta mi sistema circulatorio bombea el sabor por todo mi cuerpo para que ninguna parte de mí se pierda de esta experiencia culinaria.

Apaga las luces y enciende las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora