La mayor parte de mi infancia y adolescencia la he pasado solo, sin amigos, algo que nunca me ha importado mucho, para mí: un buen libro siempre será mejor compañía que una persona.
Pero nada es constante y todo cambia, ley de la vida.
***
Aún no lo...
Aún con suciedad en la cara, recojo el teléfono nuevamente de la mesita de noche, lo primero que hago es ver por segunda vez la hora; cuando una notificación me llega de imprevisto, cierta cuenta de Instagram me mandó un mensaje.
_Cris_69
Holaaaaa ¿ya estás despierto? Espero que sí, de otra manera llegarás tarde a tu primer día de clase.
Paso en cinco minutos para recogerte :-)
_09BeeLucas
Si si, está bien, desperté hace una hora, en un momento termino de arreglarme
Soy un mentiroso.
Si no es por mi madre que me despertó hace quince minutos para entregarme el uniforme recién planchado, yo aún estaría con las cobijas pegadas al cuerpo.
Los párpados me pesan y siento como si un desierto hubiese aparecido en mi boca, recojo el pequeño espejo que le robé a mi madre de su bolsa de maquillajes y me observo en el. Hay un gran par de bolsas negras debajo de mis ojos, anoche me dormí tarde pero..., Bueno, anoche no, en la madrugada, no es fácil cambiar este tipo de hábitos por voluntad propia, cosa que por cierto, no tengo. Y el hábito, no me desagrada.
No tengo remedio, soy como un murciélago que vive su vida agusto en la noche y duerme por el día, pero para mí desgracia a partir de hoy debo madrugar y convivir con un montón de desconocidos... otra vez.
De solo pensarlo ya me siento cansado.
_Cris_69
Okk
Sin tiempo para ducharme vuelo de mi cama para agarrar el uniforme y ponermelo como pueda. Después de todo, bañarse está sobrevalorado en estos días. Y dormir en ropa interior me hace las cosas más fáciles. Cuando logro lucir medio decente miro el tiempo que me tomó y suspiro al ver que solo pasaron cuatro minutos. Cris ya debe de estar esperando afuera.
Salgo de la habitación dando grandes zancadas hacia el baño, tomo mi cepillo de dientes y le exprimo un poco de pasta dental. En lo que lo voy moviendo arriba y abajo, con mi mano desocupada bajo la cremallera del pantalón de tela clásica que uso, la introduzco dentro de este y saco a mi pequeño Kakao que, por las ganas de orinar, no está tan pequeño, libero mi vejiga y respiro con alivio. Por último y para ahorrar tiempo, hago lo que resta al mismo tiempo: acomodo lo que ha estado fuera de cremallera en su lugar, lavo mis manos, enjuago mi boca y me limpio la cara.
¡Perfecto! No sé nota que no me bañé.
Mi cabello no es del tipo rebelde, así que decido dejarlo como está para ahorrar tiempo, es evidente que no lo he peinado pero prefiero restarle importancia. Llevo la camisa por dentro del pantalón, no tengo lagañas en los ojos y, para completar, me rocío con desodorante en aerosol, pero no tanto, hay que cuidar la capa de ozono.
Sería una pena que las abejitas se extinguieran por la falta de capa de ozono.
Luego le preguntaré a Peter que otros productos pueden ser perjudiciales para ellas.
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