1966

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El invierno había llegado, junto con ello, las bellas y coloridas calles de Inglaterra se cubrían de una blanca y hermosa nieve que le daba el toque a esa temporada.
Castle Combe, un pequeño pueblo ubicado al suroeste inglés, no era la excepción.

En el hermoso pueblo entre la pequeña población habitante en este, vivía un hermoso matrimonio. Los cuales habían coincidido en un viaje, enamorándose, y así, tiempo después decidiendo unir sus vidas en sagrado matrimonio. La pareja conformada por el apuesto joven William Bread y la hermosa joven Cheryl Beaulieu.
Después de haber vivido en Londres por un tiempo, habían decidido vivir finalmente en aquel pueblo, ya que era un lugar tranquilo y hermoso, aunque si bien, había pocos habitantes, estaba lleno de vida, de color, rodeado de naturaleza y sus calles eran hermosas.

El matrimonio años después de casarse decidieron tener un bebé, siendo así que para la temporada de invierno de 1966 estaban a punto de recibir a un nuevo integrante para su familia, por lo cual los futuros y prontos padres estaban felices y llenos de ilusión al empezar la nueva etapa en sus vidas al formar una familia.

El 24 de Diciembre, la pareja tenía planeado pasar el festejo de nochebuena y navidad a las afueras del condado en el cual se encontraba el pequeño pueblo, pero por la mañana de ese día la sorpresa para el matrimonio fue que llegó al mundo el tan esperado bebé, un hermoso niño que fue llamado Asher.
Los ahora padres, estaban felices con el nacimiento de su lindo bebé, pues era el primogénito, y hasta esos momentos también era el unigénito, pero no por mucho lo fue, ya que dos años después la pareja tuvo también a una preciosa niña a la que llamaron Meryl.

Siendo así una familia común y feliz en el pequeño y hermoso pueblo de Inglaterra.

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