Lumière, tras haber aceptado las condiciones de su padre y haberle concedido el permiso para enseñarle a la especie humana el conocimiento de lo bueno y lo malo, se fue con los demás ángeles para contarles la situación, les habló sobre aquello y acabó convenciendo a un tercio de estos para que le apoyaran.
Al haber logrado esto, descendió al planeta, conocido para el hombre habitante de esta, como: Tierra; junto con sus ángeles hermanos que le apoyarían, con intención de libertar al hombre enseñándoles el bien y el mal, brindándoles de ese modo, el libre albedrío.
Al haber llegado a la Tierra, previamente Lumière desde el momento de haberse enterado de la creación, tanto del universo, como de aquel bello planeta en especial, había vigilado todo, cautivandose principalmente por el hombre, la especie humana que tanto le había causado extrañeza, pero a la vez asombro y admiración. Por lo tanto, conocía los pasos y la vida de estos.
Aunque estaba maravillado con la vida de aquellos seres y con su mera presencia en si, él pensaba que sería como tratar a uno de sus hermanos, pues igual previamente su padre había mencionado quererlos como hijos, aunque si bien, no le dió importancia en esos momentos, lo había escuchado y lo recordaba. Así que decidió acercarse a una parte de aquel par, que era más diferente a él, sin embargo igual; a Eva.
Mientras Eva se encontraba concentrada observando el increíble paisaje lleno de naturaleza y belleza desde los suelos, las aguas y el cielo, que transmitían tanta paz, sin darse cuenta que estaba siendo observada, Lumière se encaminó hacia ella cautelosamente, pues no sabía como reaccionaria ante su presencia.
—¿Es verdad que Dios les ha mandado no comer de todos los árboles del jardín? —Preguntó para confirmar la limitación que tenían, misma que les impedía conocer y saber más allá.
La mujer sin extrañeza ante la presencia de aquel ser, por la pureza e inocencia que igual caracterizaba su corazón, respondió ante la pregunta. —Podemos comer del fruto de los árboles del jardín, excepto del fruto del árbol que está en medio de este, ni siquiera tocarlo, pues Dios ha dicho que si lo hacemos, positivamente moriremos.
Aquel querubín veía esa situación imposible, pues estaban hechos a su imagen y semejanza, y este, junto con su familia celestial vivirían en la eternidad del reino de Dios, por lo tanto pensaba que lo que decía la mujer frente a él, no iba a ser así y se lo hizo saber. —De ningún modo morirán, de hecho, Dios sabe que el mismo día que coman de este se les abrirán los ojos y serán como Dios, conocerán lo bueno y lo malo. —Finalizó diciendo en medio de su inocencia.
Y no estaba diciendo aquello por maldad, ni siquiera estaba mintiendo, su padre le había mencionado que al obtener el libre albedrío serían como aquellos seres espirituales y como Dios mismo, principalmente siendo que a este, el libre albedrío era lo que lo hacía ser Dios.
“... es el libre albedrío lo que me hace ser Dios, y a ustedes mi primera creación, los hace tener el conocimiento libre y gran sabiduría, por eso es que no puedo compartirlo con el hombre, pues serían como nosotros"La mujer ante haber escuchado lo que Lumière le había mencionado, miró hacia el gran y precioso árbol, realmente era hermoso y agradable a la vista, al convencerse de que era bueno para comer, e incluso para alcanzar la sabiduría, lo tomó y empezó a comer. Era delicioso, así que decidió tomar más para compartirlo con su esposo. Y así fue, ambos comieron de aquel fruto del árbol que los limitaba.
El fruto del conocimiento de lo bueno y lo malo.
(Génesis 3:1-6)El bello ángel estaba feliz, ya que nada los limitaba y así tendrían el conocimiento que él consideraba necesario para ellos, pues aquella especie en el precioso planeta podría dar más aún de si con el potencial que él aseguraba que tenían.
Después de dicho acontecimiento, el día transcurrió bien, aunque no por mucho tiempo.
Dios decidió visitar el planeta para ver su hermosa creación dentro de este, y por supuesto, a los seres humanos que él había llamado: hombres, asegurardose de que no les faltase nada o tuvieran algún inconveniente.
Cuando estos escucharon que Dios estaba allí paseándose en el jardín al tiempo de la brisa del día, decidieron esconderse entre los árboles, para así ocultarse de la vista de este.
Y efectivamente, no estaban visibles como solían estarlo, normalmente contemplando el paisaje, conviviendo con las demás hermosas especies o comiendo algo rico de cualquier árbol que tenían permitido, pero esta vez no fue así, por lo que decidió llamarlos.—¿En dónde estás? —Preguntó Dios esperando llamar la atención de aquellos seres, y así fue, inmediatamente obtuvo una respuesta por parte de este.
—Escuché tu voz y tu paso por el jardín, pero como estoy desnudo, tuve miedo y me escondí. —Dijeron aceptando lo que era verdad. Aunque al escuchar esa respuesta, Dios ya sabía lo que había ocurrido.
—¿Quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Has comido del árbol que te prohibí comer? —Cuestionó Dios ante la respuesta obtenida para confirmar lo sucedido.
Adán tomando la iniciativa para aceptar tal hecho, respondió. —La mujer que me diste por compañera me dió del fruto de aquel árbol y comí.
Dios dirigiéndose a Eva, decepcionado y con el corazón triste le dijo. —¿Qué es lo que has hecho?
Eva aceptando su culpa, decidió contarle lo sucedido con aquel ángel, lo que le había dicho si comía del árbol y qué pasaría si así lo hacía. (Génesis 3:8-13)
Dios inmediatamente supo de quién se trataba.
Decidió hablar con su hermoso querubín para hacerle notar lo que había provocado, pues al haber limitado a aquella especie, para asegurar el no perderlos por el amor que les tenía, la consecuencia si estos desobedecían, efectivamente era la muerte.En el momento de dicho acontecimiento que había cometido Eva, y en seguida, incitado por esta: Adan, entró el pecado e imperfección para toda la humanidad que sería la descendencia de la primera pareja humana, tal que tiempo después sería mejor conocido como: pecado original.
Lumière al comprender esto y al recordar y volver a escuchar que lo que su padre había mencionado sobre buscar una forma de redimir aquel hecho y que no podría volver jamás a su hogar, se sentía de la peor manera, su corazón se encontraba con un gran sentimiento de tristeza. Pero lo aceptaba, eran las consecuencias de sus hechos, y después de todo, su padre había sido justo.
Ahí comprendió también lo que le había dicho sobre no saber ciertas cosas por falta de experiencia, y que el libre albedrío era muy poderoso, tanto, que incluso en un ser tan maravilloso como él podría saliese de control.
“... lo que no logras saber es por falta de experiencia, y es que el libre albedrío es muy poderoso, aún en un ser tan maravilloso como tú este podría salirse de control.”Sin más, Lumière al no poder redimir por su cuenta ya nada y no poder volver a su hogar, triste, permaneció en el bello planeta.
4000 años después Dios envía su hijo a la tierra cumpliendo su advertencia de no dejarlos perder, rendimiendo el acontecimiento que había provocado Lumière y cumpliendo también el no permitirle regresar a su antigua gloria.
2000 años después de lo anterior, la historia original se vió tergiversada, adaptada a la opinión de cada uno de quien la contaba o la refería sea cual fuera su interés.
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Pray for Lumière
SpiritualitéEl Diablo ha sido considerado como la personificación del mal mismo, lo ven como un ser cruel, que ama el pecado, disfruta hacer sufrir a la humanidad, engañar y seducir a quienes están en ignorancia. La realidad es que ese ser alguna vez fue un áng...