8 años después
1974, 7 de Enero.
Las vacaciones de invierno habían finalizado, lo que indicaba que Asher y su pequeña hermana debían reanudar las clases. La escuela no era un problema para ellos, el verdadero fastidio era tener que despertarse temprano luego de haberse acostumbrado en las vacaciones a descansar un poco más de lo habitual.
Al sonar el despertador en la habitación del pequeño Asher, este inmediatamente lo apagó sin siquiera abrir los ojos, volviéndose a quedar dormido casi de inmediato.
Por otra parte la pequeña Meryl tenía que ser despertada por su madre, ya que tenía el sueño bastante pesado y muy pocas veces le importaba que el despertador sonase en su habitación, así que Cheryl tenía que asegurarse de que despertara para evitar que se les hiciera tarde, así mientras ambas se arreglaban para el día.
Mientras que William ya sabía la típica costumbre de su hijo en los primeros días de clases de apagar el despertador y volverse a dormir, al igual que Cheryl, él tenía que asegurarse de que el pequeño Asher despertara y se arreglara para ir al colegio.
Cuando ya toda la familia estaba lista para comenzar su día, ambos hermanos esperaban a que estuviera listo el desayuno mientras veían su serie animada preferida: The Jetsons, en seguida desayunaban en familia, no sin antes agradecer a Dios por el nuevo día y por proveer su hogar con lo que les era necesario, finalizando con marcharse rumbo al colegio.
El primer día después de cada temporada vacacional, ambos padres iban a dejar a los pequeños al instituto, el resto de los días habitualmente solo su padre los llevaba, ya que Cheryl debía atender desde temprano una pequeña panadería y repostería que había emprendido luego de que varias personas del pueblo la convencieran por los deliciosos postres que solía hacer, era algo que podía equilibrar perfectamente para atender el negocio mientras sus pequeños se encontraban en el colegio y su esposo trabajando en una pequeña agencia dentro del pueblo de turismo para los cotswolds y así estar ambos disponibles en la tarde para cuando sus hijos terminaran su jornada escolar del día a día.
Habían llegado al instituto, era un día frío así que los pequeños llevaban puesto el uniforme del colegio junto con un poco de ropa extra para evitar que se traspasase el frío a sus cuerpos, llegaron y se despidieron de sus padres para entrar en el recinto e iniciar sus clases.
—Les va a ir muy bien mis niños, cuídense mucho y aprendan muchísimo. Saben que los amo ¿verdad? —Dijo Cheryl despidiendolos y pidiendo un beso en cada mejilla por parte de sus dos pequeños asintiendo tras la última pregunta de esta y finalizando con un cálido abrazo para ambos.
—Papá también los ama y está seguro de que les va a ir muy bien. Mamá y yo volvemos más tarde para que nos cuenten qué tal les fue. —Finalizó diciendo William para despedirlos de igual forma con un abrazo y después ver como los pequeños entraban al instituto mezclándose con los demás niños que asistían, y al asegurarse que estaban a salvo dentro de la institución procedía a marcharse junto con su esposa y realizar ambos sus deberes de cada día.
Los pequeños dentro del instituto al ser de edades diferentes, tenían que separarse para que cada uno fuera a su curso correspondiente. Meryl llegaba muy alegre para saludar inmediatamente a su -no muy grande- grupo de amigas y un amigo incluido en este, mientras que Asher buscaba a su único amigo, y que él consideraba su mejor amigo: Harry Russell. Se sentía tranquilo estando junto a él, ya que el hecho de estar solo le ponía un poco nervioso al ver a todos los demás estudiantes con algún otro compañero, mientras que él estando solo se sentía como todo un bicho raro, no se atrevía a hablar con muchas personas a no ser que le hablasen primero a él, de hecho, así fue como Harry se hizo su amigo.
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Pray for Lumière
SpiritualEl Diablo ha sido considerado como la personificación del mal mismo, lo ven como un ser cruel, que ama el pecado, disfruta hacer sufrir a la humanidad, engañar y seducir a quienes están en ignorancia. La realidad es que ese ser alguna vez fue un áng...