VACACIONES JUNTOS

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Mitad de año. El verano había llegado una vez más como cada año. De igual forma, las vacaciones de fin de ciclo escolar.

Asher había finalizado excelente su primer año de bachillerato, su estadía en aquel instituto había sido mucho más agradable gracias a Lumière, pasando cada día juntos en los descansos y, extrañamente, coincidiendo en sus horarios libres entre clases, era como si Lumière estuviese disponible únicamente para él en todo momento, para hacerle compañía, cuidarlo y protegerlo.

Como cada año, la familia de Asher aprovechaba esas vacaciones para salir fuera del pueblo a cualquier otro sitio del país, para así romper la monotonía de la cotidianidad.

Asher y Lumière habían planeado pasar las vacaciones de verano juntos en el bello bosque en donde se habían conocido un año atrás, justamente, por las mismas fechas.
Todo lo tenían perfectamente planeado, solo faltaba el permiso para Asher, pero sus papás por supuesto no accedieron del todo.
Cheryl y William lo platicaron después de que su hijo les contara lo que había planeado junto a su amigo, pero nunca lo habían dejado solo, siempre habían estado unidos en familia en las vacaciones, aunque sabían que si lo permitían, Asher no estaría del todo solo, estaría con su -ahora- mejor amigo, pero no consideraban una buena opción que todas sus vacaciones las pasara lejos de su familia. Lumière de algún modo les inspiraba confianza por todo lo que Asher contaba y decía sobre él, se escuchaba como un buen chico, pero al no conocerlo, no podían confiar del todo a su hijo con alguien que no conocían y permitir que estuviera lejos sin saber de él por tanto tiempo, así que el permiso fue concedido con la indicación de que a la semana tendría que estar ya con su familia en donde iban a pasar sus vacaciones ese año. Por tal motivo, tampoco sería tan lejos, realmente sería en un pueblo vecino, así que no estarían tan lejos.

Asher estaba feliz, iba a pasar una semana entera con Lumière sin separarse, iba a conocer su hogar y posiblemente a su familia.

Llegó el día para darle comienzo a las vacaciones. La familia de Asher se había marchado por la mañana a Bourton-on-the-Water, el pueblo en donde pasarían sus vacaciones. Mientras tanto, él se había quedado en casa solo esperando a Lumière.

Transcurrió toda la mañana, la tarde, llegó la noche y Lumière no aparecía. Varios pensamientos se hicieron presentes para Asher, creyendo que quizá Lumière no llegaría por él, que había olvidado sus vacaciones juntos, que probablemente fue una mala idea no haber ido con su familia, y miles de pensamientos más que le generaban una mezcla de diversos sentimientos, entre ellos: preocupación, esperaba que Lumière estuviera bien y no hubiese tenido algún percance que fuera lo que le había impedido llegar.
Se encontraba sentado en el sofá con vista hacia la entrada principal, dirigiendo su vista hacia el reloj, y conforme el tiempo avanzaba más y más, su corazón se estremecía y comenzaba a sentir un sentimiento de tristeza, lo que le provocó que unas lágrimas fueran cayendo de a poco sobre sus mejillas, y así sin darse cuenta, se quedó dormido.

Unos golpes en la puerta interrumpieron su sueño haciendo que inmediatamente abriera los ojos y se levantara de su asiento para dirigirse a la puerta, confirmando por la mirilla de quien se trataba. Al verlo se formó en su rostro -aún un poco adormilado- una sonrisa.
Abrió rápidamente la puerta uniéndose en seguida en un fuerte abrazo.

—¡Llegaste! Pensé que no vendrías. ¿Todo bien? —Dijo Asher asegurándose que Lumière estuviera bien.

—Sí, todo bien, lamento no haberte dicho la hora en que vendría, pero por supuesto que lo haría. Ya estoy aquí pequeño. ¿Estás listo? —Mencionó disculpándose por lo que había escuchado, ya que al verlo sabía perfectamente que había estado llorando, ya que tenía los ojos un poco hinchados.
Nunca en tanto tiempo se había disculpado por algo, simplemente aceptaba las consecuencias, pero Asher realmente merecía sus disculpas y su pequeña explicación, porque claro que no se olvidaría de él.

Pray for LumièreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora