Transcurrió la primera semana tras haber vuelto a la normalidad cotidiana después de las vacaciones invernales. Para los pequeños en el colegio por fin había llegado el último día de la semana, el tan deseado viernes, y para Asher su última clase del día y su tercera en la semana: la materia de religión.
La profesora Joanne dió la indicación para que empezaran a guardar sus cosas y materiales, para dar por finalizada la sesión y, a su vez, el día dentro del instituto.
—Bien chicos, con esto cerramos el repaso del tema de la oración, pero vamos a seguir haciendo una oración final al terminar cada clase ¿de acuerdo? —Mencionó la profesora obteniendo una respuesta positiva de sus alumnos—. Pueden ir guardando sus cosas, mientras yo verifico a quien le toca hacer la oración del día de hoy. —Dijo dirigiéndose hacia el escritorio en donde se encontraba la lista con el nombre de cada estudiante del grupo correspondiente.
Asher por su parte estaba nervioso, sabía perfectamente que sería su turno de participar para hacer la oración final de la clase y, al mismo tiempo, del día. Nunca le había gustado pararse enfrente de toda su clase a hablar. Aunque llevaba todos sus cursos en el mismo grupo y con sus mismos compañeros, aunque algunos pocos de más que se habían integrado y otros que ya no se encontraban por situaciones diversas, la mayoría eran los mismos alumnos desde el primer curso, pero aún así se seguía sintiendo incómodo y nervioso al estar frente a todos.
Harry al notar el nerviosismo de su amigo junto a él decidió darle unas pequeñas palabras para calmarlo un poco. —Asher, tranquilo ¿si? Tú puedes, estoy seguro que te saldrá bien. —Lo alentó dándole ánimos y recibiendo una pequeña sonrisa de parte del contrario y antes de que pudiese contestarle a Harry, la profesora habló.
—Bread Beaulieu Asher, por favor pasa al frente pequeño, hoy nos toca escucharte a ti realizar la oración, la última de esta semana. —Mencionó la profesora Joanne con un tono de alegría motivando al pequeño Asher. Al haberlo tenido desde el primer curso como alumno sabía lo tímido que era, pero ella alentaba a todos sus alumnos a quitarse todo miedo y hacerles saber que estaban seguros y que todo lo que expusieran iba a estar bien, no había razón para temer o tener nervios encima—. Recuerden que la oración es un momento dedicado a hablar con nuestro Dios, así que todo está bien sin importar lo que se mencione siempre y cuando lo hagan con fe y de corazón, en este caso solo vamos a escuchar y ser respetuosos. —Dijo dirigiéndose hacia toda la clase.
Asher comenzó a levantarse de su asiento para dirigirse al frente de la clase y así exponer su oración.
Nada podía salir mal, desde muy pequeño hacía oración junto a sus padres y su pequeña hermana, aunque él siempre que realizaba una oración sólito y personal, siempre lo hacía en su mente, era un lugar seguro para hablar con Dios y, de hecho, lo hacía cada noche después de haber escuchado a sus papás hacerla en voz alta mientras él escuchaba respetuosamente y la seguía de igual forma mentalmente. Sabía perfectamente como hacerlo y estaba convencido de que podía hacerlo frente a su clase, aunque prácticamente esa sería su primera oración en voz alta, y desde que la profesora había dicho que se haría tal cosa, pensó que sería buena iniciativa para después de su participación hacer sus oraciones personales nocturnas de igual modo en voz alta.Estando frente a su clase esperando la indicación de la profesora hacia los alumnos para que pudiera comenzar, él solo dirigía su mirada hacia el suelo metido en sus pensamientos, desviando un par de veces la mirada hacia su amigo Harry quien le sonreía y le motivaba en voz inaudible pero formando con el movimiento de sus labios un "tú puedes", cosa que Asher valoraba de su amigo porque realmente le daba seguridad.
—Bien chicos, vamos a ponernos de pie y cerramos los ojitos, podemos agachar la cabeza un poco para escuchar de forma respetuosa a Asher. —Pidió la profesora al resto de la clase amablemente.
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Pray for Lumière
SpiritualEl Diablo ha sido considerado como la personificación del mal mismo, lo ven como un ser cruel, que ama el pecado, disfruta hacer sufrir a la humanidad, engañar y seducir a quienes están en ignorancia. La realidad es que ese ser alguna vez fue un áng...