Pray for Lumière

PRIMERA CARTA

Sentir

Miedo.
No entiendo muy bien por qué estoy lleno de miedo.
Miedo a sentir, miedo a querer, miedo a ser.
En el fondo lo sé, pero no lo entiendo.
Usualmente sobrepienso demasiado las situaciones, incluso, muchas veces antes de que sucedan.
Pienso cómo voy a hacer para no dañar sus ideales establecidos social y religiosamente.
Ser un hijo modelo, pero después de todo, sigo siendo humano.
Siento pánico, uno angustiante y paralizante cada vez que me veo forzado por mis miedos a evadir el tema que tenemos frente a nuestras narices.
Siento dolor de pensar que no voy a poder compartir mi felicidad con él despues de tanto tiempo.
Siento tristeza por tener que andar escondiéndolo todo, guardarlo para mi, mantenerlo en las sombras y cubrirlo con mantas, porque es luz pura, y puede notarse a la distancia.
Aunque bien dicen “Las mejores cosas de tu vida, no se las cuentes a nadie”. Hay cosas que no se dicen, que son tan importantes que se guardan, no se comparten y se cuidan.
Siento opresión, de mí hacia mí.
Siento como pasan los segundos, minutos, horas, días, y sigue escondido en una cajita de cristal que resguarda todo, pero a su vez, se va rompiendo y la oscuridad empieza a entrar por ella.
Siento la lucha conmigo mismo cada vez que hablo de él.
Quisiera gritarlo, pero simplemente no puedo.
Siento ansias de libertad, quisiera ser libre.
Al menos... de mi propia jaula.