[COMPLETADO] Durmiente +Revali x Lector/a +

Beso a Distancia

Glosario para este capítulo:
T/N: Tu Nombre
N/A: No Disponible
P.O.V: Punto de Vista.

___N/A P.O.V___

Era el día en que irían a rendir un informe al rey y la princesa Zelda, t/n era la única persona que podía descifrar el antiguo idioma en el que se encontraba aquel diario construido a base de grabaciones.

Se habían llenado dos libretas, los Yiga no habían osado dar otro intento por acercarse desde que algunos guerreros Sheikah se posicionaron en diferentes partes del monte y el rancho uniformados para la batalla.

Las grabaciones dentro de Terrak pertenecían al científico Garren, su padre; A pesar del impacto emocional que eso ocasionó en el/la/elle sheikah, este/a decidió continuar con su labor de transcribir las grabaciones.

Muchas dudas respecto a las torres sheikah, artefactos, entre otros eran respondidas con los registros: Aparentemente las torres sheikah estaban bajo tierra, fueron escondidas para evitar sus desmantelamientos por parte del clan Yiga fundado desde ese entonces, servía para "ampliar" el reconocimiento geográfico dentro de la tableta sheikah, las fuentes de poder para los artefactos eran derivados del "fuego azul", la construcción de los guardianes empezó 10 años después de haber conocido a Link y a la reina Zelda en la era del crepúsculo.

T/n pausó su tarea de transcripción cuando llegó a la grabación número 58, alejó sus manos de la tercera libreta para hacer movimientos circulares en ambas muñecas, de repente escuchó una discusión proveniente de la habitación de Revali dentro del rancho.

Era algo habitual, después de todo era la segunda semana dentro del lugar.

-¡Revali! Ya te he dicho que no vas a volar al castillo! Al menos no durante las siguientes tres semanas, no importa cuánto tónico feérico tomes, tu cuerpo necesita sanar también de manera natural, no puedes forzarlo- era Isha, su tolerancia se había agotado tras varios días tratando al paciente más orgulloso que había conocido.

-¡Es una excusa para no demostrar lo inútil que eres! ¡Tantos estudios en medicina para nada! ¡Largo de aquí!-

Se abrió la puerta, y se cerró con brusquedad, t/n se asomó a ver quién había perdido la paciencia aquella ocasión: Isha tenía los ojos rosados por la falta de sueño y las ganas de llorar a causa de la ira -Si no fuera amigo tuyo o de Nill, ya le habría roto la otra ala, ¿Lo sabías?- dijo mientras en pasos fuertes pasaba de largo al/a la/a elle sheikah e iba hacia el mostrador del rancho para pedir algo de tomar.

El/La/Elle capitán/a/e exhaló pesadamente por la nariz y se armó de valor para entrar al cuarto -Sabes muy bien que Isha es la única que puede tratar tu fractura para sanar con esa rapidez- decía con firmeza mientras entraba.

La habitación estaba levemente desordenada, la cama de sábanas blancas con cobijas color crema destendidas, un escritorio con el arco de águila arriba, las lámparas apagadas, la luz entraba a través de una ventana que daba vista directa hacia donde empezaba el paisaje de la región de Tabantha.

Revali estaba mirando las montañas a través de los cristales mientras que con su ala sana jugaba con los vendajes de su ala entablillada -Ya soy un adulto, no hace falta que me sermonees de esa manera, mejor invierte tu tiempo en transcribir esas grabaciones, después de todo hoy iremos al castillo- le respondió el orni, sus trenzas seguían deshechas, su melena azul caía por sus hombros, su espalda, en desordenados y despeinados mechones dispersos.

-Creo que te cansa tanto como a mi estar rodeado por tantas personas, sobre todo si son desconocidos, ¿Por qué no aceptaste que Rotver te llevara al área de entrenamiento para tu recuperación?- preguntó t/n, el orni le miró de reojo, sus ojos esmeraldas parecían brillar gracias a los rayos de sol que se asomaban por aquellos cristales -¿Sabes lo bajo que sería para mi que el pueblo o si quiera el patriarca me viera así?- se señaló usando su ala sana.