La Decisión

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Glosario para este capítulo:
T/N: Tu Nombre
P.O.V: Punto de Vista
N/A: No disponible
C/o: Color Ojos
C/C: Color Cabello

___T/N P.O.V___

Después de aquel incidente, la princesa decidió que me quedara en el rancho cerca de la región, aquella reacción fue llamado "Crisis" que tras aquel día no volvió a desplegarse de una forma tan fuerte.

Tras una tarde fui capaz de ir a Naboris, encontrado en el cañón de Gerudo; Era el día siguiente, Zelda usaba su traje de expedición (Al menos así decidí llamarle), me estaba esperando al pie de la bestia divina.

-T/n, ¿Cómo te sientes?- preguntó de forma atenta -Estoy mejor, alteza, lamento el inconveniente de ayer- ella negó con la cabeza -No pasa nada, lo bueno esque te has repuesto más rápido de lo esperado-

Se veía ansiosa, pero aún así se había hecho tiempo para poder esperarme, estaba llena de energía como vitalidad como si aún fuera una niña pequeña y creo que Zelda me veía como un/a/e hermano/a/e mayor a pesar del breve tiempo que habíamos interactuado.

-¡Qué gran día para explorar una bestia divina!- escuché, levanté la cabeza, Prunia y Rotver bajaban en una especie de plataforma de madera que era jalado por varias cuerdas manejadas por un par de engranes de piedra con metal gigantes.

Aparentemente era el único acceso a Naboris, la princesa me volteó a ver -¡Vamos! ¡Es nuestro turno de entrar!- exclamó llevada por la emoción, eran tantas sus ansias de conocimiento que aparentemente aquel día "Princesa Zelda" no estaba en casa, sólo "Zelda".

Cuando aquella plataforma tocó el piso ayudé a Zelda a subir primero, luego lo hice yo, Prunia me extendió un par de dulces de miel envueltos en tela delgada -Apuesto que no haz desayunado- comentó la científica un tanto divertida, los tomé y mientras asentía en forma de respuesta llevé uno a la boca.

Iba a ser un trayecto largo, Vah Naboris era una bestia divina construida de metal y piedra color crema, estar cerca del majestuoso camello no causaba calor alguno, de hecho el material parecía emitir frescura.

La plataforma empezó a subir, pude ver de cerca la tableta Sheikah que sostenía la experta en otra mano -Es una tecnología no tan extraña para nosotros, gracias a tus brazaletes pudimos descifrar el funcionamiento de la tableta de forma más fácil, es muy útil para nuestras investigaciones- empezó a explicar mientras Zelda asomaba su cabeza por uno de los hombros de Prunia.

Se podía ver el mapa completo del reino, se podía acercar y alejar; También existía una función llamada cryonis, bombas, magnesis entre otros parecidos a los que tenían mis brazaletes (Que aún no me devolvían). Rotver nos explicó con detalle que podía hacer cada uno, sus probables usos como posibles aplicaciones.

Cuando llegamos al acceso de Naboris, el hombre dió un salto para entrar en la plataforma de la bestia divina, ayudó a Zelda y a Prunia para subir, yo no tuve problema en entrar por mi cuenta.

La "habitación principal" era un pasillo de estructura cilíndrica con diferentes plataformas que se conectaban entre sí, arriba de una se encontraba una especie de objeto que se asimilaba a la forma de una flor cerrada, donde había un pedestal con el símbolo Sheikah.

-A esa cosa de ahí, le decidimos llamar "Módulo central", luego existen otros cinco pedestales similares pero con piedras más pequeñas, estas piedras las hemos llamado "Piedras sheikah"... Porque de haberle puesto un nombre más complicado hubiera sido absurdamente difícil de memorizar, son similares a las que tenemos Rotver y yo en nuestros laboratorios, almacenan información o la transmiten- decía Prunia.

[COMPLETADO] Durmiente +Revali x Lector/a + Donde viven las historias. Descúbrelo ahora