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Pasaron los días y todo seguía igual. Ni pista de Nail. Luke no aparecía por casa. Su madre, cada vez desaparecía mas. En el instituto nadie me dirigia la palabra, pero todos se me quedaban mirando.
Llevaba ya una semana sin ver a Luke. Ni si quiera dormía en casa, y si lo hacía, llegaba de madrugada y se iba muy temprano, ya que nunca le veía. Nunca estaba para comer.
Señorita Weigel... - dijo la profesora Wish.
Eh? - me salió tan natural que hasta yo misma me reí.
En todo el aula empezaron a resonar fuertes carcajadas de todo el alumnado.
¡Silencio! ¿Puede decirme de lo que estábamos hablando? - pregunto la mujer.
Pues no que no puedes y ¿ a que no sabes por qué? fácil, porque tienes la cabeza tooodo el santo día en Luke.
¿Se podría hacer un cambio de consciencia? Lo necesitaba
Yo creo que no cariño. Te he tocado yo y te jodes.
De verdad, que alguien la saque de mi cabeza por favor
Señorita Weigel... estamos esperando -dijo impaciente la profesora, al ver que, prácticamente, pasaba de ella.
Eh si... ¿puede repetir la pregunta? - pregunte, más avergonzada que en toda mi vida. Eso de ser el centro de atención no era mi punto débil la verdad, y ahí está el problema, en ese momento lo era. Debía dejar de serlo como fuera.
La profesora bufo, se dirigió a su asiento, se sentó y se aplacó la falda con las manos.
Cruzó las manos por lo alto del escritorio y las apoyo en este.
Valla al despacho de la directora, por favor -pidió, con una tranquilidad inmensa. Normalmente se enfadaba a la más mínima, que extraño. Últimamente todo era extraño.
Ajammmmmm... sospechoso....
TU TE CALLAS
¿ y si no quiero que?
Veras como se me...
Hasley, ve al despacho YA - insistió la mujer, recalcando el ya, con otro tono más duro y una mayor intensidad.
Pegue un pequeño salto, del cual todos mis compañeros se rieron, me levante de mi asiento y me dirigí a la puerta.
Coloque la mano en el pomo, y justo antes de girarlo, un comentario me hizo gigarme.
Hasley, sal AHORA - dijo, una voz que se me hizo muuuy pero muy común y fácil de reconocer.
Me gire hacia la profesora, que miraba con cara de desaprobación, duda e impaciencia.
Cruce el salon, hacia la otra puerta por la que estaba un señorito asomado, bueno, su pelo.
Bueno bueno bueno, miren quien se digna a aparecer...
Vale, por una vez en toda mi vida estoy de acuerdo con mi consciencia.
Salí del aula y cerré la puerta tras de mi.
Luke estaba dándome la espalda y comenzó a andar, dirigiéndose hacia la escalera de incendios. Me apresure a seguirlo, antes de que me fuera imposible. Bajamos las escaleras y salimos del instituto.
¿ Donde vamos? -pregunte, extrañada.
Calla - murmuro, en un susurro casi inaudible, pero que por desgracia oi, preferiría no haberlo hecho la verdad.
Lo dijo con un tono poco habitual en el. Uno de desprecio, de amargura.
Aquella única palabra se sentía como una lanza clavada en el pecho.
Incluso juraría haber sentido algo romperse dentro de mi.
Me pare de golpe y el giro por primera vez en todo el rato hacia mi, dejándome ver su cara.
Estaba horrible. Se veía más delgado, con muchas ojeras, el pelo revuelto, la piel más blanca y se le marcaban más las venas. Sinceramente, llego a ver eso por la noche y salgo corriendo.
O quizás te quedas a ver que te hace...
Consciente sucia, ¡muy mal!
Por favor venga ya, si ambas sabemos que es lo que quieres.
Decidí ignorar a mi consciencia -sería lo mejor- y centrarme en ese nuevo Luke, que me fulminaba con la mirada.
Que te pasa ahora - dijo, desgranado, como si ya hubiera dicho eso mismo demasiadas veces y estuviera ya arto de repetirlo.
¿Que que me pasa? ¡Que te pasa a ti! Llevas días y días desaparecido, no he sabido nada de ti en días. Te solía esperar por las noches, esperando que volvieras, pero no lo hacías. Solía hacer comida de más, por si se te ocurría comer en casa, pero nunca llegaba ese día. Recogía tus tareas, por si te veía aunque sea, que las supieras, aunque luego no las hicieras. Pero nunca te veía. Nunca sabia nada de ti. No leias ni contestabas mis mensajes. Y ahora te plantas en la puerta de mi aula, que parece que seas un zombie y no estas dispuesto a resolver mis dudas. Las cosas no van así Luke. No todo es como tu quieres cuando tu quieres. Las personas normales tienen sentimientos ¿sabes? y los míos los heriste hace mucho - dije, firmemente aunque con lágrimas callendome por el rostro. Me gire sobre mi misma y me dirigi hacia el instituto nuevamente, tenía una charla pendiente con la directora y si se enteraban que me había ido, me matarían.
Sentí su mano agarrarme por la muñeca, fuertemente. Si apretara un poco mas, incluso me lastimaria.
Me gire un poco, intentando conectar mi mirada con la suya. Pero antes de hacer nada más, me quedé inmovilizada al sentir sus labios sobre los míos. Cuanto lo había hechado de menos. A el. A sus besos. A sus abrazos. A todo lo relacionado con el. Me daba igual lo que hubiera hecho o donde hubiera estado. El ahora estaba ahí, frente a mi, con una mano en mi nuca y la otra rodenadome la cintura, besandome. Y yo, en frente, con mis manos en sus mejillas. Deseando que aquel beso no terminara nunca.
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Holaaaa!!!! me echaron de menos? yo a ustedes si!!!!  700 visitas ya!!! muchísimas gracias de verdad!!! espero que les este gustando la historia, poco a poco iremos descubriendo el misterio... o los misterios... quien sabe...
*risa malvada* xd
muchos besosssss!!!!

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