Inefable

~31~

He averiguado algo que... quizás te interesaría saber. Está conectado con tu madre y la familia de Iván. Sé que no quieres saber nada de falsos rumores, ya que has escuchado bastantes pero... este no lo es. Está comprobado y afirmado por las personas más cercanas a ambos lados y conscientes de ello. Lo justo es que sepas la verdad de una vez - Dijo Iván, de una forma un tanto inquietante.
Y... ¿ estás seguro de que sea lo que sea es cierto? - pregunté con la duda recorriendo todo mi cuerpo. Estaba a punto de saber la verdad. La verdad con la que tanto había soñado. La que me resolvería todas mis dudas. La que lo aclararía todo.
La que podría cambiar mis decisiones.
Según fuentes cercanas a todos ellos, estaban relacionados al tema de la droga. Todos. Ellos le vendían drogas a tu madre, a cambio de algo... mejor dicho, de alguien... ese es tu padre. Como ya sabes perfectamente, tu padre es de los mayores profesores existentes, pero detrás de eso... era un gran científico. El rollo de profesor era una simple tapadera. Tu padre llegó a desarrollar un proyecto capaz de acabar con la vida en la Tierra. No se sabe si lo terminó antes de morir o sigue a medias, pero eso era lo que obtenía la familia Cessen. Un método de aniquilación, que les permitiera gobernar y cambiar el mundo a su antojo. Llegó un punto del proyecto en que se complicó demasiado y era muy difícil seguir encubriendo aquello, es más tú misma llegaste a descubrir gran parte, pero te borraron la memoria y te dejaron únicamente con los recuerdos fundamentales. Tu padre no pudo seguir avanzando, por lo cual, comenzaron a deberle grandes deudas a los Cessen. Ellos, fueron los verdaderos culpables de la muerte de tu padre. Sé que es mucha información que asimilar en un momento y que estarás confusa y no sabrás que o a quién creer, pero te recuerdo que desde que nos conocimos, nunca te he fallado. Además, sabes que no te informaría de algo así sin haberlo comprobado varias veces. Ya es tu elección, al menos mi consciencia quedará tranquila sabiendo que no te lo he ocultado como hizo tu querido Iván. Tú sabrás de qué lado estás. Lo dejo en tus manos, Mía- finalizó Zev.
Wow. Mucho que asimilar. Demasiado. Mi padre estaba metido en temas de drogas, junto con mi madre. Viniendo de ella, no me extrañaría, pero... ¿ él? . Y ¿por qué nunca nadie me lo contó? además, ¿ qué es eso de que me borraron la memoria? y ¿ cuándo lo hicieron? .
Otra vez más, he vuelto a comprobar que las personas no son lo que parecen.
Yo... - fue lo único que pude pronunciar. Estaba paralizada. Quería moverme. Quería correr. Quería irme de ahí. No quería volver a saber nada más que estuviera relacionado con Iván ni con su familia. Quería saber la historia completa y los demás secretos que de seguro me ocultarían.
Mía, no le escuches. Eso es mentira. Yo no tengo nada que ver con eso... - intentó excusarse Iván, pero no serviría. Ya no.
No Iván , déjalo, ni te esfuerces. Ya has gastado bastantes energías en ocultarlo, en fallarme y en traicionarme. Valla a ser que si gastas más, te quedes sin fuerzas para nada. Además no quiero oir tus ridículas y falsas excusas. Sabías perfectamente la verdad. La verdad que necesitaba saber. La cuál te pregunté miles de veces. La cuál callaste. Luego, te preguntarás por qué estás solo, o por qué nada te sale como quieres. Pero la verdad es que no te lo mereces. Te crees que vales mucho, que eres lo mejor, que nadie te puede superar. Y te confundes, mucho. No eres nada ni nadie. Eres igual al resto. ¡Una simple persona! Solo que más insignificante para mí que los demás. No puedo creer que estuviera a punto de irme contigo a no se dónde. Debía haberle hecho caso a Zev cuándo me lo avisó. - me lamenté. Me siento muy idiota. No lo entiendo. No me entiendo.
Si me hubieras escuchado, no serías tú, Mía- dijo Zev intentando animar el hambiente, pero los resultados no fueron los esperados. Al revés. Aquello me enfureció más.
Tú callate - espeté.- Y tú - me dirijí hacia Iván- más te vale perderte de mi visita, no volver a aparecer nunca más en mi vida. Olvidame igual que yo haré contigo, nunca me has conocido, nunca hemos hablado y nunca hemos tenido lo más mínimo.- giré sobre mi eje y me dirijí hacia la salida del aeropuerto.
Zev no tardó mucho en alcanzarme.
Justo antes de cruzar la puerta de salida, el brazo de Iván agarró el mío, tirando hacia dentro del edificio.
¡Sueltame! - vociferé.
¡No! - contestó.
¡Que la dejes! - gritó Zev, tirando de mi otro brazo hacia fuera del aeropuerto.
Mía, por favor, déjame explicarte. Te juro que no es lo que parece - intentó excusarse Iván.
Dejé de hacer fuerza por un momento, todos nos detuvimos. - ¿No era que tú no sabías nada? ¿Otra mentira más? ¿ No se te gastan las energías de tanto mentir? - dije, para seguido, tirar con todas mis fuerzas hacia fuera del edificio, consiguiendo que me soltara.
Zev y yo salimos corriendo y nos subimos en el taxi más cercano, mientras observábamos como Iván corría tras este, sin mucho éxito de alcanzarlo.