HUNTER ━ Stiles Stilinski

41 ━ San Francisco

Este capítulo incluye contenido explícito: Leer bajo su propia condición

[Capítulo Cuarenta y Uno]

El sol se comenzaba a filtrar mediante una espacio entre la cortina y la ventana, pero eso no fue lo que despertó a Michael, fueron unos leves besos y una respiración ajena contra su cuello. Gruño por lo bajo sin querer abrir sus ojos pero rápidamente se convirtió en gemido al sentir una lengua dejando una línea húmeda desde su clavícula hasta su mandíbula. Su mano agarró la mano ajena que se acercaba peligrosamente al área de su entrepierna y abrió sus ojos encontrándose a su novio dedicándole una sonrisa maliciosa.

—Buenos días para ti también.— murmuró con voz soñolienta sacándole una risa a Stiles

—Era la manera más efectiva para despertarte.— comentó abrazando al castaño

—¿Despertarme para qué? Que yo recuerde no tenemos nada que hacer.— respondió hundiendo su rostro en el pelo de Stiles

—Hm...¿Lo olvidaste? Hoy es la boda de mi prima.

—Carajo, se me escapó totalmente.

—Y eso que juraste que no lo olvidarías.— Stiles golpeó a Michael sentándose en el colchón siendo seguido por el castaño

—Perdón.

—Levántate y ve a bañarte, preparare el desayuno.— ordenó levantándose y Michael observó como ya estaba bañado y hasta vestido, este comenzó a caminar en dirección a la puerta antes de voltear y regresar hacia la cama.—Casi lo olvido.

Antes de que Michael pudiera decir algo unos labios se posaron sobre los suyos y una mano se escurrió a su nuca, agarrando su pelo para tirar su cabeza hacia un lado y profundizar el beso. Un jadeo escapó de su boca haciendo que Stiles introdujera su lengua y se encontrará con la suya, un hilo de saliva bajaba por la esquina de sus labios; Michael cerró sus manos alrededor de su camisa tratando de seguirle el paso, la falta de aire lo estaba dejando mareado pero no quería que ese beso terminara. Stiles le estaba devorando la boca literalmente.

No se quería quedar atrás, por lo que en una oportunidad que tuvo cerró sus labios alrededor de la lengua del contrario y chupo. Mentiría si dijera que el gemido que soltó Stiles no lo prendió mas de lo que ya estaba, pero antes de que pudieran ir a la siguiente fase, el castaño se separó reposando sus frentes juntas, provocando que el único sonido de la habitación fueran sus respiraciones agitadas.

—Nos agarrara la tarde.— dijo Stiles alejándose con una sonrisa saliendo de la habitación

Michael no podía terminar de procesar lo que había ocurrido en tan poco tiempo. Se colocó una almohada en su rostro y gritó dejando salir su frustración. Ahora le tocaría darse una ducha fría...muy fría.