HUNTER ━ Stiles Stilinski

13 ━ Consecuencias

[Capítulo Trece]

Era medianoche y Michael se encontraba en su habitación durmiendo. No era consciente de su alrededor hasta que despertó sobresaltado al no sentir que le llegaba el aire a sus pulmones. Su habitación se encontraba en total oscuridad y podía sentir peso extra sobre él, trato de pelear pero las manos colocadas en cuello cortando el oxígeno lo estaba dejando mareado, de repente un poco de la luz de la luna se asomo por su ventana y lo que vio lo asustó.

Su hermana Allison era su atacante. Parecía que todavía estaba dormida y no sabía lo que hacía o a quién atacaba. Michael no sabía cómo quitársela de encima sin lastimarla pero cada vez estaba más debilitado.Trataba de hablarle para ver si así reaccionaba pero la castaña estaba en su propia pesadilla. Al notar que su vista se tornaba borrosa, comenzó a tirar las cosas que tenía en su mesa de noche haciendo ruido y el último recurso fue jalar el cabello de Allison, quien gruñó antes de apretar sus manos alrededor de su cuello.

Cuando estaba a punto de dejarse ir en la inconsciencia escucho como alguien entraba de manera rápida a su cuarto y de pronto, dejó de sentir la presión y el peso extra. De inmediato se dejó ir al suelo cayendo de su cama comenzando a toser y agarrar aire. Levantó su vista y se topó con la mirada llena de miedo y culpa de su hermana, por lo que se arrastró hacia ella y le agarró la cara entre sus manos.

—Estoy bien.— dijo Michael con la voz ronca y tosiendo todavía un poco.—No pasa nada, mírame, estoy bien.

—Casi te mato, Michael, mira tu cuello está todo rojo.— lloro Allison aterrada.—Lo siento tanto.

Michael no dijo nada más, solo la abrazo consolándola, él se encontraba asustado también por lo que acababa de pasar pero no podía dejar a su hermana en ese estado de culpa, sabía que no estaba despierta y no lo hizo por querer lastimarlo. Cuando ya estaba más tranquila dejó que su padre la llevara a su habitación y al poco tiempo regresó con él revisando sus heridas.

—No hay ningún golpe grave pero te quedaran unos moretones.— le avisó su padre soltando con delicadeza su cara.—¿Qué sucedió Mitch?

—No tengo ni la menor idea, desperté con ella encima ahorcandome.— contó el castaño

—No la dejes sola, no se que sucede con ella pero hay que cuidarla.— dijo su padre antes de retirarse y dejándolo solo

Michael no pudo volverse a dormir, paso lo que restaba de la noche alerta a cualquier movimiento con miedo de cerrar sus ojos y volver a ser atacado. Cuando se dio cuenta que ya estaba amaneciendo, se levantó de su cama preparándose para la escuela, se colocó enfrente de un espejo mirando los hematomas que cubrían su cuello, eran grandes y morados entonces decidió ponerse una bufanda que Isaac había dejado en su casa y salió en busca de Aslan.

—Hey.— saludo Aslan todavía con sueño cuando le abrió la puerta

—Hey ¿ya estas listo?— preguntó Michael y el chico asintió cerrando la puerta mientras le tendía una bolsa