HUNTER ━ Stiles Stilinski

15 ━ Asesinos

[Capítulo Quince]

Michael estaba sentado en la camilla del hospital terminando su gelatina de limón, ya se sentía mucho mejor pero todos insistian que debía descansar más y no lo dejaban retirarse del hospital, cosa que ya lo tenía desesperado. Se sabía los canales de memoria e incluso se había convertido en amigo de algunas enfermeras y doctores.

Era de madrugada y se escuchaba mucho ruido en el exterior, cosa que lo sorprendió ya que en esas horas era común que hubiera silencio por los pasillos. Se asomó a la puerta y pudo ver cómo el FBI y los policías escoltaron a un hombre en camilla atrapado en esposas, el hombre volteo a verlo y le sonrió de manera macabra haciendo que se le dieran escalofríos. Quito la mirada de él cuando escuchó sonar su celular, cerró la puerta y atendió dándose cuenta que era Stiles quien le llamaba.

—Hola Mitch.

—Hey Stiles, ¿qué sucede?

—Nada, es solo que estoy en la escuela preparando una broma al entrenador y pensé que tal vez estabas aburrido entonces decidí llamarte.

—Me has salvado de mi aburrimiento.

—¿Todavía faltarás mañana?

—Probablemente, papá no me deja salir de acá desde que se dio cuenta que me escapé con ustedes.

—Pero ya estás bien, incluso te cicatrizo la herida.

—Lo sé. Oye, acabo de ver a tu papá y al de Scott en los pasillos, traían a un criminal.

—No sabía eso, ¿te enteraste cuál fue su crimen?

—No, pero puedo investigar más tarde.

Así pasaron hablando lo que restaba de la noche hasta que el castaño se rindió al sueño provocando que Stiles colgara al darse cuenta que ya estaba durmiendo. Sus sentidos se pusieron alertas cuando comenzó a sentir que zarandeaban su cuerpo completo, abrió sus ojos asustados y se dio cuenta que Melissa McCall lo trataba de despertar. Desorientado se levantó con ayuda de ella.

—Vámonos, Michael, debemos irnos a la escuela.— le dijo Melissa.—No te pude conseguir ropa solamente tus zapatos, así que te iras con la bata.

—¿Qué pasa? Estoy demasiado perdido.— Michael agarró los zapatos y se los coloco con confusión

—El asesino que trajeron se escapó y ahora va para la escuela. Vámonos.

—Pero mi papá me dijo...

—Michael Argent ¿desde cuando sigues las órdenes de tu padre? — lo interrumpió para mirarlo con obviedad

—Tienes un buen punto. Vámonos.

El viaje fue rápido pues la señora McCall se saltó altos y semáforos en rojo, Michael estaba sorprendido de la intensidad que manejaba en ese momento pero prefirió quedarse callado por miedo. Al llegar los dos se bajaron y fueron en busca de Scott.