HUNTER ━ Stiles Stilinski

31 ━ Revelaciones

[Capítulo Treinta y Uno]

Su cuerpo estaba en el suelo con su mirada en el techo, se sentía liviano y con muchas ganas de reír, su mente pensaba cosas incoherentes aunque en ese momento creía que eran muy graciosas.

—Eres un idiota.— murmuró Aslan atrás suyo mientras soltaba el humo de su boca

—Lo sé.— se carcajeo el castaño recibiendo el cigarrillo

—Déjame entender, ¿tú le dijiste a Stiles que no lo quieres?

—No, le dije que no quería su ayuda.

—¿En qué estabas pensando?

—Ese es el asunto, no estaba pensando, me enoje y me desquite con la persona equivocada.

—Eres estúpido, no te mereces fumar mi hierba.— masculló arrebatándole el cigarro escuchando quejas por parte de Michael.—Debes disculparte.

—Por supuesto que lo haré pero por si no te das cuenta estoy drogado.— hizo una mueca moviendo su cabeza hacia atrás y así poder ver al pelinegro, ambos comenzaron a reírse a carcajadas

Una llamada los obligó a dejar el humo y la hierba de lado, Melissa los necesitaba en el hospital. Michael debía admitir que le había pegado fuerte pero de alguna manera le ayudó a poder separar su mente de todos sus problemas, aunque sabía que el efecto no sería para siempre y regresaría pronto a la realidad.

Llegaron de manera rápida y la enfermera ya los estaba esperando en la entrada, comenzaron a dejarse guiar por ella entre los pasillos.

—Señora McCall, debe dejar de llamarme cada vez que tenga a un paciente mal.— se quejó Aslan

—Está vez es urgente que lo cures, es el sheriff.— anunció

—Solo porque eres mamá Melissa McCall te las dejo pasar, eh.— contestó en el momento justo que llegaron a la habitación y abrieron la puerta

Michael se congeló al notar que ahí estaba Stiles, ambos tenían una mirada de arrepentimiento y dolor pero decidieron apartarla e ignorarse.

Sentía demasiada incomodidad en el ambiente aunque al parecer los únicos que la sentían eran Stiles y él, Aslan también pero estaba más concentrado curando al sheriff, quien estaba sorprendido al ver lo que estaba haciendo.

Quiso acercarse al chico pero de repente se le vino a la cabeza la frase que le dijo Stiles "Tal vez no deberíamos estar juntos" y fue de esa manera que retrocedió escapando de la habitación.

Se encontraba ahogado, estaba sucediendo de nuevo. Hace bastante que había dejado de tener episodios como esos pero la situación era tan abrumadora que realmente lo estaba dejando mareado. Tuvo que sentarse tratando de agarrar aire y su mente se transportó a recuerdos oscuros que solo deseaba que desaparecieran. Se quedó ahí realizando ejercicios de respiración sintiendo cómo poco a poco volvía a tener control total de él.