HUNTER ━ Stiles Stilinski

02 ━ Sospechas

[Capítulo Dos]

Michael se encontraba en el salón de clases observando junto con Stiles como Derek discutía con Allison y Scott por unas marcas que había dejado una chica en ellas, definitivamente Derek era alguien muy serio y capaz de intimidar a cualquiera. Después de ese incómodo momento, todos se fueron a clase, menos Michael ya que él tenía hora libre y se fue directo a las mesas de afuera. Todas estaban ocupadas menos una donde se encontraba un chico que Michael reconoció como Aslan.

—¿Puedo sentarme aquí? —preguntó el castaño, el chico solamente lo miro unos segundos antes de asentir.—Soy Michael Argent.

—Aslan Hale.— respondió

—Woah, eres un Hale.

—Y tu un Argent.

—¿Qué lees? — preguntó curioso

—El bestiario.— contestó entregándole el libro

Pasó sus dedos por las páginas del libro, maravillado por la información que tenía el bestiario. Sabía que existia pero nunca lo había leído hasta ese momento, él sabía de la existencia de todas esas bestias ya que su abuelo y tía lo habían querido entrenar pero no lo terminó por su desagrado a su legado familiar.

—Esto es asombroso.— murmuró Michael

—¿Ya habías visto uno?

—Por supuesto que si, vengo de una familia de cazadores, casi que este libro es el álbum familiar.— bromeó señalando el bestiario

Siguieron en su platica sobre todo lo sobrenatural que sucedía a su alrededor hasta qué Allison y Lydia vinieron por ellos para irse a la biblioteca. Estaban todos en una mesa pero cada uno sumergidos en sus propios asuntos hasta que Lydia llamó la atención de todos con un comentario que realizó.

—Quiero uno.

Michael siguió la mirada de la rubio-fresa encontrándose con los gemelos.

—¿A cuál? — preguntó una muy sonriente Allison

—Al heterosexual, obviamente.— explicó Michael y le hizo una seña para que observara cómo uno de los gemelos ponía su mirada en Danny.

—Tu te puedes quedar con él.— comentó Lydia y Michael se le quedó viendo hasta explotar en risas, captando rápido la atención de Ethan.

—No gracias, me veo mejor soltero.— contestó el castaño recostandose en la silla y cruzando sus brazos relajados.

Allison dejó de prestarle atención a Lydia para ver el logo del café que la mencionada estaba tomando, levantó su vista y se sorprendió al ver solo a Aslan junto a ella, mientras Lydia y Michael habían desaparecido. La rubio-fresa con el misterioso chico y Michael buscando un libro.

Al terminar la jornada del día, Michael tuvo que irse caminando hasta el departamento pues no encontró a Allison por ninguna parte. Sus pasos eran largos y rápidos, quería llegar ya a su casa para investigar lo que sucedía con los animales en Beacon Hills. Su abuelo, antes de que Michael se revelara, le había entregado una especie de bestiario donde explicaba cada ser sobrenatural o el porqué de algunos sucesos sobrenaturales, nadie sabía que tenía eso y prefería mantenerlo así.

A pesar de que su mente se encontrará pensando en ese libro, sus sentidos seguían alerta y fue así como se dio cuenta que alguien lo seguía. Miro de reojo para todos lados pero no consiguió ver a nadie, se había puesto un poco nervioso por lo que aceleró sus pasos y sonrió al ver que por fin había llegado a su hogar.

Al entrar, corrió a una de las ventanas que tenía la sala y se dio cuenta que su seguidor era uno de los gemelos, eso le parecía extraño y bastante acosador pero el muchacho no se dio cuenta que Michael lo había descubierto. Intentó olvidar ese extraño suceso y se concentró en investigar lo que le carcomía la cabeza.

Luego de una hora y dos sándwiches, Michael había encontrado la explicación de sus dudas pero en vez de quedarse tranquilo, quedó asustado. Había descubierto que una manada de alfas se encontraba justo en Beacon Hills. Después de haber descubierto eso, decidió irse a dormir sin siquiera hablar con su padre o hermana.

[***]

Era un nuevo día y Michael no tenía ánimos de asistir a la escuela por lo que le mintió a su padre de sentirse enfermo y parece que se lo creyó o simplemente no quería pelear con Michael, no estaba seguro. Su mañana se basó en estar en la cama o seguir investigando sobre su nuevo caso hasta que cierta rubio-fresa vino a visitarlo.

Lydia le insistió tanto sobre irse a su casa y estudiar qué el castaño no pudo negarse. La chica Martin había dejado sorprendido al chico Argent por la inteligencia que manejaba, habían estudiado toda la tarde por lo que terminaron cansados y se durmieron un momento pero despertando por el fuerte grito que pego Lydia, sin saber cuál era la verdadera razón de ese grito.

[***]
He aquí el segundo capitulo y quiero dedicar este capítulo a estas lindas personitas que son fieles a esta historia

espero que les este gustando esta historia, besos, los quiero mucho ❤️

PD. No olviden su voto ahre