HUNTER ━ Stiles Stilinski

07 ━ Corrientes telúricas

[Capítulo Siete]

Michael se encontraba recostado sobre su casillero y con un libro en sus manos, había comenzando la lectura el día anterior pero la historia lo atrapó de tal manera que se durmió tarde por seguir leyendo y unas pequeñas bolsas de asomaban debajo de sus ojos. Un mensaje de texto lo sacó de su nube de fantasía y con mucho pesar cerró el libro y reviso el mensaje que fue mandado por Aslan pidiéndole reunirse en las mesas de la entrada.

Su amigo se encontraba sentado mirando a todos lados hasta que su miradas chocaron y le sonrió con nervios, eso dejó un poco confundido a Michael ya que nunca lo había visto así. Se sentó de manera que quedó enfrente de Aslan y este lo miro de una manera fija hasta que se exaspero.

—¿Qué sucede? ¿Todo bien?

—Se que nos conocemos de hace poco pero te has convertido en un excelente amigo y si te soy sincero nunca fui de tener muchos amigos pero no quiero perder tu amistad por algo que comenzó hace poco...— Aslan se quedó en silencio de manera abrupta al ver la mirada de Michael que decía "Deja de hablar tonterías y ve al punto".—MegustaLydia.— lo dijo de una manera tan rápida que Michael no logró entenderle

—Aslan, respira y repítelo con calma.

—Me gusta Lydia.— confesó esperando la respuesta de Michael pero este se comenzó de reír de manera tan fuerte que a los segundos se encontraba llorando de risa y sus manos alrededor de su estómago.—¿De qué te ríes? — preguntó un poco ofendido

—¿En serio estabas tan nervioso por eso?

—Claro que si, nunca he admitido que me gusta alguien.

—Oh, eso si es un poco vergonzoso pero no te preocupes, siempre hay una primera vez.

Aslan cerró los ojos de manera cansada y luego hundió su cara entre sus manos mientras susurraba un "necesito que la tierra me trague."

—No es nada malo admitir tus sentimientos, de seguro Lydia piensa que eres un chico lindo.

—Está con Aiden, además como le puede gustar un chico como yo.— se lamenta y justo recibe un manotazo de Michael en su cabeza

—No digas eso, eres buen chico, yo lo sé y Lydia lo sabe igual.

Antes de que pudiera reaccionar, ya tenía los brazos de Aslan alrededor de él dándole un abrazo donde trataba de expresar el agradecimiento y cariño que le agarró en este poco tiempo. Se quedaron así hasta que sintieron como dos brazos más se unían a su abrazo y vieron que era Stiles.