Park JiMin es un omega que está locamente enamorado de su alfa pero se da cuenta de la peor manera que éste no era lo que él pensaba descubriendo así que le era infiel.
El omega queda destrozado pero con ayuda de su mejor amigo buscará recuperarse a...
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Después de llamar a su amigo, HoSeok volvió a entrar al cuarto dónde estaba su hermana aún inconsciente, lamentablemente no había ningún cambio en el estado de salud de la chica. Pero al menos tampoco había empeorado y eso lo mantenía tranquilo.
La verdad es que el alfa casi no dormía, ni comía, en el par de días que tenía ahí en el hospital, solo había salido para asearse y ver a su pequeño sobrino, por lo que sin duda tenía unas marcadas ojeras adornando sus ojos y su cansancio era más que palpable.
El alfa tomó la mano de su hermana rezando a la Luna por qué esta pudiera despertar pronto.
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--- Jiwoo cariño, no sé si me escuches, pero quiero que sepas que no debes darte por vencida, tienes un cachorro esperando por tí en casa, le haces mucha falta. Y a mí también.
--- Ella puede escucharte, así que es bueno que le hables.
--- Doctor Choi.
--- Disculpa que me meta, es solo que eh visto la puerta abierta y eh notado que no has ido a casa, así que me preguntaba si quisieras ir a comer conmigo a la cafetería.
Cuando el doctor Choi Roy conoció al joven alfa quedó maravillado con su belleza y hermosos ojos café, no había podido dejar de pensar en el hombre en ningún momento, por lo que siempre se mantuvo pendiente de sus acciones mientras permanecía en el hospital. Lamentablemente había conocido al chico en una situación poco convencional para poder hacer una amistad, ya que aunque a él le pareciera atractivo el lindo chico, dudaba que el alfa más joven tuviera los mismos gustos o inclinaciones que él.
A Choi Roy le gustaban los alfas, si, él es un delta y no teme que la gente lo sepa, pero cuando se tiene ese tipo de atracción por personas por tu mismo rango es más difícil conseguir pareja, una buena pareja al menos.
Roy estaba en sus 27 años y ya no se sentía tan joven como antes a pesar de serlo, el tenía años soltero, por qué no le interesaba alguien para solo sexo casual, él quería un compromiso, y no todos estaban dispuestos a ello en estos tiempos.
Él se consideraba un hombre muy afortunado por qué siempre había tenido el apoyo de su familia y amigos, pero lamentablemente en el amor no podía decir lo mismo, y cada celo su lobo le exigía una pareja, eso le preocupaba por qué conseguirla no era tan fácil como parecía.
