Park JiMin es un omega que está locamente enamorado de su alfa pero se da cuenta de la peor manera que éste no era lo que él pensaba descubriendo así que le era infiel.
El omega queda destrozado pero con ayuda de su mejor amigo buscará recuperarse a...
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Los besos en su cuello lo hacían derretir y removerse suavemente necesitando más.
YoonGi estaba dejando marcas sobre la blanquecina piel del cuello de su chico disfrutando del sabor que está tenía mientras juntaba más su cuerpo al contrario y se frotaba lentamente generando una deliciosa fricción entre ambos miembros endurecidos aún cubiertos por la ropa.
Bajó sus manos por la espalda suavemente hasta llegar a apretar ese delicioso tracero que lo incitaba a tocarlo cada que el omega caminaba frente él mientras subía sus besos hasta los carnosos labios que lo recibieron con gusto, logrando ahogar un gemido en ellos.
JiMin correspondió de inmediato al osculo con la misma intensidad que el pálido lo besaba, pues esos finos y deliciosos labios eran como un hermoso paraíso donde sin duda el quería quedarse a vivir.
Lleno de exitacion y sintiendo la necesidad de estar íntimamente con el alfa, el omega pidió tímidamente al pelinegro que una vez más lo hiciera suyo mientras el alfa gruñía y asentía en respuesta.
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Los besos no dejaban de repartirse, incluso cuando la ropa fue desapareciendo con lentitud pues el pálido había descubierto su adicción de disfrutar del hermoso cuerpo que ahora estaba bajo suyo y el cual no paraba de besar sacándole gemidos a ambos cuando sus cuerpos calientes tocaban piel con piel.
Después de unos minutos donde la temperatura de ambos cuerpos iba en aumento, el omega abrió los ojos logrando ver la claridad de la habitación haciéndolo sentir en su pecho una ligera opresión ante los pensamientos que de pronto llegaron a su mente los cuales le hicieron sentir ligeramente nervioso.
Cubierto solo por la tela de unas bragas de encaje negro JiMin se separó del hombre que lo besaba para girarse y darle la espalda al alfa y así poder estirarse a apagar la luz de lámpara que aún estaba prendida en el cuarto, queriendo que la habitación estubiera en penumbras pues aunque su omega gruño en respuesta, él no pudo evitar la pena que lo embargó al saber lo expuesto que estaba su cuerpo haciendo que el miedo al rechazo se instalará en él.
El alfa gruñó por lo bajo cuando sintió como el bello hombre escapaba de sus brazos pero la hermosa vista que el omega le regaló, dejando ver ese bien torneado culo cubierto por esa ajustada prenda de lencería que a JiMin le quedaba tan bien, hicieron que el pelinegro jadeara exitado y mordiera su labio inferior antes de relamer los labios como si fuera un león asechando a su presa al saber que pronto devoraria ese exquisito manjar, así que no se contuvo en dejar una nalgada cuando sintió su mano picar haciendo que el hermoso culo rebotara por dicha acción.
